Erradicar la pobreza y disminuir la alta desigualdad es uno de los grandes desafíos que el país ha enfrentado en los últimos años. La lucha no ha sido fácil y dada la magnitud del problema los avances siempre parecen pequeños. En esta materia, los datos revelados por el Dane contienen la buena noticia de que la pobreza –bajo la llamada medición monetaria en la que se tienen en cuenta los ingresos de los hogares– llegó el año pasado a 28,5 %, dos puntos porcentuales menos que en 2013. La pobreza extrema o indigencia (las personas con ingresos inferiores a 94.103 pesos mensuales) también descendió para situarse en 8,1 %, un punto porcentual menos que un año atrás. Teniendo en cuenta este método, el año pasado salieron de pobres 784.000 colombianos y de la pobreza extrema 407.000. El Dane también mide la pobreza multidimensional que evalúa variables como educación, niñez-juventud, trabajo, salud, servicios públicos y vivienda. Según este indicador, la pobreza bajó de 24,8 % a 21,9 % entre 2013 y 2014, es decir, que salieron de pobres 1.228.000 personas. Pero el reporte tiene una noticia no tan buena. Colombia sigue siendo uno de los países más desiguales y la diferencia entre los habitantes del campo y la ciudad es enorme. El índice Gini –la forma más usada para medir la inequidad de un país, donde cero representa la perfecta igualdad y 1 desigualdad– está en 0,538, una baja muy leve cuando se mira el indicador de hace una década (0,558). Por otro lado, en las zonas rurales la pobreza es casi el doble (41,4 %) que en las áreas urbanas. El nivel de indigencia es más del doble en el campo -18 %- que en las capitales. Para el senador Iván Duque hay datos preocupantes que reflejan los desequilibrios regionales. Mientras en las 13 áreas metropolitanas la pobreza se situó en 15 %, en otras cabeceras llegó al 37 %. Llama la atención Montería donde la pobreza se redujo 14 puntos a 20,9 %.“Si se observa la incidencia de la pobreza por ciudades, el panorama explica mejor porqué persiste aún una marcada desigualdad. En capitales como Quibdó, Riohacha, Santa Marta y Sincelejo se presenta un nivel de pobreza superior al 30 %”, afirma. El presidente Juan Manuel Santos celebró las cifras divulgadas por el Dane porque durante su gobierno la pobreza se ha disminuido en 12 puntos porcentuales, lo que se traduce en que 4.400.000 personas han salido de esa situación. “De 40,3 %, que era la cifra que teníamos en el gobierno cuando asumimos el 7 de agosto de 2010, bajamos a la última cifra de 28,5 %”. Hay un amplio consenso entre analistas sobre las variables que influyen positivamente en la lucha contra la pobreza y la desigualdad: crecimiento económico, el desempleo y la inflación, en las que al país le está yendo bien. Según Juan Carlos Ramírez, director de la Cepal, los avances en materia de pobreza se explican por las mejoras en la educación y en materia de empleo. Sin embargo, ¿qué explica que la desigualdad siga alta? En esto tiene mucho que ver el sistema tributario, la brecha entre hombres y mujeres en el mercado laboral y en la educación, así como en la calidad del gasto público, entendido como la priorización de los recursos. El senador Iván Duque afirma que desde 2012 la tasa de presupuesto supera la de crecimiento de la economía, pero esto no se ha traducido en una mayor equidad, “es decir, el gasto no ha sido eficiente, lo cual acentuó las desigualdades y el crecimiento no ha beneficiado a toda la población”. No se pueden negar los avances en la política social, pero también queda un largo camino por recorrer. En la región varios países le llevan la delantera a Colombia en reducción de la pobreza, como Ecuador y Perú, que tienen tasas del 25 %; o Chile con 14,4 %. Y no hay que olvidar que todavía 13,2 millones de personas permanecen en esta condición.