En la noche del martes 22 de diciembre, el llamado hacker Andrés Sepúlveda, salió de la cárcel La Picota en libertad condicional, luego de haber estado seis años y ocho meses tras las rejas, por una condena a 10 años de prisión por haber, supuestamente, interceptado a negociadores del proceso de paz.
Ahora, tras la salida del hacker –algo que tenía el derecho de solicitar– Luis Carlos Sepúlveda, el hermano de Andrés, se convirtió en el vocero de la familia. Su vocería lleva en sí una denuncia en contra de la Fiscalía de Eduardo Montealegre, sin decirlo literalmente lo deja como responsable de una estrategia para llevar a su hermano a una aceptación de cargos obligada.
Aseguran que el proceso contra Andrés Fernando Sepúlveda se llenó de irregularidades y violaciones al debido proceso, que lo obligaron a renunciar a sus abogados de confianza y dejar su defensa en abogados impuestos por la Fiscalía.
“Cuando hablamos de una aceptación de cargos fue porque aceptó con presiones. Es una persona que llegó a juicio sin abogado, que es una violación a los Derechos Humanos. Es una persona que es la única en la historia del país que ha sido condenada por un concierto para delinquir cometido por una sola persona. acá ese delito no existe, se lo inventaron para él”, dijo Luis Carlos minutos antes de recibir en las puertas de la cárcel La Picota a su hermano, al hacker Sepúlveda.
Insisten desde la familia que, durante estos años de proceso, de condena y cárcel, lo que predominó fue una desinformación, que surgió desde las instituciones y que se publicitó en los medios de comunicación, además de las redes sociales.
“Han sido unos años de mucho sufrimiento, porque no fue solo Andrés el que pagó una condena, toda la familia fue condenada, en la casa por ejemplo no se volvió a prender la Navidad mientras él estaba en este sitio (la cárcel) ahora será diferente, todos volvimos a nacer”, dijo Luis Carlos Sepúlveda, que, junto con los abogados de la Fundación Defensa de Inocentes, se encargaron de buscar la libertad del hacker.
El hermano del hacker aseguró que el próximo año trabajarán en demostrar la inocencia de Sepúlveda, aún cuando el proceso, en términos jurídicos ya hizo tránsito a cosa juzgada. Sin embargo, tienen confianza en un recurso de revisión.
“Se inventaron un montón de mentiras para que la opinión pública creyera que habían capturado a Iron Man y no un pelado de 29 años, como Andrés. Afortunadamente todo eso él lo ha entendido, sus capacidades intelectuales siguen intactas”, explicó Luis Carlos al preguntarle por el futuro judicial de su hermano.
Juan Camilo Sanclemente, quien asumió la defensa de Sepúlveda en esta última etapa del proceso, desde la Fundación Defensa de Inocentes, explicó que viene en adelante para el llamado hacker.
“Se logra la libertad de Andrés con todo el equipo de la Fundación Defensa de Inocentes, se acudió incluso hasta un habeas corpus, para que pudiera recuperar su libertad. Gracias a Dios, a todo el trabajo que se hizo para que ahora lograra estar con su familia”, aseguró el abogado Sanclemente al insistir que fue un proceso largo y lleno de tropiezos.
La familia estaba afuera de la cárcel La Picota. Esperó por más de tres horas mientras se cumplían los trámites del Inpec y la ansiedad era evidente. Incluso el candado del patio donde estuvo recluido estos años, se atascó y debieron romperlo para que el hacker lograra pasar al siguiente filtro.
Su hermano Luis Carlos aseguró que por ahora los retos para Andrés Fernando Sepúlveda son intelectuales, con ofertas laborales de los Estados Unidos que fueron evaluadas incluso durante su reclusión.
“Se trata de un tema de bandos, más que justicia, es de bandos, este tema del hacker hoy se acaba y vuelve Andrés con todos sus sueños, con todo el aprendizaje, sobre con todo lo que hay por hacer para él, desde el tema tecnológico, porque para él el tema de la política se acabó”, dijo el hermano del hacker.
Ya en libertad el hacker se niega a hablar de su proceso, aunque anticipa que vendrán detalles y “verdades” que hasta ahora permanecían ocultas. Advierte y deja en voz de sus abogados las implicaciones de sus respuestas que considera una página ya pasada.