Un día después de que la izquierda le arrebatara a la derecha el poder de la Casa de Nariño en los próximos cuatro años, en el Centro Democrático estalló una polémica por cuenta de un controvertido mensaje que escribió Juan José Lafaurié, el hijo de María Fernanda Cabal, en su cuenta personal de Twitter.

“Es hora de la derecha, una nueva derecha que imprescindiblemente tiene que ser sin Uribe”, escribió el joven estudiante de derecho.

El mensaje no cayó bien y generó más de un interrogante entre un sector del uribismo: ¿a qué nueva derecha se refiere? Y, ¿por qué habla de dejar a un lado al expresidente que gobernó el país durante ocho años, que fundó el Centro Democrático y que ha sido solidario políticamente con Cabal? Esas son algunas de las preguntas que saltan a la vista.

Aunque Juan José Lafaurie no es una voz autorizada del Centro Democrático, porque ni siquiera hace parte del partido ya que milita en el Partido Conservador, en el uribismo esperaban que María Fernanda Cabal se apartara de las declaraciones de su hijo, quien además, ha venido responsabilizando al Gobierno de Iván Duque por el triunfo de Gustavo Petro en las urnas. “Muchas gracias, presidente Duque, he aquí su legado”, escribió este domingo.

El representante a la Cámara Edward Rodríguez calificó el mensaje del hijo de Cabal como desafortunado. “Ya lo habíamos advertido, habíamos dicho que apenas pasaran las elecciones, María Fernanda Cabal traicionaría a Álvaro Uribe”.

Rodríguez dijo que, a juzgar por el trino, la familia Lafaurié Cabal buscaría que el partido se convirtiera en extrema derecha. “Y ahí no vamos a caber muchos (...) Yo estoy viendo que ellos piensan más en ellos que en construir país y por supuesto que ahora es un momento muy propicio para que traicionen a Álvaro Uribe”.

El congresista informó además que en las redes sociales de la congresista ya se está hablando del “cabalismo”. Y agregó: “Si ella va a traicionar a Uribe, que lo diga de frente”.

Cabal ha sido respetuosa y admiradora de Álvaro Uribe, pero en el Centro Democrático perciben que ella no se siente cómoda. Es más, han rumorado que podría renunciar al partido, pero ella no lo ha confirmado.

Lo que sí es cierto es que la controvertida senadora ha tenido diferencias marcadas con sus compañeros de bancada, a quienes tildó en su momento de defender sin mayor firmeza las ideas de la derecha y Uribe, en medio de su difícil momento por su investigación de falsos testigos en la Corte.

Posteriormente, Cabal se molestó porque su partido optó por respaldar a Óscar Iván Zuluaga en la candidatura presidencial interna del uribismo.

En realidad, este tipo de diferencias internas van más allá. Cabal tiene claro que, tras la derrota de Rodolfo Hernández en las urnas y la desaparición mediática de Álvaro Uribe, la derecha está urgida de una figura que le haga oposición a Gustavo Petro y ella podría encarnar ese papel.

Sin embargo, en la lista también figuran la senadora Paloma Valencia ―una de las políticas más cercanas a Uribe― y los excandidatos presidenciales Rodolfo Hernández y Federico Gutiérrez.

En otras palabras, el Centro Democrático está unido con el objetivo de hacer oposición al Gobierno de Gustavo Petro, pero internamente hay heridas que aún no sanan.