Al observar que unos hombres sospechosos arribaron a su casa ubicada en la vereda San Isidro, del sector de Bonda, de Santa Marta, Maritza Quiroz Leyva emprendió la huída.  Corrió lo más rápido que pudo pero su esfuerzo fue insuficiente, pues sus agresores lograron darle alcance y sin contemplación le dipararon en varias oportunidades con una pistola calibre 9 millímetros. Quiroz no pudo huirle a la muerte y falleció de inmediato la madrugada de este domingo.  El asesinato de la líder de las mujeres afrodescendientes víctimas de desplazamiento en la zona rural de Santa Marta y suplente de la Mesa de Víctimas de Santa Marta, se suma a los crímenes de otros cinco líderes sociales en los primeros seis días del 2019.  Puede leer: Desde Canadá, colombianos ayudan a los líderes sociales Quiroz deja cuatro hijos huérfanos y sin hogar, pues su esposo también había sido asesinado y producto de la violencia se vio obligada a desplazarse desde el corregimiento de Palmor.  El crimen generó el repudio de las autoridades y varias personalidades, quienes claman justicia y le solicitan al gobierno adoptar las medidas necesarias para frenar la ola de asesinatos que se viene presentando desde 2018, año en el que murieron 226 los líderes, según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). La cifra contrasta de la entregada por la Defensoría del Pueblo, entidad que da cuenta de 164 homicidios.   “Lamentamos y rechazamos enérgicamente su asesinato. Ninguna razón justifica el accionar de los violentos, este es un país que transita los caminos hacia la paz”, comentó Rafael Martínez, alcalde de Santa Marta.  La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, también se unió al rechazo y recordó que Quiroz había estado participando el pasado viernes en una mesa de trabajo convocada por esa dependencia. 

A su turno, la senadora Victoria Sandino hizo un llamado al Estado colombiano a ‘no hacerse los de la vista gorda‘ frente a lo que estaba pasando con respecto a los líderes sociales. 

Por su parte, el senador Iván Cepeda señaló que la finca en la que había sido asesinada Quiroz le había sido restituida por parte del Estado a ella y otras nueve mujeres más.

Entre tanto, la Agencia de Renovación del Territorio destacó el trabajo que había realizado esta líder como representante de su comunidad ante la construcción de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PATR) en la Sierra Nevada y Perijá.

Los otros líderes asesinados hasta la fecha son: Gilberto Valencia (Suárez-Cauca), Jesús Adier Perafán (Caicedonia-Valle del Cauca), José Solano (Puerto Jobo), Wilmer Antonio Miranda (Cajibio-Cauca) y Wilson Pérez (Hacaría-Norte de Santander).