SEMANA: La Procuraduría lo está investigando por la contratación de los semáforos inteligentes de la ciudad que ganó el consorcio Movilidad Futura 2050, dicen que hubo falta de planeación y se violaron algunos principios de la contratación. ¿Fue así?Juan Pablo Bocarejo: Este proceso, y es lo que yo le he declarado a la Procuraduría, es ejemplar desde el punto de vista técnico, financiero y legal. Nosotros arrancamos desde 2016 con una cooperación del Banco Mundial que nos ayudó a hacer un diagnóstico rápido de las necesidades, ellos nos dijeron que tenemos un sistema obsoleto de los años ochenta, en el que cada vez que llueve dejan de funcionar la mitad de los semáforos. Coincide con un diagnóstico que se venía dando en la ciudad, Bogotá había tratado de hacer en cuatro administraciones un proceso de contratación para el sistema semafórico y no lo había logrado, en gran medida por intereses de privados. Hicimos una consultoría de 5.000 millones de pesos con un consorcio internacional, tal como lo recomendó el Banco, que tiene toda la experiencia en este tipo de estudios y este consorcio estructura técnica, legal y financieramente el proceso.SEMANA: Precisamente la Procuraduría investiga posibles irregularidades relacionadas con la consultoría, porque ustedes no habrían utilizado la información que arrojó para la licitación…J. B.: Todos los elementos de la consultoría fueron utilizados, consultados, y tenemos todos los soportes. También dicen que incumplimos el principio de publicidad, pero nosotros antes de abrir la licitación hicimos unas rondas de información, invitamos a un seminario a todos los interesados y arrancamos el proceso. Cuando estamos en una fase avanzada vienen las observaciones puntuales de la Procuraduría, nosotros las atendemos, ellos nos piden que haya una primera suspensión, les explicamos y volvemos a reanudar. Al final también se vuelve a solicitar una suspensión, le explicamos a la Procuraduría y avanzamos con el proceso. Ahí están los resultados de un proceso en el que el sector privado creyó, se presentaron seis oferentes, 15 empresas se unieron en consorcios porque le tienen confianza al proceso. En la Procuraduría son imprecisos, ahí hay un montón de detalles que hacen parte de la investigación que yo me abstengo de declarar. Muchas de las cosas que la Procuraduría plantea como dudas sobre las fechas y demás están totalmente aclaradas.SEMANA: Una de las críticas que recibió el proceso fue que quien ganara la licitación no se tendría que hacer cargo de los controladores que hoy se usan en las intersecciones, y que no servirán en el sistema inteligente. Asumen que será un detrimento.J. B.: Siempre pensamos que un tema difícil de resolver era qué hacer con los controladores que tengo actualmente, que son de una marca y que no los podemos botar a la caneca. Al principio dijimos que el que ganara se tenía que quedar con ellos, pero los oferentes, en 28 observaciones en el portal de contratación, dijeron que eso no les gustaba porque privilegiaba al dueño de esa marca. Nosotros analizamos y como lo importante es tener pluralidad de oferentes quitamos esa obligación. La Procuraduría nos escribe y nos dice que debimos haberlo dejado. Si lo hacíamos corríamos el riesgo de que nadie se presentara porque ya estaba direccionado el proyecto, por eso tomamos la decisión, totalmente en derecho, de seguir utilizando en las obras esos equipos. Vamos a señalizar intersecciones provisionalmente, lo que podemos hacer es vender algunos equipos. Ese es el elemento principal de la discusión. Nosotros le hemos escrito a la Procuraduría que todos los elementos técnicos son sólidos. La veeduría consideró que era una buena decisión.SEMANA: ¿El proceso tiene reversa?J. B.: No, ya fue adjudicado. Ahorita entramos a ejecutarlo.SEMANA: Otro tema espinoso es la troncal de TransMilenio por la carrera Séptima, ¿por qué es viable?J. B.: La carrera Séptima no es un proyecto que se inventó Peñalosa en esta administración, es de la ciudad y se planteó desde hace más de una década. Siempre se consideró que se debía construir en la carrera Séptima y la Décima que realmente son un solo eje. El alcalde Garzón le dio prioridad a la carrera Décima y no construyó la Séptima. Eso sin duda generó un impacto para muchas personas. Se necesita en la carrera Séptima