La Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil es la encargada del control y la regulación de la aviación en Colombia. Se ha visto involucrada en un escándalo de corrupción, revelado por SEMANA y conocido como “El Cartel de la Aerocivil”. El fiscal Barbosa explicó qué están haciendo al respecto.
“Todo esto tiene que ver con lo que denunció SEMANA, al igual que el tema de algunos funcionarios de la Aerocivil que habrían conseguido tránsito y salida del espacio aéreo colombiano de aeronaves cargadas con estupefacientes. Después de la publicación, creamos un grupo para intervenir rápidamente en la Aerocivil”, sostuvo.
Dijo también en la conversación con Vicky Dávila que han logrado cerca de 30 condenas.
“Sí, sé que es asqueroso y muy complejo. Ahí tenemos ya dos frentes administrativos asociados. Tenemos unas investigaciones abiertas en el caso de la Aerocivil. En esta administración hemos logrado 28 condenas contra particulares que consiguieron licencias fraudulentamente, exfuncionarios de la Aerocivil y representantes de una escuela de aviación”.
Expresó, además, que detrás de todos los procesos que adelantan hay más intereses.
“Es importante hacer esa tarea como lo estamos haciendo en la SAE, donde tiemblan también muchas personas. Trato estos temas y espero el domingo siguiente a ver si vuelven a hablar de los perros o el blindaje. Imagino que llamarán a los interesados a decir: “Rápido, escriba contra el fiscal Barbosa, hay que acabarlo”.
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Vicky Dávila: En el mundo político, en las redacciones e incluso en la Casa de Nariño comentan que usted va a renunciar antes de que finalice su periodo. ¿Es verdad o mentira?
Francisco Barbosa: Es absolutamente falso. Mi compromiso con el país, con la Corte Suprema de Justicia, que me eligió de forma unánime, y con mis 23.000 funcionarios, es concluir esta tarea de cuatro años. A eso me comprometí. Vicky, sé que estas historias se han venido tejiendo porque hay gente que considera que el fiscal es incómodo. Y esa incomodidad se ha generado porque hay corruptos preocupados por las 2.500 sentencias que hemos obtenido por parte de los jueces. Hay sectores ligados a Odebrecht muy preocupados conmigo, y otros que tienen que ver con Hidroituango. Su objetivo es sacar al fiscal a como dé lugar.
V.D.: También se comenta que usted se va a ir a una embajada que le va a dar el Gobierno Petro.
F.B.: Por favor, lo único que necesito es tener la cabeza clara para seguir dándole resultados a Colombia. No me interesa abandonar una tarea que he venido cumpliendo. Estaré en funciones hasta el 13 de febrero de 2024, salvo que pretendan quitarme la vida o atentar contra mí. Me mantendré en el cargo con dignidad.
V.D.: Dice que no está pensando en renunciar, ¿pero han querido que salga del cargo?
F.B.: Pero por supuesto.
V.D.: ¿Ah sí?
F.B.: Por supuesto. Todas esas infamias y pequeñeces que se han venido planteando de manera sistemática en los últimos tres meses en contra mía y de mi familia, de la entidad y de los funcionarios que me acompañan, solo buscan que el fiscal se aburra y abandone el puesto. Es muy curioso que cada vez que tomamos decisiones contra Odebrecht, Hidroituango, corrupción pública y privada, y narcotráfico, empiezan a aparecer esos ataques reputacionales y dicen: “El fiscal general se va a tener que ir”.
V.D.: ¿Quiénes han querido que se vaya?
F.B.: A aquellos que están aliados con narcotraficantes y delincuentes les interesaría tener a un fiscal que actúe de otra manera. Pero a esos sectores, simple y llanamente, les digo que aquí estamos. Quiero decirle que todos los temas que se han venido construyendo alrededor de la Fiscalía, las críticas, las infamias, las pequeñeces y las mentiras son programadas. Sabía a lo que me atenía desde hace unos seis meses. Sabía que iban a tratar de penetrar en mi seguridad y exponerme ante los delincuentes. Hoy están sacando fotos de mi apartamento, de mis entornos familiares, sacan las rutas por donde me muevo. En caso de que me llegue a ocurrir algo, o a mi entorno familiar, se procederá penalmente contra todas las personas que instigaron esa violencia. Han venido tratándome de cercar.
