En la Guajira siempre estuvo claro que si alguien podía estar detrás del secuestro del papá de Luis Díaz era el ELN. Los pobladores de esa región, y especialmente de Barrancas, han visto con terror cómo el secuestro se ha convertido en una práctica común que no busca otra cosa diferente a sacarles a las familias grandes sumas de dinero.

El mismo Antonio García, líder máximo del ELN, justificó este crimen este sábado a propósito del secuestro del papá de la estrella del futbol colombiano. “Las Fuerzas Armadas del Estado se financian del presupuesto nacional y también de apoyos internacionales. ¿El ELN de dónde se va a financiar? Lo hemos planteado en la Mesa (de diálogo) y la comunidad internacional lo sabe”, dijo.

La familia de Lucho Díaz sufrió uno de los golpes más fuertes por cuenta del ELN, que secuestró a Luis Manuel Díaz y a Cilenis Marulanda, padres de la estrella de la Selección Colombia.

“Sin respuesta, los frentes del ELN se ven compelidos a realizar acciones para financiarse. Al mismo presidente se lo dije en Cuba, que eso era un riesgo y debía buscarse una solución”, anotó.

Eso sí, aseguró que era casi un hincha de Luis Díaz: “Lucho es un símbolo de Colombia y, como tal, lo sentimos en el ELN. El Comando Central orientó la liberación del padre de Lucho. Esperamos que las situaciones operativas en el terreno puedan solucionarse, es la orientación que tienen los mandos para agilizar la liberación”.

El tema económico mueve con desesperación a los elenos. Fuentes de la zona confirmaron a SEMANA que ya cinco familias han pagado rescates de sus seres queridos, pero que no han denunciado a las autoridades por temor a las represalias de “esos asesinos”.

“Actualmente, no hay ganadero, comerciante, agricultor, político o persona prestante que no haya sido extorsionado. El pánico que tenemos los habitantes de la región nos obliga a no denunciar y a mantener muchos secuestros en silencio para no caer en la crueldad y el horror de esos asesinos”, señala.

Integrantes del ELN y Luis Manuel Díaz. | Foto: AFP / SEMANA

Detrás de esa ola de terror está el Frente Norte. Se trata de un grupo que había menguado desde el 2006, gracias a la persecución de las autoridades. Pero este año lo reactivaron y está al mando de alias Mateo, un criminal poderoso que manda a sus anchas desde Venezuela. En la zona dicen que desde allá elige sus víctimas y las manda secuestrar. Su objetivo: dejar a la familia sin nada.

El Frente Norte también ha emprendido una estrategia de reclutamiento para engrosar sus filas y de extorsión pura y dura. “Su zona de terror es desde el centro del Cesar y hasta la Guajira. El grupo viene avanzando de sur a norte desde la Jagua de Ibirico y de norte a sur hasta Maicao. La misión de Mateo es dominar el centro y el norte del Cesar y toda la Guajira”, le dice una fuente a SEMANA.

Por ese vasto territorio es que el ELN busca “la financiación” de la que habla Antonio García. “La gran parte de los secuestros de Norte de Santander, el Cesar, Magdalena y la Guajira son del ELN. Son amos y señores”, agrega.

(Photo by Pedro Rances Mattey/Anadolu Agency via Getty Images) | Foto: 2022 Anadolu Agency

La periodista Salud Hernández-Mora explicó que el modus operandi siempre es el mismo. Llaman a la familia. La citan en algún lugar con el propósito de un negocio o una propuesta. La gente llega, la encañonan, se la llevan. La zona es tan extensa y boscosa que en pocos minutos ya la tienen en lugares recónditos. Sus víctimas suelen ser personas mayores. Así, llaman a las familias para pedirles sumas exorbitantes.

En la zona explican que la guerrilla está muy golpeada económicamente, pues el precio de la coca bajó y ese era el negocio que los mantenía. Y por eso el secuestro se ha vuelto en su objetivo número uno.

A pesar de eso, el ELN sigue sentado en la mesa de diálogo como si nada. Y el gobierno alista un decreto en el que pide suspender las capturas en su contra, según lo denuncio el concejal electo Daniel Briceño.

El ELN, por su parte, que ha dicho por todos los medios que es un admirador de Luis Díaz, pese a que se sabe que llevaban cinco meses planeando ese secuestro, nada que le devuelve a su papá.