Después de aceptar a la invitación al llamado cónclave de centro que propuso Juan Fernando Cristo, Alejandro Gaviria se metió en graves problemas con César Gaviria y un sector importante del Partido Liberal. Frente a la noticia de la ruptura de la relación entre el exrector de la Universidad de los Andes y el expresidente, Sergio Fajardo, una de los líderes más importantes de la Coalición de la Esperanza, señaló que las acusaciones por asistir a la reunión no merecen réplica.
“Las expresiones de César Gaviria hablan por sí solas y no merecen réplica. Celebro que coincidamos con Alejandro Gaviria en la urgencia de unir al centro lejos del clientelismo. Debemos encontrar una fórmula de unidad para gobernar en 2022. Colombia va a cambiar, pero el tiempo apremia”, indicó Fajardo, por medio de un trino.
En conversación con SEMANA, Gaviria dijo que la reacción del expresidente fue fuerte al enterarse de su participación en la reunión de centro. Incluso, se supo que la llamada terminó con botada de teléfono. “A él no le gustó que yo tomara esta decisión de ir a hablar con esos otros sectores, pero es una determinación que yo tengo que tomar de manera autónoma”, indicó.
Esto fue recibido por el líder del Partido Liberal como una traición, pero fue alivio lo que sintió el exrector cuando se libró de la relación que tenía con él. “Si tengo que pedir permiso para ir a una reunión como esta, mi carácter para ser presidente de Colombia estaría en juego”, añadió.
Por las firmas recogidas por miembros del Partido Liberal, las cuales están en juego por la ruptura, dijo que no se preocupa y que no le harán falta en el conteo final del 17 de diciembre. Sin embargo, espera que el expresidente “recapacite” y que examine las consecuencias de lo que sucedió con el fuerte intercambio telefónico.
Cabe resaltar que Fajardo se oponía de forma tajante a que el exministro de Hacienda se uniera a la alianza de centro acompañado por el expresidente Gaviria y un sector del Partido Liberal. Incluso, en una primera reunión entre el precandidato y la Coalición de la Esperanza, se dice que fue ese el malentendido que llevó a descartar una posible adhesión.
“No encontré ánimos de unión, ni siquiera para una consulta en marzo. Será siempre muy difícil unirse alrededor de una pretendida superioridad moral, de los señalamientos y la suspicacia. Quiero seguir trabajando en la construcción de un centro político incluyente”, dijo Gaviria, a finales de octubre.
Frente a eso, Fajardo fue tajante al recalcar que no negociaría con el “clientelismo”, haciendo referencia indirecta a César Gaviria y el Partido Liberal que respaldaba al exrector. “No es cierto que en Colombia sea imposible llegar al poder sin negociar con el clientelismo y la corrupción”, indicó, reiterando que no haría “ninguna alianza, de ningún tipo” con quienes representaban dicho sector.
Hasta el momento, no se conoce cuándo ni donde se llevará a cabo el cónclave que propuso el precandidato Juan Fernando Cristo. Lo que sí es cierto es que se llenarán todas las sillas y que será el primer paso para una posible consulta amplia de centro.
Según las palabras de Cristo, el objetivo sería “trabajar en un acuerdo programático y ético, entorno a la consulta presidencial de marzo, a la lista única al Congreso de la República de todo el centro y a un eventual Gobierno de Coalición”.
Por su parte, Gaviria pretende iniciar la construcción de una “consulta de centro amplia, sin vetos y incluyente que consiste en que congregue las fuerzas políticas que rechazan la rabia y que rechazan el continuismo”.