El próximo 29 de mayo se desarrollará en Colombia una nueva jornada de elecciones presidenciales, en las que ocho personas pelearán por ser el reemplazo de Iván Duque como primer mandatario del país. Sin embargo, de esta lista se puede inferir que hay algunos candidatos con mayor fuerza que otros, teniendo en cuenta las encuestas y su constante participación en los debates previos a la jornada electoral.
Uno de estos es el candidato por la coalición Centro Esperanza, Sergio Fajardo, quien, aunque no espera ganar la Presidencia en primera vuelta, sí tiene pensado ser el contrincante con mayor votación, después de Gustavo Petro (Pacto Histórico), para de estar manera tener la fuerza necesaria para derrotarlo el 19 de junio, cuando se desarrolle la segunda vuelta presidencial.
No obstante, para lograr este escenario soñado por el centro político en el país, aún queda una brecha amplia que alcanzar, misma que Fajardo quiere cerrar explicando punto por punto las propuestas que quiere desarrollar en su posible llegada a la Casa de Nariño.
Uno de los temas de gran relevancia en el país es el de la seguridad, mismo que el candidato presidencial explicó en entrevista con CNN el pasado 27 de marzo.
Cuando se le preguntó por cuál sería la opción más efectiva para intentar acabar con la violencia e inseguridad en Colombia, Fajardo aseguró que todo es una mezcla de factores que deben considerarse, no sin antes manifestar la incapacidad que, según él, ha tenido el gobierno de Iván Duque para contrarrestar los escenarios de inseguridad, a pesar de que luchar contra esta problemática fue una de las banderas con las que se hizo elegir.
“Empecemos diciendo lo siguiente: este gobierno es supuestamente el de la seguridad (…) y nos entregan el país con las peores condiciones de inseguridad”, dijo Fajardo, antes de explicar detalladamente los puntos por los que abogará para mejorar la seguridad en el país.
Para empezar, el candidato fue muy claro: lo primero que hay que hacer es luchar “por la construcción de la paz. Respetar el acuerdo de paz”, firmado entre el Gobierno nacional y la exguerrilla de las Farc en 2016.
En segundo lugar, para Fajardo es muy importante entender los tipos, maneras y formas con las que se delinque “en el mundo urbano”. De esta manera, lo relevante no es solo capturar a los delincuentes dentro de las ciudades, sino además, como lo explicó en la descripción de una publicación que hizo en Twitter, desarrollar “más inteligencia para frenar los delitos” en las urbes colombianas.
Por último, mencionó la importancia de que el Gobierno, como representante primero del Estado con la ciudadanía, se comprometa a trabajar con y para los jóvenes en el país.
“Es crucial trabajar con los jóvenes que están a la puerta de entrada del mundo de la ilegalidad, que no tienen un proyecto de vida. Trabajar con ellos, con sus familias, con la comunidad donde están”, añadió.
Así, para Fajardo, más que trabajar tema por tema de manera individual y alejado uno del otro, lo más importante aquí es centrarse en que las propuestas de seguridad dentro de su plan de gobierno como eje de unión la educación y la pedagogía cívica en todos los sectores de la ciudadanía colombiana.
“Una buena componente de todo ese programa tiene que ver con la educación: la educación de las personas, la educación ciudadana y la transformación de nuestra cultura. Y ese proyecto lo voy a liderar como presidente de Colombia”, concluyó Fajardo.
Cabe recordar que, de los tres candidatos elegidos por medio de consultas interpartidistas durante las elecciones legislativas del pasado 13 de marzo, Sergio Fajardo fue quien tuvo la votación más baja. Mientras que Gustavo Petro, en el Pacto Histórico, y Federico Gutiérrez, en el Equipo por Colombia, tuvieron 4.495.831 y 2.161.686 votos, respectivamente. Fajardo no tuvo el apoyo ni de un millón de colombianos (723.475).