El caso que más revuelo ha ocasionado en los últimos años en la sabana de Cundinamarca vuelve a sufrir otro traspiés. Los habitantes de varios de los municipios que rodean la capital salieron a las calles a manifestarse en contra de la decisión de la Fiscalía General de la Nación de pedir la captura de los hemanos Mora Urrea, los dueños de la cadena de supermercados Supercundi. Esto ocurrió en febrero de este año. Y aunque en un comienzo los jueces avalaron la detención de los hermanos, procesados por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, nuevas decisiones los han enviado a su casa a esperar el desarrollo del proceso en libertad. El último intento de la Fiscalía por llevarlos a prisión fue hace un mes cuando un juez de Bogotá ordenó nuevamente las detenciones; razón por la cual el pasado viernes Uriel y Luis Alirio Mora Urrea se entregaron a las autoridades. Sin embargo, después de varios días de deliberación a puerta cerrada en los juzgados de Paloquemao, esta decisión fue finalmente revocada.  La decisión se toma en momentos en que la Fiscalía anuncia nuevas evidencias en contra de los hermanos, a quienes señalan de tener nexos financieros con las Farc. Estas serán presentadas en el inicio del juicio que será el 3 de septiembre.  Según el ente investigador, existe una relación entre Romaña y el clan Mora Urrea, dueños de un emporio de supermercados que asciende a casi 650.000 millones. Para la Fiscalía son anormales los incrementos patrimoniales presentados por la familia en sus declaraciones de impuestos y en su actividad patrimonial. "Las declaraciones de renta, registros de instrumentos púbicos y registros mercantiles dieron muchos resultados problemáticos", sostiene el ente investigador. Entre los años de 1997 y 2016 se encontraron incrementos patrimoniales no justificados en cabeza de Norberto Mora. Se llegó a un total de 20.332 millones de pesos en incrementos sin justificación.Desde el 17 de marzo de 2007, las autoridades colombianas los ficharon como posibles testaferros del frente 53 de las Farc, grupo guerrillero que dejó las armas en el marco de la negociación de paz. El informe del ente investigador explica cómo supuestamente la organización de los hermanos financiaba a la guerrilla y manejaba dineros provenientes de secuestros y extorsiones, así como otros delitos.En contexto: Dictan órdenes de captura en contra del clan Mora Urrea, propietarios de Supercundi