En medio de la solicitud de medida de aseguramiento contra nueve integrantes del grupo criminal que lideraba el senador liberal Mario Castaño, la Fiscalía General puso de presente evidencia que refleja que existió una constante filtración de información sobre la investigación que se estaba desarrollando en contra de esta red que entregaba millonarios convenios de infraestructura y contratos de prestación de servicio a cambio de votos para las elecciones del 2022.
Las evidencias reflejan que desde finales del año pasado, los integrantes de esta organización empezaron a recibir constante información de las pesquisas que se estaban adelantando, hecho por el cual empezaron a tomar medidas para ocultar información, evitar conversaciones telefónicas, no hacer menciones abiertas sobre la entrega de contratos, entre otras acciones.
Igualmente, desde la fiscalía anticorrupción, se manifiesta que la red criminal intentó corromper a funcionarios de la Fiscalía General para que les entregaran información de primera mano y así tomar cartas en el asunto para evitar su vinculación formal a estos hechos de corrupción. “La Fiscalía fue víctima de la filtración de la investigación a miembros la organización”.
La fiscal anticorrupción indicó que el senador Castaño, así como varios de los integrantes de la red, tienen “capacidad de influencia” en la Procuraduría y la Contraloría General. Así quedó claro tras ver las órdenes que daban para desviar las investigaciones, contactar a funcionarios y concretar reuniones para hablar de estos asuntos en escenarios atípicos.
A finales de agosto del 2021, la Fiscalía General le pidió a un juez autorización para hacer seguimientos físicos a Juan Carlos Martínez, quien era uno de los asesores del congresista. Esto después que se conocerán varias interceptaciones en las que hacía mención a una reunión muy importante en el norte de Bogotá.
El 28 de agosto, a la 1 de la tarde, se estableció la reunión en un reconocido establecimiento en la calle 57 con Carrera Séptima entre Martínez y “dos hombres desconocidos”. Tras hacer la verificación de datos se estableció que estas personas tenían un vínculo laboral directo con la Fiscalía.
En el encuentro, según las pruebas recolectadas, se habló de los nexos que tenía Juan Carlos Martínez dentro del ente investigador y de los beneficios que les podría dar si lo apoyaban políticamente de cara a las elecciones.
“Existe el resultado de una investigación y seguimiento que acredita no solamente el tema de la filtración de información, sino que el señor Juan Carlos Martínez se reunió con fiscales en Bogotá quienes ofrecen apoyo político al senador Mario Castaño a cambio de que faciliten ascensos o traslados al interior de la Fiscalía”, precisó la fiscal anticorrupción.
Debido a esto se advirtió el poder corruptor de los integrantes de la organización criminal, indicando que esto puede afectar seriamente la investigación si son dejados en libertad. Ya existe un antecedente tras conocerse de una auditoria que iba a adelantar la Contraloría se ordenó la modificación de los documentos de un contrato que ya se iba a adjudicar con el fin de evitar sospechas.
“Se establece por el contexto que esta reunión del señor Juan Carlos Martínez con Dairo Sánchez y un grupo de fiscales posiblemente es para ofrecimiento de votos por parte de estos fiscales para las próximas elecciones a favor del congresista Mario Castaño a cambio de influencias en la Fiscalía para obtener traslados y nombramientos dentro de la entidad”, señaló.
La Fiscalía General concluyó que los integrantes de esta organización representan un peligro para la sociedad y pueden afectar el desarrollo de la investigación mediante la presión y manipulación a testigos la medida de aseguramiento en centro carcelario se justifica.