V.D.: ¿Cómo así?
F.B.: He sido un fiscal que no ha tenido vínculos con la Fiscalía con antelación, no he tenido litigios con la institución, no he pertenecido a oficinas de abogados, no atiendo a abogados en procesos penales, no tengo casos en el despacho, como era la usanza. Entonces, deciden acabar con la reputación de una persona que lo único que hizo, antes de llegar aquí, fue tener una vida académica de más de 20 años. Acabar también con la vida de mi familia, de mi señora y meterse incluso con mi hija. Hay una estrategia reputacional que en inglés se llama character assassination (asesinato de carácter) para tratar de poner al fiscal contra las cuerdas, aburrirlo y construir en los medios una hipótesis diciendo: “Tranquilos, el fiscal se va, quizás con una embajada”. Todo es tan evidente y tan planeado que es inverosímil no creerlo. Me han querido someter a una campaña de desprestigio.
V.D.: Hablemos de cada uno de esos episodios que lo han mostrado como un funcionario abusivo de su poder y de sus funciones. En primer lugar, ¿por qué los escoltas sacan a sus mascotas al parque?
F.B.: No puedo salir a un parque a sacar una mascota porque tengo un riesgo de que haya un francotirador o que me asesinen en una de esas calles.
V.D.: Entonces, a su mascota la sacan los escoltas por seguridad.
F.B.: Vivo encerrado, no salgo ni siquiera de mi casa los fines de semana. No puedo darme el lujo de ir a cualquier parte como lo hace cualquier ciudadano. No lo puedo hacer. El día de mañana, saco la mascota y me pasa algo e inmediatamente el país responde: “Oiga, pero qué irresponsable fue el fiscal al exponerse de esa manera”. Y cuando mi familia vaya a hacer efectiva una demanda por falla del servicio por lo que ocurrió, le dirán: “Él fue quien se expuso”. Quiero que quede claro: no hay una asignación de recursos de la Fiscalía para sacar a nuestra mascota. Simplemente vive con nosotros y, por supuesto, puede subirse a un carro oficial conmigo o con cualquier miembro de mi familia y estar protegida. La Contraloría determinó que no existió ningún tipo de recursos públicos involucrados.
V.D.: ¿Todo eso le ha hecho daño?
F.B.: Sigo siendo un ser humano por encima de cualquier circunstancia. La gente que me conoce verdaderamente sabe quién soy. Esa imagen que han querido montar sobre mí es falsa. Por ejemplo, el fiscal no es quien determina la asignación de los vehículos que tiene, no determino el número de personas para custodiarme, no determino si puedo hacer un trasteo y lo pongo en una bodega. A mí me imponen condiciones, soy protegido. No decido si blindo o no mi casa o apartamento, son decisiones de protección que toma el equipo de seguridad. Yo era un profesor universitario, acompañado de mi esposa, quien es una gran profesional. Sabemos que este cargo es transitorio. Hemos tenido la posibilidad de vivir y haber estudiado por fuera del país con becas, con esfuerzo. Vivo del sueldo, ahí están mis cuentas, publico permanentemente mis declaraciones de renta. Tengo un apartamento y debo la mitad en el banco. La única inversión que tenemos es para poder garantizarle la educación a nuestra hija. No tenemos nada, no hay carros a nuestro nombre, no hay empresas, no hay fincas, no tengo oficinas paralelas de abogados. Ni siquiera podemos abrir una ventana del apartamento porque está blindado. No se puede. Tenemos el riesgo de un atentado, como dicen los estudios de seguridad.
