El pasado viernes 9 de junio, se confirmó la muerte del coronel de la Policía Óscar Dávila Torres, quien era parte de la investigación en medio del escándalo por el uso del polígrafo y llamadas chuzadas a Marelbys Meza, exniñera de la exjefa de gabinete del presidente Gustavo Petro, Laura Sarabia.
Ahora bien, desde el momento en que se conoció la noticia de su muerte ha causado más dudas que certezas frente a las razones o hechos que llevaron al deceso del alto oficial de la Policía. Además, su fallecimiento ha causado aún más revuelo luego de que el presidente Petro y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, dieran por hecho que el coronel se suicidó, sin que Medicina Legal expidiera su informe oficial sobre este caso particular.
“El teniente coronel de la Policía Óscar Dávila, adscrito a la seguridad de la Presidencia de la República, ha muerto por suicidio. Cerca de su casa mandó a su conductor por una botella de agua, este dejó su pistola en el asiento y cuando regresó delante de él se suicidó con un disparo en la sien con la pistola que había dejado”, indicó Petro.
Por su parte, el ministro Velásquez señaló: “No existen realmente dudas, fue un suicidio”.
Sin embargo, estas versiones apresuradas sobre las causas y los móviles de los hechos sobre la muerte del coronel Dávila dejan un campo abierto a la duda y a la incertidumbre. Por eso, ante este suceso, el exsenador de la República Juan Lozano, en su columna del diario El Tiempo, se cuestiona la velocidad con que el profesional forense, en tiempo récord, puede arrojar este tipo de respuesta y resultado sobre la muerte del coronel Óscar Dávila.
“¿Quién es la luminaria forense que logró dilucidar en tiempo relámpago el asunto para determinar con contundencia que fue un suicidio, practicar las pruebas de balística, examinar el cadáver, descartar cualquier otra hipótesis, estudiar la escena, conseguir el dictamen de Medicina Legal e informar al presidente el resultado para que este, a su turno, se lo comunicara por sus redes sociales al país? ¿Podrá aplicar para ganarse el Guinness Record a la velocidad forense?”, dijo Lozano.
Asimismo, el excongresista cuestiona la versión del presidente, que asegura que el conductor del oficial dejó su arma y que con ella el coronel se quitó la vida.
“¿Acaso no es obligación que siempre porten sus propias armas? ¿Por qué el coronel no habría usado su propia arma? ¿Por qué dentro del carro?”, se preguntó Juan Lozano.
Además de esto, otra de las inconsistencias que encuentra en toda esta incógnita es que ocurrió justo cuando el coronel Óscar Dávila aseguró dar a la Fiscalía nombres importantes para la investigación que comprometían a altos funcionarios de Presidencia.
“¿Quiénes podían albergar temores por las declaraciones del coronel a la Fiscalía? Si ya había expresado su decisión de colaborar con la Fiscalía... ¿Qué había alcanzado a decir? ¿Quiénes sabían que ya había radicado su carta en la Fiscalía? ¿A cuáles ‘altos funcionarios de la Presidencia’ se refería en su carta, pues hasta la fecha, entre los funcionarios de Palacio, solo se había hablado de Laura Sarabia?”, cuestiona el columnista en su escrito.
Cabe recordar que el exvicepresidente de Colombia Francisco Santos, por medio de la red social Twitter, lanzó varios cuestionamientos al Gobierno nacional, por las contundentes declaraciones a menos de un día de haber iniciado las investigaciones.
Santos señaló que “no le corresponde al presidente hablar sobre una investigación”, esto teniendo en cuenta que en sus declaraciones a la opinión pública ha asegurado que la causa de muerte de Dávila fue un suicidio.
Ahora bien, el exvicepresidente dio un parte de tranquilidad con respecto a quién está al frente de la investigación, pues explícitamente dijo: “Afortunadamente investiga el CTI”.
“¿Fueron uno o dos disparos?”. Por otro lado, Francisco Santos cuestionó los detalles revelados alrededor de la muerte del coronel, de acuerdo con la información que circula, no se tiene claro el número de impactos.
Otras de las preguntas que lanzó Santos fue: “¿Qué clase de escolta deja el arma en el carro?”, “¿qué fue lo que le contó al abogado Miguel Ángel del Río?”.
Asimismo, también dejó abierto el debate de qué razones tendría Óscar Dávila para acabar con su vida si –por ejemplo– días antes había enviado a su familia a Europa y también manifestó su intención de colaborar con la Fiscalía, por el caso de las chuzadas y la exjefa del gabinete presidencial.