En una carta abierta a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, el exsenador de la República, Jorge Robledo, y el concejal Manuel Sarmiento, ambos del partido Dignidad, le pidieron a la mandataria distrital aplazar la apertura de la licitación del corredor verde de la carrera séptima en la capital del país.
De acuerdo con Robledo y Sarmiento, las zonas peatonales complementarias del TransMilenio por la carrera séptima no deben provocarles graves perjuicios a los vecinos de esa vía ni a Bogotá.
“Es muy equivocado que las zonas verdes complementarias del TransMilenio por la carrera séptima acaben con el flujo directo e ininterrumpido por esa vía del 86 % de los automotores de la ciudad, en el sentido norte-sur y entre las calles 94 y 32, es decir, de taxis, carros particulares, ambulancias, camiones de carga ligera, buses de colegios y motos, porque les provocan un gran daño a quienes tienen que usar esa vía y a los que se mueven por otras de las vías de la ciudad, por donde tendrían que transitar los vehículos expulsados de ese corredor vial”, aseguraron inicialmente en la misiva.
Los militantes del partido Dignidad señalaron, además: “Eliminar este importantísimo flujo vehicular, con su altísimo costo en tiempos perdidos, incomodidades y grandes daños económicos, no se justifica con que habrá más zonas peatonales. Porque se acierta en diseño urbano si se mejora la movilidad peatonal, pero sin destruir el mejor sistema de tránsito vehicular posible”.
Jorge Robledo y Manuel Sarmiento alertaron a la alcaldesa López que el problema de fondo “es que en el área relativamente escasa de la carrera séptima quieren imponer el TransMilenio y un espacio peatonal exagerado, proyectos que solo caben causándole un daño muy grave al flujo vehicular de la ciudad”.
Con este panorama, Robledo y Sarmiento le solicitaron a la mandataria aplazar la apertura de la licitación de este proyecto –convocada para los próximos días– “de forma que, cualquiera que sea la decisión que al final tome, tenga el respaldo de un análisis democrático que nos asegure el acierto técnico en unas decisiones que además nos costarán a los bogotanos la enorme suma de 2,5 billones de pesos”.
Y puntualizaron: “Sería una catástrofe que, luego de inauguradas las obras proyectadas, toda Bogotá se pusiera de acuerdo en que fue un error garrafal –que habría que echar atrás– destruir la carrera séptima como el irremplazable flujo vehicular que hoy es”.
Vale mencionar que de acuerdo con los diseños finales del proyecto del corredor verde de la séptima, el tráfico de carros particulares entre las calles 92 y 28 hacia el sur se acabaría, puesto que el único carril que quedaría habilitado para vehículos particulares es el que va de sur a norte. Todo esto con el fin de darles mayor espacio a los peatones.
De acuerdo con el director del Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, Diego Sánchez, todavía no se ha abierto la licitación de la obra y según lo estipulado en el cronograma, el objetivo es abrir este año el proceso y poder adjudicar en el primer trimestre de 2023. Así lo dio a conocer el funcionario en entrevista con Blu Radio.
Este martes, en medio de la sesión plenaria en la que el concejal Edward Arias, de la Alianza Verde, fue elegido como presidente del Concejo de Bogotá para el período 2023, el cabildante Manuel Sarmiento cuestionó los diseños de este corredor verde de la séptima.
“La propuesta de la troncal de la carrera séptima sería un inmenso error que le generaría daños irreversibles a la ciudad, no solamente a los vecinos de la séptima, en general a toda Bogotá. Están planteando un absurdo que es acabar con el tráfico vehicular de por lo menos el 86 % de los vehículos que transitan por esta vía al eliminar los carriles mixtos”, dijo Sarmiento.
Y añadió: “Los vecinos del sector van a quedar totalmente bloqueados porque ese único carril de tráfico mixto simplemente va a servir para que entren a los garajes, lo que va a colapsar y a generar grandes daños a las vías alternas”.