V.D.: Pero no me respondió si todo esto le duele…
F.B.: Obviamente. Es dramático ver esto y que involucren a mi esposa, una mujer honorable, decente, en una cantidad de historias miserables que no tienen ningún sentido. Que le saquen fotos con unas maletas, que además tienen toda una explicación; que saquen fotos de mis mascotas; que digan que mi hija tomó unos cursos que, por seguridad, los recibe en la Fiscalía, a mi lado, en mi despacho, porque no la puedo dejar en cualquier lugar. Ella es una menor de edad. Han venido metiéndose en lo más profundo.Lo que hay es una estrategia malsana. Pero no pueden decir que estoy metido en un caso de corrupción o en procesos penales o en temas como los de Odebrecht. Nada de eso. Entonces dicen: “Acabémoslo reputacionalmente” y “saquémosle la foto de la esposa, de la hija, digamos que es un hombre al que le gustan los cargos públicos”. Hay medios de comunicación que lo hacen bien y portales que se dedicaron a decir que iba a acabar con la Fiscalía porque había sido ternado por un presidente, desconociendo que fui elegido de forma unánime por la Corte Suprema de Justicia.Todo esto claro que me duele. Pero no tengo por qué agacharle la cabeza a nadie. Lo que me he ganado en mi vida ha sido a pulso. Nadie nos ha regalado nada. Ni a mí ni a mi familia. Vengo de la clase media, no soy hijo de una persona rica, y a mí nadie me regaló este cargo. Seguimos en pie.
V.D.: Permítame detenerme un segundo sobre por qué tuvieron que blindar su lugar de residencia.
F.B.: Vivía en una casa que compramos con mucho esfuerzo con mi señora antes de llegar a la Fiscalía. Cuando me eligieron, lo primero que me advirtieron en la Dirección de Protección es que no podía seguir viviendo allí porque había mucho riesgo y no podían garantizarme la seguridad. Hicieron un estudio y dijeron que esa casa no se podía blindar. Mientras tanto, lo único que pudieron hacer fue blindar una puerta de entrada y una ventana que daba en la parte de atrás de mi escritorio.Nos tuvimos que ir, dejé mi casa y nos fuimos a Bogotá. Blindaron el apartamento con fundamento en un estudio de seguridad, como lo hacen con casi todos los fiscales generales.
V.D.: También vimos unas imágenes de su señora sacando unas maletas de la Fiscalía. Se ha dicho de todo. ¿Cuál es la verdad?
F.B.: Quiero rechazar por aleves, mezquinos y viles los atropellos contra una mujer como mi señora. Por encima de cualquier duda, no voy a dejar que la mancillen. Es una buena señora, es mi compañera de vida. Sobre las maletas, le entrego un documento de la Dirección de Protección que explica el proceder de mi esposa. Cuando me fui de la casa, no me habían entregado el apartamento. Tuve que mudarme temporalmente a un sitio muy pequeño. Parte de mi trasteo, por orden de quienes manejan mi seguridad, tuvo que ser custodiado en las instalaciones de la Fiscalía. Mire lo que dice el documento: “Se deberán custodiar temporalmente en la sala 3 del piso quinto de la Dirección de Protección y Asistencia, la cual a la fecha se encuentra desocupada, los bienes de uso personal de los protegidos, mientras se pueden ubicar en el sitio final de destino, mitigando cualquier riesgo en ese movimiento”. El documento agrega: “Es de resaltar que estos elementos se dejarán en consigna y las únicas personas que podrán reclamar, retirar esos elementos, serán el señor fiscal general de la nación o cualquier miembro de su núcleo familiar en calidad de protegidos”. Mi señora lo es. Ya hay un proceso penal en curso contra quienes entregaron ese video porque viola la confidencialidad. Llegaremos hasta las últimas consecuencias. En últimas, esas fotos que aparecieron y ese video son de mi señora retirando mi ropa. Necesitaba los vestidos. Alguien decía, en esos portales, que el fiscal por qué no busca una bodega como cualquier persona normal para guardar su trasteo. Porque no puedo, no soy dueño de mi seguridad. Me explicaban los expertos que hay dispositivos electrónicos que se pueden fijar en los bienes, puede haber explosivos. Entonces ellos dicen: “Señor fiscal, usted se va a trastear; muy bien, se trastea, pero bajo estas condiciones”.
