Aunque las nominaciones para el Premio Nobel de paz suelen mantenerse en secreto, esta semana se conoció que el gobierno, las FARC y cinco víctimas representativas del conflicto fueron propuestas para que, a nombre de Colombia, sean premiadas con este galardón que se concede anualmente por el mes de octubre. El parlamentario del Partido Socialista de Noruega, Heikki Eidsvoll Holmås, dirigió la solicitud al Comité Nobel Noruego y propuso que se le conceda este premio al gobierno colombiano, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, al jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverry -‘Timochenko’-, así como a Luz Marina Bernal, Jineth Bedoya, Leyner Palacios, Constanza Turbay y José Antequera. Lo particular de la nominación es que el parlamentario Heikki Eidsvoll Holmås fue quien, el año pasado, presentó la postulación a favor del Cuarteto para el Diálogo Nacional en Túnez, “por su decisiva contribución a la construcción de una democracia pluralista en Túnez como consecuencia de la Revolución de los Jazmines en 2011”, quienes a la postre se llevaron el prestigioso aunque polémico premio. Las razones de la propuesta no son otras que el proceso de paz que desde hace tres años el gobierno y la guerrilla adelantan en La Habana, y que está próximo a concluir, en teoría el 23 de marzo, con la firma de un acuerdo que permitirá poner fin a más de 50 años de conflicto armado en Colombia. Noruega, junto a Chile, es uno de los países garantes del proceso de paz. De hecho el 18 de octubre del 2012 las negociaciones se instalaron oficialmente en Oslo. El presidente Santos ya había sido propuesto en ediciones anteriores, esta vez repite pero con el jefe de la guerrilla y cinco víctimas representativas del conflicto. Luz Marina Bernal, líder de la causa de las madres cuyos hijos han sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales; Jineth Bedoya, periodista, líder contra el silencio y el crimen de la violencia sexual; Leyner Palacios, líder de la comunidad de Bojayá; Constanza Turbay, una mujer comprometida con la paz cuya familia fue asesinada por las FARC-EP; y José Antequera, hijo del asesinado dirigente de la Unión Patriótica, José Antequera. “Es claro que esta nominación es, en primer lugar, un reconocimiento a la razón y entrega de quienes han defendido la causa de la paz en Colombia, y allí, a mi padre y a mi madre, entre millones. A las víctimas que han convertido su experiencia en el fundamento de los cambios que fueron negados y traicionados, una y otra vez, antes de que el conflicto se convirtiera en un infierno. Y por supuesto, también para grupo de las 60 a quienes nos tocó ir a La Habana, y pusimos todo de nosotros para darle un empuje al proceso del que no conoce el país, pero que nosotros atestiguamos orgullosos de haber aportado a un cambio trascendental para la historia”, explicó Antequera en una carta que publicó este domingo en su blog. Estos días también se han conocido otros de los nombres de la larga lista de más de 200 postulados. Entre ellos hay nombres como los del papa Francisco, pero también sorpresas como el precandidato a la presidencia de los Estados Unidos, el polémico Donald Trump, o el periodista estadounidense Edward Sonowden, el exagente que destapó muchos secretos de la CIA. En octubre, el Comité Nobel de Noruega deberá anunciar el ganador del Nobel de Paz en su edición 2016. Colombia podría tener este reconocimiento internacional en caso de que el proceso de paz llegue a feliz término, como lo espera el gobierno y la sociedad colombiana en general.