Desde la base antinarcóticos de la Policía partió rumbo a New York el general venezolano Cliver Alcalá. Su nombre aparece en órdenes de captura tanto del gobierno de Estados Unidos como de Venezuela. Para el departamento de justicia estaba en la segunda línea de oficiales vinculados al cartel de los soles y se ofrecían 10 millones de dólares por su captura. En Venezuela, se expidió una orden de detención por su participación en un supuesto complot para atacar el regimen de Nicolás Maduro. Alcalá estaba en Barranquilla desde hacía varios meses. Una vez se conocieron los detalles del indicment en su contra, salió a medios de comunicación y en sus redes sociales a explicar cómo estaba conformando un grupo armado con ayuda de Juan Guaidó.
En declaraciones parecían increíbles, pues Alcalá confesó que era el destinatario de un cargamento de armas incautado el pasado lunes por la Policía de Carreteras en Colombia. Se trataba de un arsenal de 26 fusiles de asalto, sin marca ni serie; 36 culatines de fusil; 27 visores nocturnos; ocho silenciadores de fusil; y 45 miras de fusil."Hay en manos del gobierno venezolano una campaña de destrucción y estoy en una situación sumamente incómoda por la mención que acaba de hacer el gobierno norteamericano", admitió Alcalá en un video que publicó en su cuenta de Twiiter después de la incautación. Señaló además: "Las armas pertenecen al pueblo venezolano de un pacto o convenio firmado por el presidente Guaidó, el señor JJ Rendón, el señor Vergara y asesores norteamericanos desde hace muchos meses, venimos trabajando la conformación de una unidad que se llama Libertad para Venezuela", aseguró en las imágenes.En medio de su confesión, el general aseguró que una vez conoció la incautación de las armas se puso en contacto con la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) en Colombia para advertir el contexto en que habían sido adquiridas. Aseguró además que estaba en Colombia con permiso del mismo Gobierno.
Luego de la publicación de los videos, Nicolás Maduro dio a conocer una orden de captura en su contra, anunciada por el fiscal general, Tarek William Saab. Además de una investigación penal contra Juan Guaidó, se solicitó orden de captura contra Cliver Alcalá Cordones, Antonio Sequera Torres y otros involucrados por delitos de traición a la patria, tráfico ilícito de guerra, terrorismo e intento de magnicidio.En contexto:
Para cuando Alcalá hizo su confesión pública, el departamento de Justicia de Estados Unidos acababa de divulgar también su acusación contra Nicolás Maduro como el jefe del llamado Cartel de los Soles. En el cartel de más buscados, el nombre de Alcalá aparece al lado de Diosdado Cabello y los generales (r) Hugo Carvajal (oficial de inteligencia) y Tarek Al Aissami. Para Estados Unidos, son los líderes de una organización que entre 1999 y 2020 tenían una “conspiración narcoterrorista” con las Farc. En medio del revuelo por sus declaraciones y la orden de captura del gobierno de Venezuela, Alcalá se trasladó desde Barranquilla hasta Bogotá este jueves en la noche para entregarse a la justicia de Estados Unidos como testigo contra Nicolás Maduro y la cúpula militar. Sobre las 10 de la noche de este viernes aterrizará en New York, en donde lo requiere la corte del Distrito Sur. Una vez sea legalizada su situación dado el requerimiento judicial, el oficial comenzará a servir como colaborador.