V.D.: Y usted cumple…
F.B.: Sí. El mismo portal de Noticias Uno y otro que está dedicado a ese tipo de cosas no tendrían visibilidad si no fuera por lo que hacen conmigo. Dijeron que yo había construido un apartamento con servidumbre en la Fiscalía, lleno de lujos y que allá me había ido a vivir. Le repito: vivía en La Calera, me tocó irme a un apartamento muy pequeño en Chapinero Alto, de 25 o 30 metros, durante unos 20 días, y ese apartamento lo pagamos con nuestros recursos. Luego me pasé a donde estoy viviendo. Cuando le preguntan a la Fiscalía si ha sufragado algún gasto personal del fiscal, la respuesta es no.
V.D.: ¿Cómo es el episodio de unas empleadas domésticas supuestamente de la Fiscalía que terminaron haciendo aseo en su casa? ¿Es así?
F.B.: La Fiscalía nunca ha pagado ningún bien o servicio personal del fiscal ni de su familia. Esas personas no eran ni son servidoras públicas ni están ni estaban en la planta de la Fiscalía, no devengan salario de la entidad. Trabajaban por turnos en una empresa privada que contrató la institución. Efectivamente, ellas, como personas privadas y por fuera de cualquier jornada en la institución, ayudaron en mi casa con el trasteo y se les pagó con recursos de la familia. Usted dirá por qué se hizo. Porque esas personas son altamente confiables, superaron todos los estudios de seguridad. No podía tener en mi casa a personas que no dieran esa tranquilidad. Le repito: esas personas eran de una empresa privada sin vínculos con la Fiscalía, no eran funcionarias, trabajaron en sus días libres con una remuneración que se hizo con recursos propios. No hay nada ilegal, ético o moral. Absolutamente nada. No hay ningún aspecto fraudulento, no hay circunstancia extraña, no hay desviación de recursos públicos, como lo certificó la misma Fiscalía General de la Nación.
V.D.: También se ha dicho que usted recibía sueldo de profesor en la Universidad Sergio Arboleda y no dictaba clases.
F.B.: Primero, no dicté clases como fiscal. Cumplí unas funciones en la Universidad Sergio Arboleda antes de ser fiscal y se certificaron. El Ministerio de Educación lo señaló en un informe. ¿Quién rectificó? Nadie. Son personajes que deben tener una gran preocupación conmigo para que todos los días intenten tratar de montarme una nueva avanzada. No sé qué seguirá.
V.D.: Hablemos de la denuncia que llegó contra su esposa, Walfa Téllez, a la Fiscalía.
F.B.: Mire, sobre eso quisiera poder decir cosas y explicar, pero no tengo mayor posibilidad de hacerlo porque es un asunto que está en manos de un fiscal delegado, quien es autónomo e independiente. Esas personas que me han atacado personalmente soñarían con que arremeta judicialmente contra ellas. No arremeto contra nadie, no tengo odio ni rencores. Aquellos que pueden alegar enemistad íntima conmigo no lo van a poder hacer. Cada vez que me atacan, me empeño en resultados. Entonces, frente a eso, no me pronuncio. Ojalá se generen rápidamente las decisiones y en ese momento quien debe salir a explicarles todo a usted y al país es mi señora.
V.D.: Fiscal, hablemos de otros temas. ¿El proceso de Odebrecht en Colombia está muerto?
F.B.: No está muerto, no está muerto. Hay 13 personas imputadas, cuatro servidores públicos y nueve empresarios. Hemos solicitado otras diez imputaciones contra tres ciudadanos brasileños, tres españoles, un uruguayo y un fiscal delegado ante tribunal. Hemos radicado 11 escritos de acusación, se han firmado cuatro principios de oportunidad y se han obtenido diez sentencias o condenas, tres contra servidores públicos y siete contra empresarios. El FBI está trabajando con la Fiscalía desde hace tiempo sobre Odebrecht. Ahora sí empezamos a tocar los temas de la Fiscalía que seguramente van a desatar más infamias en mi contra por parte de todos esos actores.
V.D.: O sea, ¿el FBI sí está interesado en el tema de Odebrecht en Colombia?
