El sargento segundo del Ejército, Edwar Egidio Garzón Lozano, estaba, según la Fiscalía, al servicio de las disidencias de las Farc en el Magdalena Medio y los criminales hasta lo bautizaron con un alias. Entre la organización criminal, el sargento es conocido como alias Kevin, una vergüenza para las Fuerzas Militares.

El reporte que tiene la Fiscalía, y que permitió la captura de este militar y otras tres personas, es que conformaron una organización criminal que entregaba información a las disidencias de las Farc, puntualmente a alias Pedro, cabecilla del bloque 37 de las disidencias que delinquen en zona.

“Una investigación liderada por la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales (Decoc) y la Dijín de la Policía Nacional evidenció la existencia de una organización criminal integrada por un sargento del Ejército y varios civiles, que suministrarían información sobre movimientos militares en el Magdalena Medio a alias Pedro, cabecilla del bloque 37 de las disidencias que delinquen en zona”, señaló la Fiscalía.

Lo que resulta más dramático y vergonzoso para el propio Ejército es que el militar activo, en el grado de sargento, entregaba información sobre los movimientos que hacían sus propios compañeros y así facilitaba las acciones terroristas en contra de la fuerza pública, un hecho que logró establecer la Fiscalía y que fue probado ante los jueces de control de garantías.

“Según la investigación, Garzón Lozano aprovechó su condición de integrante del Batallón de Contra Inteligencia n.° 2 Ejército Nacional con sede en Barrancabermeja, Santander, para suministrar información relacionada con movimientos de tropa a las estructuras 33 y 37 de las disidencias Farc que ejecutaron acciones terroristas”, explicó el ente acusador.

En audiencias preliminares, la Fiscalía presentó el material probatorio en contra de alias Kevin, tristemente el militar activo que se convirtió en el informante infiltrado en el propio Ejército para llevar toda la información a las disidencias de las Farc para que ellos se anticiparan a los operativos de la fuerza pública.

“Labores de policía judicial permitieron establecer que el militar era quien entregaba a Andrés Humberto Alzate información relevante que era entregada a los cabecillas del bloque Magdalena Medio de las disidencias, que luego era usada para cometer atentados contra la fuerza pública en Bucaramanga (Santander) y varios municipios del Catatumbo”, advirtió la Fiscalía.

Los investigadores también lograron establecer cuál era el rol que cumplían las otras personas que fueron capturadas en estos operativos de la Fiscalía, cómo junto con la información que recibían del militar, concretaban las extorsiones a comerciantes en varios municipios del departamento de Antioquia y Santander.

Un sargento del Ejército estaba al servicio de las disidencias de las Farc en el Magdalena Medio | Foto: Fiscalía

“Por su parte, Ruth Caballero Ardila, alias La Mona, sería la responsable de vigilar establecimientos de comercio en Yondó (Antioquia) y Barrancabermeja (Santander), para definir posibles víctimas de extorsión. El 9 junio de 2023, esta mujer habría facilitado la ubicación e identificación de alias Perro Kimber, integrante de un grupo armado ilegal, quien fue asesinado”, se conoció tras las audiencias de la Fiscalía.

La Fiscalía imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa, extorsión y asesoramiento a grupos armados organizados. Ninguno de los cargos fue aceptado por los investigados. Todos fueron privados de la libertad en centro carcelario por orden del juez de control de garantías.