El debate por las sesiones virtuales del Congreso parece de no acabar. Cuando un proyecto de ley había pasado el trámite en Cámara y faltaba su aprobación en el Senado, algunos congresistas se están oponiendo a la reforma y advierten que puede llegar a ser inconstitucional al considerar que en dichas sesiones tienen menos garantías. Los representantes José Daniel López, de Cambio Radical, y Andrés García Zuccardi, del Partido de La U, presentaron esta iniciativa en la legislatura pasada y ya surtió su trámite en la Cámara. En esencia lo que busca es modificar la Ley Quinta del Congreso para permitir que se pueda sesionar a través de mecanismos virtuales.
López asegura que el proyecto fue presentado en medio de la cuarentena “porque la lección es que el Congreso no puede gastar meses en escoger la forma de sesionar, sino que debe haber reglamento moderno”. Agrega que las leyes que rigen el Congreso son de los años 90, por lo que en ese sentido debe incluirse la virtualidad. “Todo lo que hace este proyecto de ley justamente es determinar que en circunstancias de caso fortuito o fuerza mayor, es posible que sesionemos de manera virtual o de manera mixta, es decir semipresencial”, dice López. Tan grande es la importancia del proyecto que el nuevo presidente de la Cámara, el conservador Germán Blanco, le hizo una petición especial la semana pasada al presidente del Senado, Arturo Char, para que le diera prioridad a este proyecto. El objetivo es blindar constitucionalmente las sesiones virtuales.
Así lo hizo Char y el primer proyecto que se discutirá en la Comisión Primera, que se encarga de las reformas constitucionales, será este proyecto de López y García. De ser aprobado en la sesión que se realizará este martes, faltaría su discusión en plenaria y la posterior sanción del presidente Duque. Sin embargo, al proyecto le salieron detractores, lo cual no resulta extraño cuando varios congresistas se han opuesto con firmeza a este modo de sesionar. Algunos han decidido asistir personalmente al Capitolio, como ocurrió el 20 de julio. Un grupo de congresistas, encabezados por el senador Roy Barreras, presentó un proyecto similar que busca regular las sesiones semipresenciales o virtuales con algunas condiciones, entre ellas que no se puedan hacer reformas constitucionales o elecciones de importancia de esa manera.
En el texto, Barreras propone que no se podrán tramitar virtualmente las siguientes acciones: reformas constitucionales, juzgar a altos funcionarios del Estado por responsabilidad política, funciones protocolarias y la función electoral; es decir, escoger cargos de relevancia como procurador, magistrados y contralor. En ese sentido, para las elecciones de defensor del pueblo y procurador, los congresistas tendrían que acudir al Capitolio. Barreras dice que, con la virtualidad, no se les están brindando las debidas garantías a la oposición y algunos congresistas se sienten “silenciados”. “Ni uno solo de los decretos expedidos por el Gobierno nacional ha recibido el debido control político”, señala Barreras.
Barreras dice que el trámite del proyecto de López y García Zuccardi es "inconstitucional" porque para reformar la Ley Quinta del Congreso se debe dar la discusión presencial y lo que fue aprobado en la Cámara se hizo a través de mecanismos virtuales. Por eso —dice—, esta iniciativa deberá ser discutida de manera presencial para que no tenga vicios de trámite. El representante López dice que "el Congreso no puede hacer de nuevo el espectáculo frente al país de demorarse meses discutiendo la interpretación de la sentencia de la Corte Constitucional. Acá nos corresponde legislar y hacer control político para la pandemia, y la forma más fácil y más rápida de sellar esta discusión es tramitando esta reforma”. Barreras, por su parte, menciona que esta es una discusión que se está dando a nivel mundial y comenta que “en otros países como Polonia, Hungría, Turquía o Brasil, la democracia está siendo cercenada con la disculpa de la pandemia. Y acá también. Llevamos seis meses con un Congreso de mentiras, con una parodia, y mientras no se reglamente la Ley Quinta para darle garantías al debate parlamentario, seguiremos en esa farsa de concertación de poderes y un Gobierno gobernando por decreto”.