F.B.: Claro que está interesado. Por supuesto.
V.D.: Entonces, para el FBI el tema de Odebrecht tampoco está muerto en Colombia. Es decir, Juan Manuel Santos y un montón de gente que anda tranquila deben pensar que el FBI y la Fiscalía están encima de esa investigación.
F.B.: Aquí el único que está tranquilo soy yo, porque no he hecho absolutamente nada. La Fiscalía también ha cerrado algunos casos. Por ejemplo, hay grupos financieros o personas involucradas a ciertos grupos donde se determinó que fueron engañados por Odebrecht, como se desprende de los archivos respectivos. También hay muchos extranjeros a los que no se les hicieron imputaciones por Odebrecht. Nosotros vamos a proceder, seguramente entre enero y abril. Quiero decirle que si el plan es aburrirme para que me vaya, en todo caso ya están programadas todas las decisiones de la Fiscalía para el próximo año. Es decir, no se preocupen por mí.
V.D.: Usted va a seguir adelante…
F.B.: Todo está programado.
V.D.: En el caso de Daniel Hernández, quien era un fiscal estrella en la administración de Néstor Humberto Martínez, el caso dio un giro extraordinario y terminó siendo imputado por Odebrecht. ¿Qué fue lo que pasó?
F.B.: Un fiscal delegado ante la Corte tomó la determinación de llamar a imputación al doctor Hernández porque encontró una serie de presuntos hechos irregulares en el marco de una investigación de Odebrecht, en 2017. Debo respetar el debido proceso y la presunción de inocencia del fiscal Hernández.
V.D.: A Hernández lo acusan de presuntamente haber engavetado órdenes de captura contra altos directivos brasileños de Odebrecht.
F.B.: Esos son los hechos que fueron expuestos. Se habla de esa circunstancia y por supuesto eso es lo que tendrá que aclararse.
V.D.: ¿El FBI está interesado en el capítulo Odebrecht y campañas presidenciales?
F.B.: Sobre eso no voy a ahondar.
V.D.: Pero sáquenme de esa duda. ¿Todavía el FBI está interesado en las campañas presidenciales? ¿Sí o no?
F.B.: Estados Unidos tiene sus propias investigaciones sobre Odebrecht. Imagino que están interesados en los temas que tienen allá y que, de repente, nosotros no conocemos.
V.D.: Excúseme, fiscal, no me deje así. Hábleme del interés del FBI frente a las campañas presidenciales, en el marco de Odebrecht.
F.B.: Sobre eso no voy a ahondar. Hay un trabajo en conjunto con la Fiscalía. Es importante frente a los extranjeros que participaron en el entramado de corrupción de Odebrecht y que no han sido imputados en Colombia.
V.D.: Néstor Humberto Martínez dice que hay un complot en su contra que incluye la judicialización de Daniel Hernández. ¿Está de acuerdo?
F.B.: La decisión de la Fiscalía sobre Hernández no forma parte de un entramado o ataque. Recibí la carta del doctor Martínez sobre una preocupación que existe y es legítima en torno a una serie de chats que se han venido recibiendo. Ese tema amerita explicaciones. Me niego a pensar que la información venga de alguna agencia de Estados Unidos. No creo que tenga alguna realidad, pero respeto la posición de Martínez, está en su derecho de decir eso. Sobre esto se han tejido muchas historias. Existen grandes enemistades y molestias alrededor de Odebrecht. Lo que estoy tratando de hacer es que este caso, en el año y dos meses que me restan en el cargo, tenga desarrollos importantes y pueda decirle al país que pudimos dar respuestas. Le insisto: el preocupado por todo lo que está ocurriendo no soy yo, deben ser otros.
V.D.: Fiscal, ¿qué nos puede adelantar del escándalo de corrupción en la Uaesp?
F.B.: Recibimos tres denuncias. Una por presuntas irregularidades en la adjudicación de los contratos de concesión e interventoría de los servicios funerarios en los cementerios distritales; otra, relativa a la concesión que se presentó en esa unidad administrativa, y hay una más que recibió la Unidad de Delitos contra la Fe Pública y el Patrimonio. Se acumularán investigaciones si tienen relación y se asignará un fiscal de la Dirección Nacional Anticorrupción para avanzar rápidamente con actos urgentes.
