Las recientes acciones terroristas del ELN (Ejército de Liberación Nacional) han menguado las intenciones de paz del grupo subversivo con el gobierno del presidente Gustavo Petro. Uno de los actos criminales más reciente fue la masacre de nueve militares en el Catatumbo, Norte de Santander, y ahora activaron una campaña panfletaria en varias regiones del país.
Sobre esto dijo el general Raúl Vargas, comandante de la tercera división que, “rechazamos este tipo de actos terroristas que van en contravía de las intenciones de paz del Gobierno nacional, pese a estos esfuerzos de diálogos, estos terroristas siguen atentando contra la integridad y tranquilidad de nuestras comunidades”.
Las declaraciones las entregó el alto mando, tras el abandono de cilindros con las siglas del ELN en medio de una vía nacional en el Cauca. Uno de los cilindros de gas propano, reveló el oficial, contenía un detonador.
Alerta máxima en la fuerza pública tras campaña panfletaria del ELN
En Bogotá y otras regiones, las autoridades encontraron elementos alusivos a la guerrilla que se encuentra negociando un acuerdo de paz con el gobierno del presidente Gustavo Petro.
El reciente caso ocurrido en Bogotá, en el barrio Amapola de la localidad de San Cristóbal, donde se encontró una bandera del ELN y panfletos haciendo alusión a un grupo armado ilegal, prendió las alarmas en los sistemas de seguridad nacional.
SEMANA conoció con altas fuentes de las agencias del Estado, que se emitió una alerta máxima que le fue enviada a las diferentes unidades de la fuerza pública encargadas de combatir el terrorismo. “Estamos en alerta máxima”, le dijo una alta fuente de inteligencia a este medio de comunicación.
En los barrios San Rafael y La Victoria, en Cúcuta, Norte de Santander, fueron encontrados panfletos del frente de guerra Urbano Nacional. Y un último caso que ocurrió en el sector de la esmeralda, en la vía Mojarras, Popayán, en donde fueron dejados varios cilindros de gas propano abandonados y a su lado panfletos del ELN.
Fuentes de inteligencia indicaron que esta campaña podría ser en respuesta a la muerte en desarrollo de operaciones de la fuerza pública contra alias Tuvia, considerado un objetivo de alto valor.
En su momento, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó que en un operativo militar ejecutado en Yondó, Antioquia, las Fuerzas Armadas dieron de baja a alias Tuvia, el comandante del Frente de Guerra Darío Ramírez Castro del ELN, que delinquía en el sur de Bolívar, el Bajo Cauca y el nordeste antioqueño.
SEMANA reveló que para poder llegar al sitio donde se encontraba el cabecilla con una fuerte escolta, las tropas élite de las Fuerzas Militares se infiltraron en la zona por un período cercano a las tres semanas. Las unidades especiales tuvieron que sortear toda clase de adversidades en terreno para poder llegar al objetivo.
La zona era agreste y cualquier descuido podía develar la ubicación de los experimentados hombres, quienes tenían como misión propinar un duro golpe a la guerrilla del ELN, que recientemente había masacrado a una patrulla militar en el Catatumbo, asesinando a nueve militares y dejando a otros nueve más heridos.
Como sucede en estas misiones de inteligencia, no era un grupo grande el que estaba en la zona, solamente un número reducido de hombres con una amplia experiencia en misiones de alto impacto, que cuentan con el respectivo conocimiento para llegar a los objetivos que son denominados de alto valor por parte del Ministerio de Defensa Nacional.
Las Fuerzas Militares revelaron que alias Tuvia era encargado de ordenar acciones terroristas, desplazamiento forzado, reclutamiento de menores, asesinato de líderes sociales, entre otros crímenes.
“Esta operación desplegada por las Fuerzas Militares, con apoyo de la Policía y la Fiscalía, permitió ubicar a la estructura en la vereda El Cedro, zona rural del municipio de Yondó, Antioquia, donde este sujeto y su estructura planeaban acciones criminales contra el pueblo colombiano, la infraestructura crítica y el medioambiente”, indicaron las Fuerzas Militares.
Agregaron que “este curtido criminal, con más de 25 años de historial delictivo, era el cabecilla principal del frente de guerra Darío Ramírez Castro y delinquía en las regiones del sur de Bolívar, el Bajo Cauca y el nordeste antioqueño, y por quien las autoridades llegaron a ofrecer una recompensa de hasta 650 millones de pesos”.
La Fuerza Militar informó además que, “en la acción resultó herida alias Camila, operadora del radio de comunicaciones de este cabecilla, quien fue atendida de forma inmediata por parte de los militares y le salvaron la vida en medio del combate”. La mujer fue evacuada en un helicóptero y a esta hora se encuentra en un hospital recibiendo atención especializada.
“En esta operación militar también fueron capturados dos presuntos integrantes del ELN de sexo masculino que hacían parte de la seguridad del cabecilla muerto. En el lugar de los hechos fue incautado material de guerra, intendencia y comunicaciones”, indicaron las Fuerzas Militares a cargo del general Helder Giraldo.
“Alias Tuvia, Tobías o Aureliano, de 50 años de edad, tenía una orden de captura vigente por los delitos de concierto para delinquir agravado y rebelión agravada. Se le señala además de varias acciones criminales en contra de la población civil, líderes sociales, formantes de paz, la fuerza pública y la infraestructura crítica de la región”, señalaron las Fuerzas Militares.
Bandera y panfletos del ELN causaron zozobra en San Cristóbal, al sur de Bogotá
Verdaderos momentos de tensión y de zozobra vivieron el lunes 10 de abril los habitantes del sector de Amapola, en la localidad de San Cristóbal, al sur de Bogotá, tras la aparición de una bandera y centenares de panfletos de la guerrilla del ELN, lo que afectó por completo la tranquilidad de esta zona de la ciudad.
De hecho, la aparición de esta bandera y de una caja sospechosa en medio de un puente, obligaron a la presencia inmediata de la Policía Metropolitana de Bogotá para indagar si había presencia de explosivos.
“Siendo las 6:20 horas de hoy lunes, habitantes del sector Amapola de la localidad de San Cristóbal, al sur de la ciudad, reportaron el hallazgo de una caja sospechosa en vía pública, ante lo cual fue necesaria la intervención policial especializada mediante el protocolo de verificación a elementos sospechosos”, informó la Policía de Bogotá en un principio.
En este contexto, el grupo técnico antiexplosivos de la seccional de investigación criminal de la Mebog descartó la presencia de explosivos. “No obstante, en el lugar se encontró una bandera de colores rojo y negro, con las letras ELN estampadas en color blanco; así mismo, unos panfletos que harían alusión a un grupo armado ilegal”, confirmó la Policía.
Tras lo sucedido, la Policía Metropolitana de Bogotá dispuso de actividades investigativas especializadas, a fin de determinar con precisión la alusión de la bandera y el origen de los panfletos. A pesar de este hecho, la Policía señaló que de acuerdo a la información judicial y de inteligencia disponible, la capital del país no tiene presencia física de grupos armados organizados.
La Secretaría Distrital de Seguridad también se pronunció frente a este alarmante hecho e indicó que acompañará la investigación para dar con los responsables.