Este jueves, el senador del Centro Democrático Santiago Valencia –hijo del exministro Fabio Valencia Cossio- hizo público un despido de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL). Se trata de su jefe de prensa Maritza La Rotta, quien trabajaba en el equipo desde septiembre de 2018. Todo empezó en Twitter y terminó en Twitter en cuestión de horas. El pasado miércoles, Claudia Bustamante, militante del Centro Democrático y quien se había lanzado al Senado por este partido en las pasadas elecciones, cuestionó que La Rotta trabajara para un miembro del Centro Democrático al tiempo que criticaba al gobierno Duque.

En esa misma red social, la comunicadora se había referido al caso de Juan Pablo Bieri, quien está en el ojo del huracán por un caso de supuesta censura al presentador Santiago Rivas en RTVC. Allí pidió su renuncia, la cual se terminó dando. Además, en su cuenta se podría ver que no compartía las ideas del Centro Democrático, apoyaba a Juan Manuel Santos y criticaba algunas decisiones del gobierno Duque, como la de desconocer los protocolos firmados con el ELN durante las fracasadas negociaciones de paz.

El rumor fue creciendo como una bola de nieve dentro del Centro Democrático, hasta que se supo que La Rotta pertenecía a la UTL del senador Valencia, según contó a SEMANA una fuente que pidió su anonimato. Valencia, en la mañana de este jueves, comunicó en su cuenta de Twitter que si bien había contratado a La Rotta por sus calidades profesionales, decidía prescindir de sus servicios por los “últimos hechos”.

Prueba de lo mucho que creció la presión para que la comunicadora saliera de su cargo es que el propio expresidente Álvaro Uribe se enteró del asunto y se refirió a él. El senador y líder del Centro Democrático le pidió a Valencia que no la despidiera si cumplía bien con sus tareas, sin “importar su concepto sobre mi persona”.

Al final, la periodista salió de la UTL del senador Valencia por manifestar una postura política diferente a la del Centro Democrático en su cuenta de Twitter. SEMANA intentó comunicarse con el parlamentario para conocer su versión, pero no fue posible.