Una de las banderas con las que llegó Gustavo Petro a la presidencia fue la de hacer grandes reformas al sector defensa, un cambio extremo, como sacar a la Policía del Ministerio de Defensa y acabar con el Esmad. Sobre este último se ha conocido que tendrá reformas, pero no será eliminado, y frente a pasar a la Policía a otro ministerio, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, dejó sorprendido a más de uno con sus nuevas declaraciones.
Dijo que, “en este momento hay otras prioridades que el Gobierno está desarrollando”.
Dentro de la política de seguridad humana, el gobierno del presidente Gustavo Petro ha sido enfático y reiterativo sobre que la Policía debía ser resorte de otro ministerio y no del Ministerio de Defensa. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, en declaraciones pasadas había mencionado que la Policía debía pasar del ministerio de Defensa al de seguridad y paz, que busca crear el actual Gobierno.
Uno de los argumentos del Gobierno para hacer dicho cambio es que la Policía asuma funciones más civiles y se desprenda de lo militar, como sucede en la actualidad.
Sin embargo, en las últimas horas, el ministro Velásquez, en el Congreso, dijo que el Gobierno tiene otras prioridades frente al cambio de la Policía a otro ministerio. “Efectivamente, todavía no se ha presentado ningún proyecto en ese sentido, lo que revela que en este momento que hay otras prioridades que el Gobierno está desarrollando”, dijo el ministro de Defensa.
Otro de los virajes que dio el ministro de Defensa en las últimas horas fue al referirse a la inteligencia de la fuerza pública. Dijo que se debe buscar una mayor articulación con otras entidades para combatir la criminalidad en el país. “A partir de la inteligencia, en su vínculo estrecho con la investigación, se puede identificar no solo las estructuras sino a las economías ilícitas que son, además, la razón de ser de esas estructuras”, dijo el funcionario.
También se refirió a la llamada ‘paz total’ que busca el Gobierno con los diferentes actores criminales en el país. Señaló que, “el hecho de que desde el Gobierno se esté en esta propuesta de ‘paz total’, no implica que haya una inactividad o que se haya dado una orden a las fuerzas de bajar la guardia”, afirmó.
Sobre la lucha contra el narcotráfico, el ministro recalcó que la política del Gobierno no “es la de perseguir al eslabón más débil de la cadena que son los cultivadores, sino a los dueños del negocio, a los productores y distribuidores”.
“Afectar la producción y la distribución es una tarea fundamental en esta nueva perspectiva de seguridad, que además debe ir acompañada, para el tema de cultivos ilícitos, de procesos de sustitución productiva que implique para los cultivadores una posibilidad real”, enfatizó Velásquez.
Las declaraciones las entregó el ministro durante un debate en el congreso, en donde se refirió a varios temas del sector defensa como la eliminación del servicio militar obligatorio. Sobre este aspecto dijo que se debe hacer de manera gradual.
“Una implementación de esta propuesta de crear un servicio social obligatorio tendría que considerar varios aspectos, de un lado, cómo lo afirmaba, la gradualidad, que es indispensable para asegurar la continuidad en la prestación del servicio”, dijo el ministro Velásquez.
Agregó que, “no puede hacerse, reitero, una supresión súbita del servicio militar obligatorio, y en la gradualidad siempre tendrá que examinarse por parte de los mandos militares la proporción de sustitución entre los soldados regulares y los soldados profesionales”.
Por último, manifestó que, “tenemos que tener un diálogo permanente entre fuerza pública y comunidades, especialmente con las organizaciones sociales, líderes y lideresas, y en ese diálogo se puede construir desde la realidad de cada territorio y no desde la realidad de Bogotá”, señaló el ministro de Defensa.