Cuatro reportajes documentales que muestran la dura realidad de los niños caminantes venezolanos en Colombia, que forman parte del especial Inocencia Desplazada –realizado por el Proyecto Migración Venezuela, de SEMANA– en alianza con los medios Historias que laten y El Pitazo, se hizo merecedor del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2021, en la categoría reportaje texto, reconocimiento del jurado.
El galardón le fue entregado al equipo de SEMANA la tarde de este 16 de noviembre en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá. A la cita acudieron los periodistas Andrés Rosales, Milagros Palomares, Juan David Naranjo, Rafael Sulbarán, Astrid Suárez, Alejandro Rivera y el realizador audiovisual Jonathan Sarmiento.
Este especial le puso la lupa a las vejaciones que sufren los niños y adolescentes venezolanos que han llegado al país y que siguen atravesando las fronteras en medio de la emergencia sanitaria por la covid-19.
La migración forzada de Venezuela a Colombia movilizó a más de 51.250 menores de edad entre marzo de 2020 y febrero de 2021. A este número se suman los 415.000 que ya viven en territorio colombiano –según datos de Migración Colombia–, en muchos casos en condiciones precarias que vulneran sus derechos esenciales.
Con crónicas, videos documentales y reportajes fotográficos, los equipos periodísticos lograron poner de presente una realidad lamentable: menores abandonados en el camino por sus padres y expuestos al trabajo infantil, la explotación sexual y las amenazas de los grupos armados; pequeños que caminan miles de kilómetros en medio del hambre, el frío, el miedo y el aburrimiento; recién nacidos en Colombia que siguen enfrentando el riesgo de apatridia; niños que son alquilados para la mendicidad; y, en general, una violación de sus derechos a la alimentación, la educación, la salud, el esparcimiento y los entornos protectores que termina por desplazar su propia inocencia.
Este especial comprende los siguientes trabajos periodísticos:
Desamparo. Un reportaje multimedia que profundiza en la realidad de la niñez abandonada en la ruta migratoria y registra cómo en medio del éxodo masivo muchos niños venezolanos son dejados atrás por sus padres en el pueblo de Capacho, estado Táchira (Venezuela). Una arista muy dura del impacto de la migración en los más pequeños y su efecto en la fractura familiar.
Huir a pasos pequeños. Una crónica en tres tiempos y un audiovisual realizado en la ciudad de Ipiales, un punto fronterizo clave entre Colombia y Ecuador para la diáspora venezolana que se dirige a otros países de Suramérica, que documenta a través de la mirada infantil y con la sensibilidad de testimonios en primera persona la experiencia de tres niños que migran a pie junto a sus padres.
Hijos de dónde. Un trabajo que pone la lupa en los niños venezolanos migrantes en Bogotá, cuya identidad se mantiene en riesgo de apatridia. Un texto que documenta que, a pesar de que muchos hijos de padres venezolanos han obtenido la nacionalidad en Colombia amparados por la Resolución 8470 –emitida por el Gobierno colombiano–, aún son muchas las barreras burocráticas, vacíos normativos y desinformación que deben sortear los padres migrantes para que sus hijos no queden apátridas y en un limbo.
Se alquilan niños. Este reportaje muestra la desgarradora práctica del uso de menores migrantes venezolanos para la mendicidad. La explotación de menores, como se tipifica ese delito que forma parte del flagelo de trata de personas, es una práctica cruel que podría estar aumentando en Colombia.