Se llama Jorley Serna Correa. Tiene 24 años, vive en Quibdó y dice tener tres hijos, uno de ellos de brazos. A simple vista podría tratarse de una joven cualquiera de esa capital, una de los más pobres del país.Pero hoy está en la mira de la justicia porque fue ella quien en un acto despiadado, según su propia confesión, instaló una bomba en el supermercado Mercames en pleno centro de esta ciudad y que dejó cuatro personas muertas y 15 heridos.Jorley, les dijo a los investigadores del CTI que fue contratada por unos hombres quienes le habrían pagado 50.000 pesos para instalar la bomba en un estante con casilleros que había en el supermercado. La instrucción, según ella, era dejar el explosivo, ir hasta un hotel de la ciudad, cambiarse e irse a su casa.Este miércoles las autoridades se preparan para imputarle cargos mientras que ella pide a gritos que le den detención domiciliaria pues no tiene con quién dejar a sus hijos. Supuestamente la mujer accedió a instalar la carga explosiva a cambio de la suma de dinero por problemas de hambre. Sin embargo, algunas voces advierten que se trata de una mujer que presta servicios a las FARC. Pero esto no se ha determinado. El informe de los explosivistas asegura que se trató de una carga hechiza de 1.100 gramos de nitrato de amonio. Y aunque se ha dicho que este tipo de artefactos son utilizados por las FARC, los investigadores le dijeron a Semana.com que podría ser utilizado por cualquier persona que tenga acceso al componente. La Policía trabaja con la hipótesis de que las FARC estén detrás del atentado con explosivos perpetrado la noche del martes en el interior de un supermercado, según afirmó el director de la institución, general Rodolfo Palomino. A causa de la explosión, que se registró a las 7:15 p. m. murió una persona en el interior del establecimiento, otra cuando era trasladada en ambulancia y dos más fallecieron en el hospital.Una de las fallecidas es la hija del propietario del negocio, mientras que otras quince personas resultaron heridas por la explosión y algunas de ellas son atendidas en centros médicos.El general Palomino aseguró que este tipo de atentado, perpetrado con explosivos tipo amonal, responde al “modus operandi” de las FARC y apuntó a una estructura guerrillera que actúa en los departamentos de Chocó y Antioquia como responsable del ataque.“El modus operandi nos permite establecer que se trata de una acción terrorista perpetrada por el frente 34 de las FARC para intimidar a las víctimas de extorsión”, dijo el mando policial a Caracol Radio.Quibdó atraviesa una de sus peores épocas en cuanto al orden público. La gente vive con temor pues los raponazos, los homicidios selectivos, las extorsiones al comercio, entre otros factores de la criminalidad agobian a una región donde la gente vivía en paz y los ciudadanos se morían de viejos.En lo que va corrido de este año han sido asesinadas 27 personas, cuatro más que en el mismo periodo del año anterior. Las autoridades locales hacen esfuerzos por controlar las bandas delincuenciales y a los miembros de las bandas criminales como los 'Urabeños' que tienen azotada la zona. Hacer pocos días fueron capturados 12 de ellos.El horror de Quibdó ya está llegando a niveles muy inquietantes y la gente en las calles se persigna y pide paz. Un tema que hay que revisar de manera urgente y que se suma a los niveles de pobreza, miseria y corrupción que carcomen el departamento.