No cayó nada bien en el Gobierno nacional la postura de la representante de la Oficina de Naciones Unidas en Colombia para los Derechos Humanos, Juliette de Rivero, quien solicitó al Estado reconocer su responsabilidad en la masacre de Bojayá, situación que motivó una fuerte respuesta.

En ese sentido, el alto comisionado para la paz, Juan Camilo Respeto, no fue ajeno a la petición de la funcionaria de la ONU y afirmó con contundencia que los únicos victimarios de la masacre de Bojayá fue la extinta guerrilla de las Farc.

Por medio de su cuenta de Twitter, el funcionario de la Presidencia de la República abrió un hilo en donde explicó las razones de su tesis advirtiendo: “Rechazamos aseveraciones realizadas por representante de @ONUHumanRights sobre responsabilidad del Estado en la masacre de #Bojayá, Chocó. Las cosas por su nombre: Los victimarios fueron las Farc. Ellos deben reparar el daño y dolor causado a esta comunidad”.

Y señaló: “Parece que se les cruzan los cables a aquellos que quieren endilgar responsabilidades sobre estos hechos lamentables y siempre descargar la responsabilidad en el Estado, cuando fueron terroristas los que de manera indiscriminada acabaron con la vida de estos colombianos”.

“El Estado ha sido garante y respetuoso de la justicia en el proceso de verdad, reparación y no repetición de hechos tan lamentables y dolorosos como la masacre de Bojayá. No obstante, quienes quieren aprovechar esto para buscar culpables en un río revuelto, se equivocan”, dice otro mensaje publicado en su red social.

Así mismo, Restrepo recordó en detalle las inversiones del Gobierno nacional es Rea región del país: “Como Gobierno, en especial el del presidente @IvanDuque, hemos trabajado durante más de tres años en llevar oportunidades y desarrollo integral a zonas afectadas por la violencia. Más de $13.2 billones en 3.354 proyectos de 170 municipios #PDET son hechos reales y tangibles”.

Cabe señalar que para la representante de la ONU, Juliette de Rivero, se debe tener en cuenta que pese a que la antigua guerrilla de las Farc aceptó su responsabilidad en esos hechos, el Estado aún no admite que han existido inconvenientes, especialmente en la seguridad para los ciudadanos de Bojayá.

20 años de la tragedia

Fue tras la noche del 2 de mayo de 2002 cuando Colombia, y parte del mundo, ubicaron en el mapa la región de Bojayá, pueblo del departamento del Chocó a orillas del río Atrato, de no más de 1.100 habitantes, y cuya cabecera municipal es el municipio de Bellavista.

Los primeros informes de los medios de comunicación radiales, con los que el país amaneció la mañana siguiente, daban cuenta de lo que había sido una auténtica tragedia en un lugar que muchos desprevenidos oyentes en la capital de la república confundieron con el departamento de Boyacá, e incluso con el municipio de Bojacá (Cundinamarca), a solo 40 kilómetros al occidente de Bogotá.

Masacre de Bojayá

Integrantes de las Farc y paramilitares de las AUC(Autodefensas Unidas de Colombia) sostuvieron un enfrentamiento brutal por varias horas. Disparos y bombas, lanzadas de una orilla del Atrato a la otra. Y, en medio, la población civil indefensa esquivaba proyectiles mientras buscaban refugio.

La cifra escalofriante, 117 personas murieron, entre ellos 47 niños, de una población de 1.100 habitantes. Es decir, le habían quitado la vida al 10 % de un pueblo humilde y olvidado. Además dejaron 114 heridos, 19 de ellos de gravedad.