Las noticias que en la víspera salieron desde la Corte Constitucional no frenaron los ímpetus del Congreso por refrendar el nuevo acuerdo de paz. Este martes, muy temprano, el Senado dio apertura al debate, concedió la palabra al jefe negociador Humberto de la Calle, y al comisionado de paz Sergio Jaramillo, quienes llegaron a ilustrar al parlamento sobre los alcances del documento de 310 páginas, y que fue firmado la semana pasada en el Teatro Colón. La sesión arrancó con un minuto de silencio por las víctimas de la tragedia aérea del avión del Chapecoense. Pero también condicionada por la ponencia de la magistrada de Corte Constitucional, María Victoria Calle, que de ser fallada así, el mecanismo legislativo especial para implementar el acuerdo se habilitaría después de la refrendación popular. Pero el Congreso reclamó su legitimidad y su mandato en representación del pueblo colombiano, por lo que nada detuvo el debate de la refrendación. Humberto de la Calle se extendió algo más de 40 minutos. Fue quien trató de despejar los temores de algunos parlamentarios que consideraban que este acto de refrendación podría frustrarse o podría carecer de validez. Los congresistas del Centro Democrático han advertido la ilegitimidad de la elección. Carteles de “no al Conejo” cuelgan delante de sus curules. Sin embargo, De la Calle subrayó el carácter histórico de la plenaria. “Este es el debate del medio siglo. Es un momento crucial para Colombia y por encima de los padecimientos de la democracia representativa están presentes todas las voces de la Nación”. Su nuevo discurso ante el Senado repitió muchas de sus célebres frases para resumir cinco años de negociación en La Habana, casi un mes de conversaciones con los líderes que dijeron No a los primeros acuerdos. Dijo que en la negociación no se buscó sustituir el Estado de Derecho, que la palabra “bloque de constitucionalidad”, que tanto inquieta al uribismo, no está en el acuerdo, y hasta insinuó que se retiraba de la vida nacional si la encontraban: “me corto la coleta, como dicen los toreros si alguien encuentra eso en el acuerdo final”. El jefe negociador aseguró que hubo un “manejo truculento” de la información frente al asunto de género. Recordó que “Oímos la totalidad de las objeciones, las analizamos, las procesamos. Las FARC hicieron lo propio con gran seriedad”. Y aclaró que lo que se buscó en La Habana “fue un acuerdo, no una rendición, como si fuera la última batalla que no dimos en el campo militar”.Habló del proceso de dejación de armas, que el acuerdo permitirá superar una fase histórica profunda de violación masiva de derechos humanos, Aclaró que las FARC están obligadas a pedir perdón a sus víctimas y a repararlas, y que la justicia transicional, en su criterio, “no es un sapo que hay tragarse”, sino el fortalecimiento del Estado social de Derecho. La Cámara de Representantes aplazó para el miércoles el debate de refrendación, con el propósito de que los negociadores del gobierno tuvieran que andar de un lado para otro del capitolio enfrentando las discusiones. Tras la intervención de los negociadores del gobierno, se dio apertura a la intervención de los líderes de la sociedad civil que representan el Sí y el No. A su término, los senadores inscritos tendrán la palabra. De momento se desconoce cuántos harán uso de ella. Puede leer: "Ponencia: Fast Track sí pero con refrendación popular"Sin embargo, tras conocerse la polémica ponencia de la magistrada Calle, el Senado intenta agotar el debate y refrendar el nuevo acuerdo este mismo martes. Podría ser un mecanismo de presión para que la Corte Constitucional habilite el mecanismo legislativo especial, el Fast Track, el mismo que reclamó De la Calle en su intervención en el Senado. Paralelo al Congreso, la Corte Constitucional comenzará a discutir este miércoles la demanda del exconstituyente Jesús Pérez González-Rubio, quien pide tumbar el artículo 1 y 2 del Acto Legislativo para la Paz. Estos artículos establecen la creación del Fast Track, un procedimiento especial para el trámite de reformas constitucionales en cuatro debates, y las facultades extraordinarias al Presidente de la República. Le recomendamos: "El Fast Track es inconstitucional: Jesús PérezSin embargo, la magistrada considera que “la paz no es una sustitución de la Constitución” por lo que pide declararlos exequibles. Aunque pareciera un respaldo de la corte al mecanismo, los ojos están puestos en un eventual pronunciamiento sobre el artículo quinto de este Acto Legislativo, ya que éste condiciona la vigencia del procedimiento especial a que pase por la refrendación popular. La magistrada asegura que no se puede hacer integración normativa en un Acto Legislativo para pronunciarse sobre un artículo no demandado como lo es el quinto. Y que existe un amplio margen constitucional para definir un mecanismo de participación popular que refrende el acuerdo. De momento, si el Senado, y posteriormente la Cámara de Representantes, refrendan el nuevo acuerdo, se empezaría a correr el término de 150 días para que las FARC entreguen el último armamento. Eso lo dijo el presidente Juan Manuel Santos al firmar el nuevo acuerdo, confiando en que el Congreso estaría a pocos días de implementar el acuerdo. Pero esa fase parece, de momento, parece congelada.