Este martes 4 de octubre se llevó a cabo en las instalaciones del Congreso de la República el debate de control político sobre la emergencia climática que afronta la subregión de La Mojana.

La iniciativa fue liderada por la senadora sucreña Ana María Castañeda Gómez, con el propósito de revisar las emergencias ocasionadas por las inundaciones e insistir en la realización de las obras que, supuestamente, representan una solución definitiva a la problemática.

Aunque el crítico panorama de La Mojana no es una circunstancia novedosa, lo cierto es que en 2021 se volvieron a prender las alarmas. El 27 de agosto de ese año, debido a las fuertes lluvias y crecientes súbitas, se presentó el rompimiento de 15 metros de longitud en el dique construido sobre la margen izquierda del río Cauca, a la altura del sitio conocido como Cara e Gato, en el sur de Bolívar.

Más de 38 mil personas, en su mayoría habitante de Sucre, resultaron damnificadas.

Cabe recordar que La Mojana está conformada por 11 municipios de los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar y Antioquia.

Desde ese momento, se han doblado los esfuerzos desde distintos sectores para mitigar la situación.

Sin embargo, en medio del debate de control político, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, indicó que la solución a las emergencias debe ser estructural y que, gracias a los estudios realizados, se puede concluir que lo que allí sucede es una muestra evidente de los efectos del cambio climático.

“Buscar secar La Mojana es una ingenuidad. Lo que necesitamos es darle espacio al agua y que la gente tenga dónde vivir y lugares más seguros. Aquí podemos seguir invirtiendo miles y miles de millones de pesos y lo que podemos decir es que la situación va a ser peor”.

La jefe de la cartera de ambiente se refirió a los diferentes proyectos que se han intentado ejecutar en la zona. El más reciente, avaluado en más de 2 billones de pesos, contempla la construcción de un dique en el lado izquierdo del río Cauca con 33 compuertas. Así mismo, el dragado de todo el sistema de caños, ciénagas y ríos.

“Llevamos tres años seguidos del fenómeno de La Niña, algo que no se había visto y que tiene los suelos de Colombia saturados y los ríos y embalses con niveles muy altos. Les propongo que volvamos a recuperar las lecciones de las comunidades que se pudieron adaptar y no acabaron con las funciones ecológicas; esto no implica que no pueda haber actividades productivas”, afirmó Muhamad.

En pocas palabras, la ministra de Ambiente argumentó que La Mojana no es una zona habitable. “La Mojana está diseñada para regular y amortiguar estos colosos, los ríos más importantes del país, y que llegan a esta Depresión Momposina a depositar estos sedimentos para convertirlos en la cuna de los peces que van a alimentar ese río”.

En ese sentido, la jefe de la cartera señaló la ruta a seguir para superar la crisis que afecta esta zona del país: resolver la emergencia humanitaria, priorizar fincas, asegurar la vida y bienestar de las habitantes, empezar el trabajo alrededor del agua y un cambio en el manejo productivo, son las soluciones que propuso al legislativo.

Durante su intervención, el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, insistió en el cierre del chorro en Cara e Gato y solicitó acciones urgentes para ayudar a la ciudadanía.

“Este es un gran activo ambiental, clave para nuestros ecosistemas y para nuestra seguridad alimentaria. Nuestras poblaciones están dispuestas a aportar lo que corresponda, como bien lo han demostrado los propietarios de la región con ocasión de la propuesta del Presidente sobre redistribución de la tierra. Están dispuestos, inclusive, a ese nuevo sacrificio después de todos los que han vivido y padecido, pero gritan e insisten en acciones”.