V.D.: SEMANA destapó lo que a todas luces es un caso aberrante y asqueroso de corrupción en la Aerocivil.
F.B.: Sí, sé que es asqueroso y muy complejo. Ahí tenemos ya dos frentes administrativos asociados. Tenemos unas investigaciones abiertas en el caso de la Aerocivil. En esta administración hemos logrado 28 condenas contra particulares que consiguieron licencias fraudulentamente, exfuncionarios de la Aerocivil y representantes de una escuela de aviación. Todo esto tiene que ver con lo que denunció SEMANA, al igual que el tema de algunos funcionarios de la Aerocivil que habrían conseguido tránsito y salida del espacio aéreo colombiano de aeronaves cargadas con estupefacientes. Después de la publicación, creamos un grupo para intervenir rápidamente en la Aerocivil. Es importante hacer esa tarea como lo estamos haciendo en la SAE, donde tiemblan también muchas personas. Trato estos temas y espero el domingo siguiente a ver si vuelven a hablar de los perros o el blindaje. Imagino que llamarán a los interesados a decir: “Rápido, escriba contra el fiscal Barbosa, hay que acabarlo”.
V.D.: En la SAE hay, supuestamente, billones de pesos robados.
F.B.: Estamos hablando de unos 25 billones de pesos entregados a la SAE en bienes de extinción. Le dije a mi equipo que necesito resultados en tres meses frente a altos funcionarios que tengan que ver con esos bienes. Y, por supuesto, vamos a determinar si la actual administración está entregando correctamente los bienes.
V.D.: ¿Cree que le están cobrando las decisiones de la Fiscalía en el caso del expresidente Álvaro Uribe? Se lo pregunto porque hay un sector del país que, aunque no haya pruebas en contra de él, quiere a toda costa que lo condenen.
F.B.: ¿Cree que soy como seguramente fueron algunos fiscales? ¿Que cojo el teléfono y llamo a un fiscal delegado ante la Corte a decirle haga esto o lo otro? Si un fiscal toma una decisión de acusar o de solicitar una preclusión, es un asunto que no me compete como fiscal general de la nación. ¿Por qué no miramos, en términos de coherencia, las acciones de la Fiscalía? Dicen que el fiscal está beneficiando al expresidente Uribe, pero esta Fiscalía pidió la ratificación de la acusación contra Andrés Felipe Arias, contra secretarios de la Presidencia, contra Sabas Pretelt o, por ejemplo, solicitamos la imputación de 104 falsos positivos contra el general Mario Montoya, comandante del Ejército en el Gobierno de Uribe. Entonces, en ese caso, ¿no era uribista? ¿Qué era? ¿Petrista? También tomamos decisiones contra el senador liberal Mario Castaño o el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria. ¿Qué tiene qué ver el fiscal con esa decisión de un fiscal delegado ante la Corte? No sé cómo se manejaba antes la Fiscalía, no tengo ni idea, pero esta Fiscalía no se maneja a punta de teléfono ni a punta de llamar a los funcionarios a instigarlos. No hay una sola evidencia de que yo lo haya hecho. Mire los ‘Guacamaya Leaks’, es importante decirlo.
V.D.: ¿Se refiere a los miles de correos hackeados a la entidad?
F.B.: A mí me gusta finalmente que ahí está todo. No hay una sola intervención del fiscal, no hay un solo correo, no hay una sola intervención mía, porque no tengo rabo de paja y por eso siempre me he acercado a la candela. No he tenido ningún inconveniente, no tengo ninguna preocupación. Pero hay unos sectores que empiezan a volverlo a uno pera de boxeo.
V.D.: Si la Fiscalía hubiera dicho que a Uribe había que acusarlo y llevarlo a juicio, un grupito estaría diciendo que usted es el mejor fiscal de la historia.
