Pensando en la protección de la fauna, la Secretaría de Ambiente lanzó la “Guía de arquitectura amigable con las aves y los murciélagos”, un documento que brinda principios y herramientas para que planificadores, arquitectos, ingenieros, constructores, administradores y ciudadanos interesados tengan en cuenta para el diseño, mantenimiento y operación de las edificaciones.
“Las aves y los murciélagos son polinizadores, son importantísimos para nuestros ecosistemas, y por eso desde Bogotá no solamente nos hemos concentrado en ampliar las zonas verdes, las áreas protegidas y mejorar su administración, sino también en involucrar su protección en todas las áreas de la ciudad. Por eso, desde la Secretaría de Ambiente lanzamos una guía de arquitectura amigable con las aves y los murciélagos donde encontrarán todas las indicaciones para que, desde el diseño, la construcción y el mantenimiento, seamos cuidadosos con nuestras aves”, resaltó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Uno de los problemas más comunes que enfrentan las aves durante su vuelo es la colisión contra edificaciones; por su velocidad y agotamiento, les da poco tiempo para reaccionar ante la presencia de edificaciones que tienen ventanales y que reflejan el cielo y la vegetación, confundiendo a este tipo de fauna.
Así mismo, la secretaria Urrutia enfatizó: “Las aves no ven el vidrio, tienen poco tiempo de maniobra y chocan o colisionan con facilidad, por eso estamos emitiendo recomendaciones específicas para que la transparencia, reflexión y la iluminación artificial no afecten a nuestras aves”.
Son más susceptibles a los choques contra infraestructuras, las especies que migran largas distancias o durante la noche. Asimismo, se estima que entre el 50 y el 90 % de las aves mueren después de un choque (City of Calgary, 2011). La colisión contra un vidrio suele ocasionar a las aves hemorragia intracraneal y falta de oxígeno en el cerebro, lo que puede matarlas en poco tiempo.
Es importante resaltar que Colombia es paso obligado para millones de aves migratorias debido a que nuestros ecosistemas ofrecen a estos animales alimento, refugio y en algunos casos la posibilidad de reproducirse. Durante las diferentes épocas de migración llegan al país más de 270 especies (rapaces, acuáticas, entre otras).
Por otro lado, en la guía es posible encontrar algunos factores que inciden en la colisión de aves y murciélagos:
- Transparencia: estos individuos ven árboles o el cielo al otro lado del vidrio y se dirigen hacia ellos.
- Reflexión: hace que no distingan un reflejo de la realidad.
- Superficies verticales lisas: los murciélagos no pueden detectar muy bien.
- Iluminación artificial: la fauna está expuesta a un máximo de 0,3 luxes en los ecosistemas naturales durante la noche, mientras que en ambientes antropizados, la luz artificial puede llegar a 20 luxes.
Además, algunas características de la edificación como la localización y orientación, el diseño y el tamaño también influyen.
Algunos métodos y recomendaciones para evitar colisiones de aves
- Atención al diseño de las fachadas colindantes con elementos de la Estructura Ecológica Principal (humedales y otras áreas verdes protegidas) y zonas verdes arborizadas en general.
- Se recomienda poner la vegetación exterior lejos de las edificaciones y si esto no es posible, se deben aplicar todas las medidas preventivas necesarias en la edificación (se explican en la guía).
- Evitar las fuentes de luz que apunten directamente a las áreas verdes externas e internas de las edificaciones.
- La iluminación de los espacios verdes o naturales, cuando sea estrictamente necesaria, debe diseñarse cuidadosamente para cumplir su finalidad sin afectar la oscuridad que requiere la naturaleza durante la noche.
- Para resolver la transparencia, el vidrio puede ser corrugado, translúcido, serigrafiado, esmaltado, esmerilado, coloreado, dicroico, pulido con arena y tratado con ácido (para lograr un efecto mate).
Uno de los casos de éxito que se resaltan en la guía para los constructores de edificios y estructuras de vidrio en Colombia y el mundo es “El Tropicario en el Jardín Botánico de Bogotá, un caso que nos ayuda a entender cómo puede funcionar: se le pegaron calcomanías que les indican a las aves que ese es un material con el que pueden colisionar. Por esto seguimos recomendando a los constructores, diseñadores, arquitectos que revisen la guía e instrumenten estas acciones para que Bogotá sea una ciudad amigable con las aves”, puntualizó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Estas recomendaciones son fundamentales para evitar y mitigar las colisiones de aves y, de esta forma, beneficiar a las poblaciones locales y a millones de aves de otras partes del mundo que migran anualmente.