El secretario de Ambiente de Bogotá, Francisco Cruz, salió este miércoles a defender la intervención y posterior sacrificio de 40 peces exóticos que fueron recuperados en el centro comercial Atlantis norte de Bogotá. Para el jefe de esa Secretaría, no es cierto que se haya realizado un operativo improvisado. Defendió que tanto la Policía como la Secretaría utilizaron los protocolos para la incautación de los peces, con el fin de “salvaguardar la biodiversidad del país”.En una extensa rueda de prensa, el secretario explicó que el primer operativo se realizó en el centro comercial Atlantis en agosto del 2016. Posteriormente, en septiembre, la Secretaría hizo una visita y en octubre hubo otra. Así consta en las actas que se levantaron para iniciar la investigación. Para la administración no existía otra salida que el sacrificio de los animales ya que era imposible reubicarlos por los diversas y lejanas zonas de las que venían, entre ellas las islas Fiji en el océano Pacífico. Con base en ese concepto técnico, los funcionarios de la Secretaría de Ambiente toman la decisión del sacrificio. Aunque en un principio la administración no esgrimió la Ley 1333 en el artículo 38, que obliga al sacrificio de animales cuando estos representen un peligro para la vida de los seres humanos, este fue otro de los argumentos que este miércoles expuso el secretario. La declaración de Cruz arrojó nuevos datos acerca de la suerte de los peces. En primer lugar, se conoció que los 40 animales llegaron al centro de recepción de Flora y Fauna y un día después fueron sacrificados, tras un dictamen técnico elaborado, entre otros, por una bióloga de la Secretaría.A la par de las explicaciones por el sacrificio de los animales, la polémica también estuvo centrada en la presunta muerte de los peces en el momento del traslado. Según el secretario, los peces llegaron con vida al centro de Flora y Fauna y así lo estableció en un video. El sacrificio de animales es una práctica común. Según datos de la Secretaría en 2016 fueron sacrificados 170 animales por diversas causas, entre peligrosidad, enfermedades e imposibilidad de readaptarlos.