Cinco personas tienen en este momento una decisión trascendental para el futuro del proceso de paz. Hacen parte del Comité de Escogencia y su misión es seleccionar a los magistrados y otros integrantes claves de la justicia especial para la paz (JEP). Hasta ahora, se podría decir que conforman el organismo más poderoso creado en el acuerdo de paz. Elegirán a más de 70 funcionarios de alto nivel, quienes a su vez nombrarán a miles de empleados de la JEP.Construir un sistema de justicia de esas dimensiones es un proceso que no tiene antecedentes en el país. Falta solo saber que la Corte Constitucional, la Corte Suprema y el Consejo de Estado tienen en total 63 personas. La JEP tendrá 51 juristas de ese nivel y muchos otros altos cargos que el Comité de Escogencia deberá seleccionar antes del 26 de septiembre.El comité elegirá primero 20 magistrados titulares y 7 suplentes del Tribunal Especial para la Paz. Estos funcionarios tendrán que realizar los juicios y emitir las sentencias en contra de los desmovilizados de las Farc, los agentes del Estado y los particulares que hayan cometido delitos relacionados con el conflicto armado. Tienen los mismos requisitos y rango de los magistrados de la Corte Suprema.Puede leer: "No hemos recibido ningún tipo de presión": Diego García Sayán sobre la JEPAdemás deberá elegir otros 18 magistrados titulares y 6 suplentes para las 3 salas especiales que tienen funciones no menos importantes: 1) la Sala de Reconocimiento de Verdad, de Responsabilidad y de Determinación de los Hechos y Conductas deberá decidir si los actos atribuidos son de competencia del sistema y recibir las versiones de los implicados; 2) la Sala de Definición de Situación Jurídica deberá calificar el estado de todos los que hayan accedido al sistema; y 3) la Sala de Amnistía e Indulto aplicará estas medidas frente a quienes hayan cometido delitos políticos y conexos. Estos magistrados tendrán la mayoría del trabajo en la primera fase del proceso, pues son un filtro para llegar al Tribunal para la Paz.Este lunes se publicó la convocatoria que deberá evaluar a todas las personas que se inscriban para estas 51 plazas del 24 de julio al 2 de agosto. Las entrevistas serán del 18 al 22 de septiembre y se espera que el 26 se publique la lista final.Sin embargo, estos no son los únicos cargos que se deberán llenar. Ya se escogió a Néstor Raúl Correa como secretario ejecutivo de la JEP. Además se nombrará a las personas que asumirán las siguientes posiciones: 1) director de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP; 2) cuatro juristas expertos extranjeros que actúen como amicus curiae (quienes pueden dar conceptos en el proceso; 3) los miembros de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición; y 4) el director de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas. Igualmente se deberá presentar al fiscal una terna de candidatos para que este elija al director de la Unidad de Investigación y Desmantelamiento de las Organizaciones Criminales.La convocatoria también señaló que habrá inscripciones para la Dirección de la Unidad de Investigación del 24 de julio al 2 de agosto; las entrevistas se realizarán del 2 al 5 de septiembre y publicarán el resultado el 9 de octubre. Este será el cargo más poderoso de la JEP, pues esta unidad funcionará como una Fiscalía autónoma y tendrá que nombrar a su vez a un amplio número de empleados. Finalmente, para la Dirección de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, los aspirantes podrán inscribirse del 24 de julio al 2 de agosto y el 26 se sabrá el elegido.Le recomendamos: Así busca la JEP a sus 51 magistradosSin embargo, el proceso no será fácil. La reciente elección de los nuevos magistrados de la Corte Constitucional es solo un abrebocas de lo que se avecina y de las pasiones que generarán los nombres de quienes aspiren, con el agravante de que la decisión solamente estará a cargo de cinco personas. Estos son los retos más importantes de la elección que se avecina1. Deberán elegir a los mejoresLa elección de los candidatos dependerá únicamente de la revisión de las hojas de vida y de las entrevistas, pues no harán exámenes ni se asignó puntuación específica a criterios como experiencia profesional, titulación académica o publicaciones. Por ello, en un país con más de 200.000 abogados en ejercicio, los miembros del comité tendrán el reto de elegir a los mejores a partir de una revisión minuciosa del currículum de miles de aspirantes.2. Deberán garantizar la neutralidad del Tribunal de PazLa conformación del nuevo tribunal ha sido cuestionada por el Centro Democrático y los militares. Para este, el proceso se traduciría en que los elegidos serían en su mayoría de izquierda para favorecer a las Farc y perseguir a los miembros de la oposición. El Comité de Escogencia tendrá que demostrar que esto no será así. Este es el momento de confirmar que efectivamente la elección no tendrá componentes ideológicos, pues ello pondría en riesgo la legitimidad del sistema. Al respecto, Diego García Sayán, dijo que “los miembros del comité no tenemos ninguna agenda oculta. Tres de los cinco no vivimos, ni pertenecemos a ninguna institución colombiana”.Le sugerimos: "Embajadores no pueden inmiscuirse en asuntos de Estado": Corte3. Se deberá blindar de escándalos al nuevo tribunalLuego de los recientes casos de corrupción el país no se puede dar el lujo de elegir a funcionarios que puedan tener la más mínima tacha en su hoja de vida. Un caso de corrupción en ese organismo pondría en peligro la legitimidad del sistema y sería devastador para el posconflicto.4. La elección deberá ser impecable, pero ágilLa JEP se enfrenta al reloj. A la fecha ni siquiera se ha presentado en el Congreso la ley estatutaria que tiene que reglamentar su trámite. En ese sentido, fue una buena noticia que el plazo para nombrar a los magistrados sea tan breve: vence el próximo 26 de septiembre. Sin embargo, la convocatoria señala que puede ser prorrogado. Si eso ocurre, las cosas para la JEP se volverían complejas. Hay que recordar que los magistrados no comienzan a trabajar en los casos apenas los nombren. Antes deben redactar su propio manual de procedimiento, el cual además deberá aprobar el Congreso de la República.5. El proceso deberá estar libre de presiones externasLa cercanía de las elecciones de presidente y de Congreso hace especialmente complejo el tema, pues muchos querrán poner sus fichas en el tribunal. Ya se han visto las terribles consecuencias de ello. La ventaja en este caso es que el Congreso no tendrá ningún papel en la elección, pero al no haberse escogido un mecanismo puro de concurso de méritos todo dependerá del buen criterio de los electores.García Sayán le dijo a SEMANA que “No se trata de asignar puestos en la Jurisdicción Especial de Paz a distintas concepciones. Lo que vamos a hacer es designar a un grupo de personas que equilibren experiencias y vocación de entender las necesidades de paz y justicia en una situación de resolución de conflictos”.El reto del Comité de Escogencia es enorme, en sus manos está elegir candidatos que den legitimidad al sistema y en los cuales los ciudadanos puedan confiar en una correcta, independiente y transparente administración de Justicia.