F.B.: No. Hubieran dicho a los cinco días que esa es una estrategia del fiscal para tergiversar algo posteriormente. Nunca voy a salir bien librado con esos sectores. Ellos se levantan todos los días pensando en mi nombre, están tomando vino en este momento hablando sobre mí; es decir, su vida gira en torno a lo que yo hago o digo. Esa gente, finalmente, tiene unos intereses y le digo una cosa: la Fiscalía no va a ser utilizada políticamente para destruir a uno o a otro.
V.D.: O sea que si no hay pruebas contra Uribe, esta Fiscalía no va a joderlo, excúseme la expresión, solo por ser políticamente correcto con esos sectores.
F.B.: No tengo ninguna relación política ni personal con el señor Uribe. No la tengo. Mi directriz siempre ha sido esa: hay que tomar decisiones en derecho. La Fiscalía tiene que ser un instrumento de legalidad, pero nosotros no podemos decidir por los tribunales de opinión. Algunos dicen: queremos interrogar al fiscal. No, no, no. A mí no me interrogan, a mí me interroga mi juez natural, no los tribunales de opinión. Así no funciona esto. Esto es en derecho. Uno no puede acabar con una persona porque sea enemiga de uno. Estos tres años me han enseñado muchas cosas, a ser equilibrado, ponderado, justo. Aquí no tengo ningún poder en la Fiscalía. Lo que tengo es una infinidad de responsabilidades. Incluso le digo una cosa: si me ofenden, me injurian, me difaman, perdí el derecho a denunciar a alguien, porque soy el fiscal. Cualquier persona se victimizaría y diría: “Esto es inverosímil, no puedo dormir”. Iría a la Comisión Interamericana. No, no, no. Sigan injuriando e insultando, es parte de la libertad de expresión. Lo que no pueden es ponerme en una situación de inseguridad y tratar de incitar acciones terroristas en mi contra, en algunos casos, publicando fotos de mi edificio, de mis movimientos y ayudándoles a los grupos delincuenciales a afectar mi seguridad y la de mi familia.
V.D.: Fiscal, no quisiera dejar pasar un tema que me parece de mucha gravedad. Todo el mundo sabe que Gilinski es accionista de Publicaciones Semana. Le quiero preguntar por la decisión de la Fiscalía de abrir una investigación en torno a las acciones del juez quinto del Circuito de Medellín, Rafael Antonio Matos, frente a las demandas de Sura y Cementos Argos en medio de la opa por Nutresa. ¿Qué nos puede contar?
F.B.: Recibimos dos denuncias penales por presuntas irregularidades que se presentaron en el reparto y en las actuaciones judiciales que se dieron alrededor de unas demandas civiles y la decisión de unas medidas cautelares que ordenaban no aceptar una oferta. Sobre ese asunto, rápidamente establecimos un grupo de investigación anticorrupción para poder determinar si existió algún tipo de acción delictiva. Por la importancia de este tema para el país, no puede existir ningún ápice ni ninguna duda en torno al funcionamiento de la rama judicial. Hay casos donde sabemos que se presenta una manipulación en los sistemas de reparto. Nosotros encontraremos a los responsables, si los hay. Y ellos, a través de principios de oportunidad, terminarán diciendo, en caso de que haya habido algún tipo de pago, quiénes fueron finalmente los responsables. De manera rápida, le estaremos contando al país los resultados. Lo que no puede pasar es que se presenten dudas alrededor de operaciones de ese nivel, máxime cuando estamos hablando de empresas que además cumplen una función fundamental para los colombianos en torno a la alimentación y el aseguramiento en salud. Vendrán entonces mayores ataques contra mi familia y contra mí por cuenta de estos anuncios que sé que les genera urticaria a muchos críticos a los que les resulto incómodo. Pero lo único que le puedo decir a la gente es que aquí estamos.
V.D.: ¿Los indicios son graves?
F.B.: Las denuncias contienen elementos de mucha gravedad.
V.D.: Fiscal, si Nicolás Maduro pisa territorio colombiano, teniendo un proceso por narcotráfico en una corte de los Estados Unidos, y siendo buscado por ese país, ¿puede ser capturado?
