En el marco del Bicentenario Naval de la Armada de Colombia, se llevó a cabo la tercera versión del Solidarex, la operación con la que ocho países hermanos efectuaron ejercicios de interoperatividad, sinergia y fortalecimiento para la atención de desastres naturales en aguas del Pacífico y el Caribe. SEMANA acompañó a las fuerzas navales en esta jornada.
Esta versión, que por primera vez se desarrolló en el mar Caribe, ya que las dos primeras, en 2019 y 2021, se realizaron en aguas del Pacífico, contó con la participación de países como Ecuador, Perú, México, Panamá, Brasil, Argentina, Estados Unidos y España. Colombia, como país anfitrión, recibió a la imponente flota internacional y a sus marinos en la costa de Coveñas, departamento de Sucre.
Agilidad, destreza y coordinación fue lo que SEMANA pudo evidenciar ante la conformación de la Fuerza de Tarea Multinacional Solidarex, un potente equipo preparado para la atención de desastres de gran magnitud y en la que participaron 2.275 marinos, 12 buques de guerra, cuatro helicópteros, un patrullero marino, un Scan Eagle, dos Unidades de Reacción Rápida de Guardacostas, seis grupos de buceo, siete grupos de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR, por sus siglas en inglés) y tres grupos de atención prehospitalaria. Una versión sin precedentes, ya que es la primera que cuenta con más países y buques participantes.
“Este es un ejercicio de interoperabilidad. Es decir, que los países definen doctrinas, procedimientos, comunicaciones estándar para que en un escenario real, como ya tuvimos en otros países, pues tengamos una comunicación perfecta, oportuna y eficiente”, dijo a SEMANA el almirante Francisco Hernando Cubides, comandante de la Armada de Colombia.
Un devastador huracán categoría 5 denominado “Willy”, en el golfo de Morrosquillo, fue el recreado para que los uniformados efectuaran los ejercicios y las operaciones de asistencia humanitaria y rescate, que tuvieron lugar en Coveñas entre el 8 y 10 de julio.
SEMANA tuvo la oportunidad de participar en dos de los ejercicios: búsqueda y salvamento marítimo; y Búsqueda y Rescate Urbano (USAR).
Las imponentes aguas del Caribe sucreño fueron el escenario del ejercicio de búsqueda y salvamento marítimo. Desde un helicóptero de la Armada de Brasil, efectivos descendieron desde las alturas para salvar a los náufragos tras el paso del “huracán Willy”, que ya habían sido ubicados por buzos mexicanos y colombianos, tras la emergencia en mar abierto. Las impactantes escenas del rescate captaron la atención de los medios presentes que vieron el milimétrico operativo simulado.
Durante los ejercicios USAR, se corroboró que los marinos de las ocho Armadas participantes no solo tienen destrezas en el agua, sino también en tierra. En esta oportunidad, el “huracán Willy” había devastado un hotel. Ante la emergencia, se desplegó un equipo conformado por marinos mexicanos y colombianos, así como dos equipos peruanos.
En esta simulación, se recrearon, por ejemplo, los materiales que se pueden venir abajo tras un huracán u otro fenómeno natural como placas de concreto y madera en techos y paredes. La pericia de los uniformados permitió sacar a los heridos a través de perforaciones en forma de triángulo, identificadas como aperturas clave para evitar el colapso completo de estructuras durante los rescates.
“Recordemos que ya este tipo de actividades se han llevado a cabo, por ejemplo, en Catrina, en Estados Unidos, en el año 2006, igualmente en el terremoto de Haití, en el año 2010, también el terremoto de Ecuador 2016, igualmente en Huracán Mateo en Haití nuevamente, pero también muy cercanamente tuvimos aquí algo muy similar que fue Iota, en San Andrés, donde no solamente la Armada de Colombia que lideró la actividad de atención de desastres, pues también recibió apoyo de países amigos y hoy queremos nuevamente hacer un ejercicio similar para que en la conjunción de capacidades nos permitan tener una fuerza multinacional lista para atender cualquier desastres natural, ya sea en el Caribe o en el Pacífico”, añadió el almirante Cubides.
Y es que no es para menos, con esta importante actividad “logramos la coerción de capacidades de países amigos en torno a este tipo de actividades que buscan es obviamente lograr aliviar la condición de la población, restablecer la condición en el territorio, reconstruir y obviamente también aliviar la vida de los afectados y obviamente, pues lograr entonces la mejor condición de vida para los que están siendo en ese momento atendidos en forma simulada”, resaltó.
En total, fueron cinco ejercicios operacionales. En ellos, quedó clara la capacidad de respuesta conjunta de los marinos para la reacción inmediata ante cualquier escenario catastrófico ocasionado por cuenta de la fuerza de la naturaleza.
- Contingencia de hidrocarburos
- Despeje de canal
- Desembarco ‘Anfibio’
- Búsqueda y salvamento marítimo
- Ejercicios USAR
Miles de efectivos, así como medios navales y aeronavales, de los países participantes, pusieron a prueba su capacidad de respuesta ante cualquier catástrofe y dejaron en claro que están listos para ponerle el pecho a cualquier eventualidad que pueda acontecer.