Este martes 9 de enero, un hombre de 91 años, identificado como Gustavo Antonio Amaya, murió en Playa Grande, jurisdicción del corregimiento de Taganga. El Instituto de Turismo de Santa Marta aclaró que el turista procedente de Medellín no murió por ahogamiento, sino por un paro cardiorrespiratorio.
“Informamos a la opinión pública que las versiones sobre el lamentable fallecimiento de un turista en el sector de Playa Grande, por causa de inmersión o ahogamiento, como ha sido manifestado por algunos medios de comunicación, no se corresponden con la realidad. Según el reporte preliminar entregado por personal médico del Centro de Salud de Taganga, el fallecimiento del turista de 91 años, procedente de la ciudad de Medellín, se debió a un paro cardiorrespiratorio ocurrido mientras éste se encontraba de visita con sus familiares en el balneario”, comunicó el Instituto de Turismo de Santa Marta (Indetur).
Según Indetur, de acuerdo con información entregada por las autoridades que atendieron la situación, el hombre se encontraba junto a un familiar a la orilla del mar, cuando sufrió un paro cardiorrespiratorio. “Una vez sucedieron los hechos, de manera inmediata el guardián del turismo del Indetur que apoya en la zona y la Policía de Turismo prestaron primeros auxilios, y en compañía de algunas personas transportaron en una lancha al turista hasta Taganga, para su traslado al Centro de Salud ubicado en el sector”, agregaron desde la Alcaldía.
Aseguran que una vez el turista fue llevado al centro de salud de Taganga, el personal médico allí presente le practicó procedimientos de reanimación, pero no fue posible salvarle la vida. “Desde Indetur lamentamos el fallecimiento de este turista e invitamos a los visitantes a tener en cuenta las recomendaciones que se brindan a las personas que acuden a los diferentes balnearios de la ciudad”, concluyó el director del instituto.
Este es el segundo hecho que involucra la muerte de un turista en playas de esa ciudad en apenas 10 días. El pasado 28 de febrero en el Parque Nacional Natural Tayrona, ubicado en Santa Marta, en el que un hombre identificado como César Augusto Bolaños Barriga, de 33 años, perdió la vida luego de que sufrió un calambre mientras nadaba en el mar. Esto no le permitió regresar a la orilla y terminó ahogándose.
De acuerdo con la información que dio el periódico El Tiempo, el turista y su esposa, Natalia Rojas Murillo, estaban felices porque luego de permanecer varios meses en confinamiento debido a la pandemia, por fin habían podido realizar su viaje de luna de miel.
“Todo sucedió muy rápido. Él estaba bañándose en el mar de cabo San Juan y de repente sufrió un calambre en el pie. No hubo quien lo socorriera a tiempo y lo perdimos”, indicó María Fernanda Bolaños, hermana del joven, a CityTV, y además manifestó su molestia por la falta de personal especializado que le prestara los primeros auxilios y de elementos de rescate con los que hubieran podido socorrer a su hermano, más en un lugar turístico donde, aseguró, había más de 200 bañistas, entre los que había niños y adultos mayores.
“Este hecho doloroso se habría podido evitar si el parque tuviera un correcto protocolo de emergencias. Lastimosamente fallaron en todo y nosotros pagamos las consecuencias”, sostuvo la mujer.
María Fernanda señaló, además, que este lamentablemente hecho pudo haber sido aún peor, debido a que la esposa de César y otros familiares por poco también terminan ahogados por tratar de rescatar al joven. “Muchos otros turistas que acudieron a ayudar con prendas de vestir crearon una cadena con la que lograron sacar a todos los que estaban en el agua. Gracias a Dios los demás sí pudieron salvarse”, añadió.