En la jornada del 6 de marzo se llevó a cabo la sesión preparatoria del Foro Permanente de las Naciones Unidas en Colombia, siendo la primera vez que se celebra en el país. El evento se desarrollo en la sede de la Cancillería.
La ceremonia inició en la mañana con la presentación del pueblo Inga, quienes recrearon la kaluaturrinda, una puesta en escena que le rinde honor al arcoíris, la cual hace un llamado al florecimiento y armonización de la civilización.
Por un lado, este evento sirvió como antesala para la visita de los miembros del Foro a Colombia, donde en el transcurso de esta semana se reunirán con pueblos indígenas, autoridades gubernamentales y oficinas de Derechos Humanos. El propósito de estos recorridos será nutriste de conocimiento sobre la situación indígena en el territorio, tema que será el foco del Foro Permanente que se realizará en Nueva York desde el 17 hasta el 28 de abril.
Con base a la información del Ministerio de Relaciones Exteriores, se destacó el compromiso del Gobierno Nacional con la garantía de los derechos de los pueblos indígenas, la apertura al diálogo y el reconocimiento del rol decisivo d las comunidades étnicas, en especial en la consecución de la ‘Paz Total’, uno de los pilares de la administración actual.
Asimismo, los ejes de los diálogos durante la sesión fueron: salvaguardar la memoria de las comunidades, apoyar el reconocimiento de las autoridades tradicionales y gobiernos propios y acoger de la mejor manera las estrategias de los pueblos para hacer frente a la violencia.
Por su parte, el canciller Álvaro Leyva indicó lo siguiente: “Comiencen a edificar su futuro sobre unos derechos ganados históricamente. De aquí en adelante la lucha prosigue y está en manos de ustedes. Sea esta una invitación para que no den un paso atrás. El capítulo étnico del Acuerdo de Paz encierra unos mandatos fundamentales, comenzando con el de tener que pedir perdón a los negros y a los indígenas”.
Otra de las personas participes fue la embajadora de Colombia ante la ONU, Leonor Zalabata, quien afirmó: “Quiero señalar el compromiso de este Gobierno de luchar contra la discriminación e injusticia que históricamente han afectado a los pueblos indígenas”. Adicionalmente, reiteró que seguirán en búsqueda de posicionar a Colombia como país líder en la formulación de soluciones para combatir de raíz con la injusticia y exclusión.
La coordinadora residente de las Naciones Unidas en Colombia, Mireia Villar Forner, reafirmó el compromiso de la ONU en el país de “trabajar por que los Pueblos Indígenas de Colombia, sus liderazgos ambientales, las mujeres indígenas y sus saberes, tengan todos cabida en la elaboración del Marco de Cooperación que está siendo construido junto al Gobierno nacional, en el cual los Pueblos Indígenas no son solo beneficiarios, sino también socios y aliados en la búsqueda de soluciones a los retos del país y en la implementación de las mismas.”
Por su parte, Darío Mejía Montalvo, presidente del Foro Permanente conversó sobre los orígenes del evento, haciendo énfasis en que el componente primordial siempre han sido los pueblos y comunidades, por lo que las decisiones que han tomado han ido de la mano con ellos.
“El gobierno de Colombia puede contar con el Foro permanente, si así lo desea, con las orientaciones y direcciones que considere apropiadas. Por supuesto, escuchamos todas las recomendaciones” sostuvo.
Rosemary Lane, jefe en funciones de la Subdivisión de Pueblos Indígenas y Desarrollo de UNDESA, respaldó lo mencionado, al agregar que el Foro juega un papel esencial en la promoción de los derechos de los indígenas a nivel mundial, dado que reúne a 1.500 comunidades. Además, agradeció a Colombia por albergar la sesión preparatoria.
Finalmente, la vicepresidenta Francia Márquez fue la última persona en hablar. Durante su intervención, señaló lo siguiente: “Aprendí, en las montañas del Cauca, que no fue posible la libertad en Abya Yala sin la lucha conjunta de los pueblos. Si los pueblos indígenas y los afros nos articulamos para romper las cadenas del sistema colonial y esclavista en su momento, hoy debemos articularnos para hacer frente a las firmas contemporáneas de opresión. Ese es un legado de resistencia histórica que nos dejaron nuestros ancestros y ancestros.”
A modo de despedida, hubo dos intervenciones de danza: la primera con un grupo Embera Dóbida y la segunda con el grupo Gaguas Tchie muisca.