Ocho meses antes de noviembre, mes en que se le vence el plazo para decidirse por la reelección, el presidente Juan Manuel Santos dio las primeras pistas sobre un posible segundo mandato. Así fueron interpretadas las palabras que pronunció este miércoles en Pereira, las primeras en las que públicamente relacionó el escenario de la paz con su continuidad en el gobierno. Ayer (miércoles), 13 de marzo, en el evento ‘Colombia Mayor – Eje cafetero”, el presidente habló del país que le quiere dejar a las futuras generaciones de colombianos, por eso hizo alusión al proceso de paz. “Por eso estoy promoviendo por todos los medios que ojalá lleguemos a esos acuerdos allá en Cuba, y logremos finiquitar, ponerle fin de una vez por todas, a este conflicto que nos ha desangrado durante 60 años. ¿Qué quiero yo?, que todos los niños y niñas de Colombia lleguen a ser adultos mayores, que no los maten, que no nos matemos. Por eso estoy empeñado como presidente de la República, pero sobretodo como colombiano, en dejar el Gobierno cuando Colombia pueda decir: tenemos paz”, dijo Santos. Tres dirigentes políticos, consultados por Semana.com, coincidieron en interpretar estas palabras pronunciadas por el presidente Santos en Pereira como un mensaje reeleccionista. El senador Efraín Cepeda, presidente del Partido Conservador, al tratar de descifrar el mensaje de Santos consideró que primero debería resolverse en qué momento los colombianos podrían decir “tenemos paz”. Para el dirigente “la paz va más allá de la firma de un acuerdo con las FARC”. El jefe conservador, uno de los principales defensores de la reforma al fuero militar, y quien ha pedido prioridad para reglamentar esa nueva norma en la presente legislatura, dice que para que en Colombia se pueda vivir en paz falta derrotar a las bandas criminales, y por supuesto resolver la amenaza de la guerrilla del ELN. Temas que seguramente superaran el año clave del 2014. Por eso Cepeda se atreve a interpretar el mensaje de Santos como “reeleccionista”. Germán Varón, congresista de Cambio Radical, y uno de los más cercanos al presidenciable Germán Vargas Lleras, también coincide en calificar el discurso de Santos como “reeleccionista”. Porque asegura que las palabras del presidente “confirman su deseo de culminar un proceso de paz. El tema más importante para los colombianos, y que para ello sería necesario que volviera a llegar a la presidencia”. Varón también considera que Colombia se sentirá en paz cuando se resuelva el postconflicto. Una tarea que puede extenderse varios años. Jorge Enrique Robledo, máximo referente en el Senado del opositor Polo Democrático, considera que el discurso de Pereira es una especie de ‘comodín’ que el presidente tiró sobre la mesa. “Deja la puerta abierta para que se le interprete como se le dé la gana”. Robledo explica su interpretación en que en el lenguaje cotidiano la paz se ha convertido en la firma de un acuerdo con las FARC. En ese sentido bien podría interpretarse como un portazo a la reelección si consigue el acuerdo este año, como es el deseo del presidente. Pero también –dice el senador del Polo- “Santos puede darle la gana de decir que la paz no es sólo con las FARC, pues cuando llegue el momento (el próximo noviembre) puede decir que ahora viene el ELN, las bandas criminales, el postconflicto, la implementación de los acuerdos con las FARC. A partir de eso se puede concluir lo que quiera, incluso hasta perpetuarse en el poder”. Santos, en el mismo discurso de Pereira amplió el concepto al explicar que “la paz no es solamente dejar de matarnos. La paz es sembrar, sembrar a través de la educación. La paz es generar una actitud entre los colombianos de reconciliación, de unidad”. Palabras que si se relacionan a las pronunciadas en agosto del 2012, cuando confirmó las negociaciones con la guerrilla, fue enfático en afirmar que en La Habana sólo se firmaría un acuerdo para poner “fin al conflicto”. Simón Gaviria, jefe único del Partido Liberal, dijo a Semana.com que el mensaje relevante del discurso de Pereira es la paz, por lo que reiteró su identidad con esta política liderada por el presidente Santos. “No hay nada más liberal que la paz. Una de las razones de hacer hoy la paz es evitar futuras víctimas”. Los liberales fueron los promotores de la ley de víctimas, y no han ocultado su deseo de un segundo gobierno de Juan Manuel Santos. Faltan ocho meses para que esa posibilidad se defina, pero las primeras pistas empiezan a poner a pensar a los dirigentes políticos.