En las últimas semanas, los equipos programáticos y políticos de Sergio Fajardo y Rodolfo Hernández estuvieron trabajando intensamente en lograr un acuerdo para unirse de cara a la primera vuelta, el próximo 29 de mayo.
La unión sería en torno al exalcalde de Bucaramanga, dado que él marca mejor en las encuestas, está viviendo un momento clave ante la opinión pública y se ubica en el tercer lugar de la intención de voto.
Fajardo, por el contrario, está estancado y sus posibilidades de pasar a una segunda vuelta son prácticamente imposibles, según todos los estudios electorales.
Este martes en la tarde, sin embargo, se rompieron las conversaciones entre Fajardo y Hernández. SEMANA conoció que el tema económico fue el verdadero talón de Aquiles.
La historia es la siguiente: mientras Hernández asegura haberse gastado hasta hoy unos 3.300 millones de pesos en su campaña, la de Fajardo habría incurrido en gastos de más de 6.000 millones de pesos.
Este punto habría sido analizado entre las dos campañas. Aunque se trató de encontrar soluciones, fue imposible, máxime cuando a última hora el exprecandidato presidencial Juan Manuel Galán, según fuentes, también habría levantado la mano para decir que su problema era de casi 3.000 millones de pesos.
Galán, además, según las mismas fuentes, contó que su experticia son los asuntos internacionales, cuando Hernández le preguntó por sus temas programáticos de interés, en una reunión reciente en Bogotá.
En el caso de Fajardo se asegura que no reclamó ninguna posición en un eventual gabinete de Hernández. Pero la preocupación económica es latente en el exgobernador de Antioquia, en caso de declinar a su aspiración, así como las multas que tendría que asumir. Fajardo había enviado a cuatro delegados a conversar con Rodolfo.
Desde que iniciaron los diálogos entre los dos sectores, el exalcalde de Bucaramanga fue claro en decir que no iba a asumir ninguna multa ni ninguna deuda de Fajardo para que declinara a su aspiración y se uniera a su campaña.
Ante la ruptura de las conversaciones, Fajardo publicó un trino este martes en la tarde que dice: “Una vez más: mi campaña, nuestra campaña, va hasta el final. Voten por la mejor propuesta, por el mejor candidato. El cambio que en Colombia nos merecemos. En primera derrotamos a Fico, en segunda a Petro”.
Al mediodía, Hernández, en entrevista con SEMANA, habría reconocido la posibilidad de una alianza con Fajardo y dijo que los diálogos estaban vivos.
“El doctor Fajardo también me llamó hace un mes. También hablé con él y yo le dije: el que vaya ganando en la próxima encuesta recibe el apoyo del que pierda, y ahí estamos”, sostuvo.
El exalcalde de Bucaramanga dio a entender las dificultades que enfrenta Fajardo para tomar una decisión, dado que forma parte de una coalición donde intervienen otros líderes políticos.
“Yo tengo que entender que no tengo comité ni nada diferente al apoyo de toda la ciudadanía de Colombia. Puedo decidir solo, autónomo”, sostuvo.
Sobre Fajardo, dijo que el esfuerzo era mayor por tratarse de una decisión colectiva. “Es como alinear 100 micos para una foto”, agregó el ingeniero santandereano.
En la misma entrevista, Hernández aseguró que recibe apoyos, pero fue claro en que no declinará a su aspiración presidencial, una de las grandes sorpresas de la campaña presidencial de 2022.
Simultáneamente, Ingrid Betancourt había manifestado en varios medios de comunicación que, si Rodolfo y Fajardo se unían, estaba lista para sumarse.
Pero todo indica que esta unión se convirtió en un imposible. El anterior acercamiento se había truncado hace más de un mes porque al ingeniero, al parecer, le habían informado que debía asumir un costo cercano a los 4.500 millones de pesos para que Fajardo renunciara a su aspiración.
La política es dinámica, pero el tiempo se agota. El plazo para que se consolide esta unión vence este domingo.
Algunos se preguntan si habrá algo o alguien que logre reactivar esta alianza que busca un cupo en la segunda vuelta, el mismo que hoy, según todas las encuestas, le pertenece a Federico Gutiérrez, el candidato del Equipo por Colombia.
Definitivamente, en la coalición Centro Esperanza, literalmente, no hay esperanza. Mientras tanto, Rodolfo Hernández sigue luchándola en esta competencia por la Casa de Nariño.