Un caso de sicariato estremeció a Bogotá hace unas semanas, luego de que fuera asesinado el reconocido empresario colombiano Hernán Roberto Franco Charry, dentro de un exclusivo edificio del Parque de la 93, ubicado en el norte de la ciudad.
“El ciudadano fue abordado por una persona que se movilizaba en una motocicleta. Fue un ataque directo con arma de fuego. El ciudadano, que se dedicaba a realizar auditorías en el sector privado, falleció”, precisó en aquel momento el coronel Juan Carlos Arévalo Rodríguez, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Con el pasar de los días se han revelado nuevos detalles sobre este atroz crimen, pues las autoridades continúan investigando quiénes son los responsables. Igualmente, la justicia tendría identificado al presunto sospechoso de ordenar el asesinato, pero SEMANA se abstiene de revelar su nombre para no entorpecer el caso.
Hay que recordar que en un video, que fue grabado por la cámara de la recepción del edificio, se observan los últimos minutos de vida del empresario colombiano, quien, pese a la gravedad de las heridas, no se desploma al instante y envía algunos mensajes.
Al haber utilizado el sicario un silenciador en el arma, Hernán Roberto nunca se dio cuenta de que se estaba desangrando mientras hablaba por el dispositivo móvil. Momentos más tarde, se sostiene en un mostrador de la recepción para luego caer al suelo.
Esta semana, además, se conoció que el reconocido empresario colombiano, según El Espectador, alcanzó a decirle a uno de sus socios: “Me dispararon, ven pronto”, las cuales fueron, al parecer, sus últimas palabras antes de terminar en el piso.
El celular de Franco Charry duró varios días desaparecido. Sin embargo, luego de que SEMANA revelara que el aparato no estaba, el hijo de la víctima se acercó a la Fiscalía General de la Nación y aseguró que él lo tenía, por lo que lo entregó inmediatamente.
El hijo del auditor reconoció ante los investigadores que tomó el teléfono para resguardar la información que había en el dispositivo. Incluso, advirtió que le hizo una extracción de datos, al parecer, con el objetivo de conocer detalles de la llamada, los contactos y los momentos previos al asesinato de su papá.
Este medio también reveló en su última edición que el empresario tenía el presentimiento de que algo le iba a pasar, por lo cual les dijo a sus hijos que les dejaba algunas “instrucciones en caso de faltar”. Hernán Roberto tenía miedo; sus familiares y colaboradores fueron testigos de ese temor y lo dejaron consignado en las declaraciones que han dado a las autoridades: “Estaba asustado”.
Cabe destacar que la Policía Metropolitana de Bogotá confirmó en aquel momento que Hernán Roberto Franco Charry iba a destapar ese día unas irregularidades encontradas en una auditoría que se le hizo recientemente a una empresa privada.
“Al llegar a su lugar de trabajo, ubicado en el Parque de la 93, donde funcionan oficinas de una empresa de consultoría y asesoría, un ciudadano es abordado por una persona que se moviliza en una motocicleta y se genera un ataque con arma de fuego”, sentenció el coronel Arévalo Rodríguez.