Se acabó el plazo, llegó la hora cero. Después de 90 días de haberse radicado en el Concejo de Bogotá el proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para su aprobación y discusión, el proyecto no pudo ser discutido ni siquiera en la Comisión del Plan producto de las innumerables recusaciones e impedimentos que afectaron el trámite de la iniciativa.

Así las cosas, como lo establece la Ley, si el Concejo de Bogotá no se pronuncia negando o aprobado el proyecto que presentó la Administración Distrital, la alcaldesa Claudia López tendría vía libre para emitirlo por decreto sí así lo desea.

No obstante, en los últimos días desde diferentes sectores le han pedido a la mandataria local que se abstenga de emitir el POT por decreto, porque, de hacerlo, estaría mandando un mal mensaje a la ciudadanía.

Camacol Bogotá – Cundinamarca, entidad que desde que el primer día ha mostrado fuertes objeciones al proyecto, volvió a pronunciarse asegurando que, si la alcaldesa López emite el POT por decreto, todos en la ciudad van a perder.

En carta enviada a la burgomaestre, el gerente de Camacol Bogotá, Alejandro Callejas, señaló que el POT es incompleto y que lo que pasó en el Concejo de la ciudad es frustrante para la democracia.

“La falta de claridad y liderazgo de algunos funcionarios sumada a las “jugaditas” y preocupaciones de varios conciudadanos hicieron que a punta de recusaciones y tutelas el tiempo se acabará y no se pudiera discutir el POT”, dijo Callejas.

El dirigente gremial añadió “ahora la suerte de este proyecto está en manos de la alcaldesa, una decisión para la que existe una pirinola de opciones. Por un lado, podría decretar el proyecto que ella radicó en el Concejo. Desde nuestro punto de vista esta opción es aquella en la que todos pierden, pues se trata de un documento incompleto, débilmente estructurado, con propuestas incoherentes que no reflejan los objetivos ampliamente defendidos por la propia alcaldesa en los últimos meses”.

Aunque se desconoce cuál sería la decisión que tome la alcaldesa Claudia López, el gerente de Camacol precisó que, si la mandataria decide decretarlo finalmente, la mejor opción sería que el POT que salga decretado sea aquel que se logró concertar con los concejales ponentes, pero el propio Callejas reconoce que jurídicamente es opción no es tan viable.

“Hay voces que reclaman que se adopte el documento conjunto que resultó de concertaciones con concejales ponentes. Esta opción es claramente mejor que la anterior, pues se reconocen y corrigen errores del primer documento y se incluyen ajustes producto de escuchar otros sectores y propuestas. Sin embargo, según expertos abogados y asesores es una propuesta débil jurídicamente por presentar vicios de forma (como si no tuviera ya problemas en ese sentido)”, explicó.

Con relación a esta opción en particular, vale mencionar que en otra carta enviada a la alcaldesa López, 15 concejales le advirtieron a la mandataria que no hay antecedentes de que se pueda emitir un POT por decreto diferente al que se radicó inicialmente y que, de hacerlo de esa manera, la norma podría ser demandada inmediatamente, por lo que le solicitaron que el POT sea radicado nuevamente el próximo año.

En este último punto, coincidió Alejandro Callejas, gerente de Camacol, quien afirmó que presentar el POT el próximo año no sería una derrota para la alcaldesa López, sino por el contrario, una muestra de liderazgo.

“Está la opción de retirar esta propuesta y con tranquilidad presentarla el otro año mejor estructurada y adecuadamente concertada. Esta alternativa, además de no representar una derrota política para la administración, es una muestra de grandeza y liderazgo que tanto le hace falta a nuestro país. A falta de una discusión adecuada en el Concejo y de las miles de solicitudes de ajustes de la ciudadanía, la administración recoge la propuesta, la mejora y la vuelve a presentar para ser debatida y adoptada como debe ser”, se lee en la carta que Callejas envió a López.

“El POT que se radicó en el Concejo no se lo merece Bogotá, sus ciudadanos ni su alcaldesa. Ella no puede ser recordada en la historia, entre tantas cosas buenas, como la persona que prohibió hacer viviendas de una sola habitación en Bogotá, o por adoptar una noma que no permite concretar la visión de ciudad que ella misma propone. Por favor, alcaldesa, no lo haga de esa manera, podemos hacerlo mejor”, concluyó el gerente de Camacol.

El llamado de la entidad se suma al que también hizo ProBogotá, lanzando advertencias de que el POT, tal y como fue radicado, afectaría la gestión del suelo, los servicios públicos, la movilidad, entre otros aspectos.

Lo cierto es que la última palabra la tiene la alcaldesa Claudia López, quien desde este 9 de diciembre de 2021 podrá decidir si emite o no el POT por decreto.