un sistema de transporte masivo. Los usuarios en el norte tienen dificultades muy grandes de movilidad. La cantidad de pasajeros que va a mover la Séptima amerita que usted tenga un sistema de transporte masivo.Puede leer: Aumento en la tarifa de estacionamiento en Bogotá: ¿cura o enfermedad?SEMANA: ¿Por qué la solución es TransMilenio y no otro sistema de transporte?J. B.: Un sistema de transporte masivo traduce en un sistema que tenga su propio espacio, es decir, carriles exclusivos. Hay dos opciones: un tranvía o TransMilenio. La capacidad que me da el tranvía no es suficiente, podría mover cerca de 9.000 personas y la necesidad que tenemos es de más de 20.000. La capacidad con la que se está diseñando la carrera Séptima es de un poco más de 20.000 pasajeros hora sentido. También hay estudios que muestran que si uno no hace nada en la Séptima la velocidad va a terminar siendo de 8 km por hora, ya se ve en algunos momentos del día. La opción de no hacer nada no es viable.SEMANA: Entre las críticas a la troncal está que el humo del diésel, con los que funcionarían los buses, generan cáncer. ¿Tienen una solución para eso?J. B.: Actualmente las emisiones en el corredor de la carrera Séptima son mayores de la Caracas por los más de 8.000 buses viejos que funcionan, aunque la Caracas tiene más vehículos. Nosotros vamos a reemplazar más de 300 buses por hora por un tercio -100- los cuales van a ser mínimo euro cinco. Muchos buses van a ser a gas, híbridos o hasta eléctricos. Si hay una preocupación por la calidad del aire sin duda con Transmilenio será mucho mejor.En contexto: La batalla por la Séptima, la vía emblemática de BogotáSEMANA: La Séptima no es muy espaciosa, ¿qué harán al respecto teniendo en cuenta que los predios son costosos?J. B.: Se hizo una contratación de un ajuste de diseños en donde se garantiza que siempre vamos a tener dos carriles de transporte privado, y uno o dos carriles de Transmilenio cuando hay que traspasar en estación. Se tienen que comprar predios, son caros pero eso está en el proyecto.Puede interesarle: Los peligros mortales para los ciclistas de BogotáSEMANA: ¿Cómo solucionarán el problema de la seguridad vial y los trancones?J. B.: Hay zonas de Chapinero en donde hay muchos atropellos, en la Séptima se registran 333 muertos cada año desde 2012. Lo que se ha visto es que cuando pones un sistema como TransMilenio ese número de muertes disminuyen mucho, porque los accidentes se dan cuando la gente empieza a cruzar por cualquier parte. TransMilenio organiza los flujos, a la gente no le queda otra que atravesar la avenida por la intersección. Eso hace que se hayan reducido a más de la mitad las muertes. En muchas partes de la Séptima se generan unos cuellos de botella grandes. Pasa en la 94 y en la 127, en donde se va a hacer una intersección a desnivel, vamos a tener un retorno elevado, ya no va a haber un semáforo.SEMANA: Hablemos del presunto conflicto de intereses con Uber por el que la Personería lo tiene en la mira.J. B.: Como profesor en Los Andes yo hice una serie de investigaciones en diferentes temas, miramos una información de Uber, se hizo un reporte. Se está verificando por parte de la Personería que no se haya generado un conflicto de intereses.SEMANA: Finalmente, para este año que empieza cuáles son los proyectos más importantes y los principales retos.J. B.: Hay muchos proyectos de infraestructura que ya van a empezar a ser construidos para diferenciar diversos actores: peatones, ciclistas, servicio público. Vamos a continuar trabajando en una zona que está muy congestionada por falta de infraestructura que es el suroccidente. Los habitantes de Bosa, Kennedy, básicamente tienen una vía, que es la autopista sur, para comunicarse. Se está terminando la avenida Bosa, avenida el Tintal con su conexión que es la Alcacia. Vamos a trabajar en espacios icónicos de espacios públicos como el Bronx y la zona rosa en un proyecto de cualificación urbanística, embellecimiento. Vamos a adjudicar este año la construcción de la primera línea del metro, ese es un hito importantísimo para Bogotá. Esperamos también empezar la construcción de la carrera Séptima. Arranca a operar una nueva concesión de patios y grúas. Este año queremos completar 80 kilómetros de ciclorrutas.Consulte: La primera piedra del metro de Bogotá