F.B.: El señor Nicolás Maduro no tiene ninguna orden de captura en su contra expedida en Colombia por mi despacho. Si tiene órdenes de captura internacionales, seguramente al entrar al territorio nacional se le harían efectivas. Es un caso que está en manos de la Interpol.
V.D.: ¿Sigue de luna de miel con el presidente Gustavo Petro?
F.B.: Tengo una buena relación con el presidente. A mí me dijeron que a él también le contaron esa historia de que yo probablemente me iba a ir del cargo. Tengo una reunión la próxima semana para decirle: “Tranquilo, presidente, que no lo voy a abandonar”.
V.D.: ¿Y cómo supo que a él le llevaron ese cuento?
F.B.: Son las mismas personas que le llevan a usted los cuentos cuando me planteó la primera pregunta que me hizo hoy.
V.D.: ¿Ah, sí? ¿Y esas personas le dijeron que el presidente le mandaba a preguntar?
F.B.: Me dijeron que estaba preocupado. Y respondí que no se preocupara, que lo voy a acompañar hasta el final de mi periodo.
V.D.: ¿Está de acuerdo con la paz total y lo que se está planteando frente al narcotráfico?
F.B.: En general estoy de acuerdo. En este momento no conocemos las condiciones de sometimiento, no conozco el proyecto de ley que se va a presentar al Congreso. En el caso del ELN, hay unos mínimos que están en la negociación con las Farc, como la creación de la JEP, eso no puede disminuirse. Al presidente de la república le conviene tener a un fiscal trabajando de su lado, a mí me conviene tener a un presidente trabajando del lado de la Fiscalía.
V.D.: Iván Márquez firmó el acuerdo de paz de La Habana, pero luego decidió volver a ‘traquetear’ y a matar gente. ¿Lo deben recibir como si nada en la paz total?
F.B.: Tengo la misma posición del exjefe negociador Humberto de la Calle. Creo que quien incumplió el acuerdo no debería ser premiado en otro proceso similar y debe someterse a la justicia en un proceso distinto. No en un proceso de paz, sino de sometimiento, pero esa decisión le compete al presidente y a su equipo negociador.
V.D.: ¿Qué se sabe de Juan Carlos Montes, el hombre que grabó al hoy presidente Petro recibiendo dinero en una bolsa?
F.B.: No tenemos información de ese tema.
V.D.: ¿Cuál es el motivo de su visita a Estados Unidos en los próximos días?
F.B.: Soy el presidente de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos, que reúne a 22 fiscalías de Iberoamérica. Tenemos una reunión sobre lucha contra el narcotráfico y estará presente Estados Unidos. Vamos a tener una agenda con el Departamento de Justicia y el vicefiscal de los Estados Unidos para mirar los temas estratégicos. Difícilmente se puede encontrar un momento en la historia de la Fiscalía donde tengamos una relación tan fluida e importante con Estados Unidos y sus agencias.
V.D.: ¿A quién se encomienda?
F.B.: A la Virgen de las Lajas. Y me da escalofrío cuando la cito, porque siento que ella me acompaña permanentemente. Está a mi lado y creo en ella. Mi familia cree en ella y le repito: me da escalofrío cuando la nombro. Sé que me acompaña y en los momentos más difíciles siento su manto sagrado encima de mí.
V.D.: Veo que se conmueve incluso cuando la menciona.
F.B.: Sí.
V.D.: Con tantos ataques, ¿le han sacado lágrimas?
F.B.: No.
V.D.: ¿Le han quitado el sueño?
F.B.: Sí, muchos.
V.D.: ¿Le ha dado piedra?
F.B.: Me ha dado piedra, me ha quitado el sueño, me ha dolido.
V.D.: ¿Se ha sentido impotente?
F.B.: Sí, me he sentido impotente. Pero cuando veo la gente maravillosa que me rodea en mi familia y en la Fiscalía, digo: para adelante, todo va a salir bien. He actuado con dignidad, rectitud y ética.
V.D.: ¿Quiere decirle algo a su esposa? Una palabra.
F.B.: Que ella es el resumen de todo lo que yo soy.