La relación entre los expresidentes Juan Manuel Santos y Andrés Pastrana ha sido turbulenta en los últimos años. De trabajar juntos en la administración del líder conservador y tener una relación cercana, pasaron a criticarse mutuamente una vez el nobel de paz asumió la presidencia.  Sin embargo, los comentarios y vainazos que se han hecho, no impidieron que ambos se unieran por una misma causa en época de pandemia. Junto a más de 140 líderes y expertos mundiales, los expresidentes firmaron una carta abierta para que los gobiernos se unan y consigan una vacuna universal contra la covid-19. Santos y Pastrana son los únicos colombianos que apoyaron la iniciativa.

Mandatarios actuales y antiguos de Sudáfrica, Pakistán, Ghana, Finlandia, Holanda, entre otros, y exmiembros de la Unesco, Unicef o de prestigiosas universidades como Cambridge y Oxford, piden que los ministros de salud -próximos a reunirse virtualmente en la Asamblea Mundial de la Salud este 18 de mayo- se movilicen en favor de ‘‘una vacuna universal contra esta enfermedad". La petición trata de visibilizar la necesidad de desarrollar una cura contra el coronavirus segura y eficaz que se produzca a gran escala y "se ponga a disposición de todas las personas, en todos los países, de forma gratuita‘‘, señala el documento. La gratuidad aplicaría también para tratamientos, diagnósticos y otros mecanismos necesarios para combatir el virus.  Esta vocería mundial aparece justo después de que varios gobiernos como el estadounidense, chino, francés y alemán, protagonizaran peleas a favor y en contra de que el desarrollo de la vacuna se haga en una zona específica del mundo.

Los líderes reconocen que los esfuerzos han sido maratónicos, tanto del sector público como del privado, para hacer los procesos investigativos a tal punto de que ya se han iniciado fases de ensayo clínico en varias países. Pero afirman que "nuestro mundo solo estará seguro cuando todos y todas podamos beneficiarnos de los avances de la ciencia y acceder a una vacuna, algo que supone un gran desafío político". Dicen que "no es el momento de permitir que los intereses de las empresas y Gobiernos más ricos se antepongan a la necesidad universal de salvar vidas", como tampoco es tiempo de dejar que las fuerzas del mercado lideren la batalla.  Además, los firmantes recuerdan que se debe aprender de "dolorosas lecciones" que se vivieron con el tratamiento desigual de enfermedades como el VIH y el ébola. Lea la carta completa aquí.