No paran los golpes bajos de la actual administración de la fiscalía de Luz Adriana Camargo contra el fiscal Mario Burgos, el mismo que con una robusta investigación puso contra las cuerdas a Nicolás Petro, al punto que terminó confesando sus irregularidades con la plata que recaudó para la campaña de su papá, el presidente Gustavo Petro, aunque luego se echó para atrás. A Burgos no solo le quitaron este caso, que es uno de los más importantes que lleva la justicia en la actualidad, sino que ahora lo pusieron al frente de asuntos medioambientales.

SEMANA conoció en exclusiva la Resolución 5920, con la que se decidió reubicar a Mario Andrés Burgos Patiño, de la Unidad Especial de Investigación a la Dirección Especializada para los Delitos Contra los Recursos Naturales y el Medio Ambiente.

“Remitir por conducto de la Subdirección de Talento Humano, copia de la presente resolución, al despacho de la señora fiscal general de la nación, a la Unidad Especial de Investigación, a la delegada contra la Criminalidad Organizada, a la Dirección Especializada para los Delitos contra los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, para los fines pertinentes”, se lee en el documento que puso a uno de los fiscales más reconocidos en casos penales de complejo calado, a investigar asuntos medioambientales.

Así, el reconocido fiscal Burgos, de quien estuvo pendiente todo el país para ver en una audiencia en directo cómo al mejor estilo CSI desbarataba el plan criminal de Jhonier Leal cuando decidió asesinar a su hermano Mauricio Leal y a su mamá Marleny Hernández, y que hace pocos meses fue condenado.

Sin embargo, el caso que más ha llamado la atención ha sido justamente el de Nicolás Petro, en el que el hijo del presidente ya estaba contra las cuerdas, había centenares de pruebas en su contra, entre chats, compras millonarias, transacciones, compra de bienes raíces, testimonios, viajes, pero con la llegada de la fiscal Camargo, el caso se hizo agua, y de la anunciada imputación que tenía los días contados, han pasado más de cinco meses y no ha pasado nada.

Tan contundente fue la investigación que hizo Burgos en este caso que, en agosto del año pasado, el hijo del presidente, ya sin argumentos para defenderse de haber recibido dinero para la campaña y que terminó quedándose con él, aceptó su responsabilidad y lanzó la sentencia: “Quiero anunciar a Colombia que hemos decidido iniciar un proceso de colaboración donde me referiré a nuevos hechos y situaciones que ayudarán a la justicia. Lo hago por mi familia y por mi bebé que viene en camino”.

Su colaboración se fue al piso luego de una visita de su papá, el presidente Gustavo Petro, a su casa en Barranquilla. Tras este encuentro, la intención de contar la verdad quedó en el limbo y casi un año después, aunque el país conoce las pruebas y las irregularidades, el caso sigue dormido, y la Fiscalía avanza a paso de tortuga.

La andanada de la actual administración de la Fiscalía contra Burgos ha sido dura. El 9 de julio, a través de la Resolución 0372 del 9 de julio de 2024, firmada por la delegada para la Seguridad Territorial, la fiscal Deicy Jaramillo, fue sacado de un plumazo del proceso contra Nicolás Petro.

Este documento llamó la atención de los expertos por la ausencia de argumentos y la constante copia de lo expuesto por la Comisión de Disciplina Judicial en el pliego de cargos contra el fiscal Burgos.

“La falta grave en la que se fundamenta la investigación disciplinaria contra el fiscal Mario Andrés Burgos Patiño se relaciona con el presunto incumplimiento del conjunto de disposiciones del Código de Procedimiento Penal. Este apunta a la protección de la intimidad, buen nombre, entre otros, aspectos fundamentales en el desarrollo de las actividades a cargo del funcionario”, señala la resolución de la Fiscalía.

Pero el asunto no paró ahí. Ayer, nuevamente, fue emitida otra resolución, esta vez con la determinación de acabar con el llamado Grupo de Tareas Especiales que justamente se conformó para adelantar las investigaciones derivadas de este escándalo.

El ente acusador aseguró que los procesos que estaban en manos del fiscal Burgos pasarán a un reparto en la dirección de Finanzas Criminales para que de allí salga el fiscal encargado de asumir los procesos contra el hijo del presidente de la República, por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

Advierte la Fiscalía que en aras de garantizar la transparencia y los procesos que se adelantan justamente contra el hijo del presidente de la República, se sometieron a reparto las investigaciones y será un fiscal de lavado de activos el responsable de asumir los procesos contra Nicolás Petro.

“En desarrollo de la Resolución n.° 0372 de 2024 de la Delegada para la Seguridad Territorial que declaró fundada la recusación formulada al fiscal 001 delegado ante el Tribunal Superior de Distrito, la fiscal general de la nación, Luz Adriana Camargo Garzón, dispuso someter a reparto el conocimiento de las actuaciones contra el ciudadano Nicolás Fernando Petro Burgos”, señala un comunicado de la Fiscalía.