El grupo terrorista ELN es una constante amenaza contra la población civil en Colombia. Paros armados en las zonas más pobres del país, como el departamento de Chocó, y su decisión de sembrar, literalmente, el terror con minas antipersona en tramos donde pasan niños, mujeres e integrantes de la fuerza pública son muestra de ello.
La nueva víctima de estos últimos artefactos, rechazados por el Derecho Internacional Humanitario, es un soldado del Ejército Nacional. Se trata de Luis Felipe Cerpa, que el 18 de agosto cayó en una mina instalada por el ELN, el mismo grupo criminal que en una mesa asegura estar en un proceso de paz y por debajo continúa traficando con cocaína, amenazando a los ciudadanos y asesinando soldados.
“El Comando de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán se permite informar que en la tarde de este domingo 18 de agosto de 2024, lamentablemente, el soldado profesional Luis Felipe Cerpa Acosta, del Ejército Nacional, resultó gravemente herido al detonar una mina antipersonal en el momento en que tropas adscritas a esta fuerza adelantaban operaciones de control y presencia institucional”, señaló el comando de las Fuerzas Militares.
De acuerdo con las fuerzas militares, el hecho ocurrió en la vereda San José del municipio de Novita. El soldado pisó la mina con su pierna derecha, fue atendido de manera inmediata por sus compañeros y se hizo necesario trasladarlo en aeronave hasta Medellín, donde es atendido por expertos.
“El uniformado sufrió una herida en su pierna derecha, por lo que de manera inmediata fue atendido por enfermeros militares de combate, quienes le brindaron primeros auxilios, logrando su estabilización. Posteriormente, fue evacuado en una aeronave hacia Medellín, en donde a esta hora es valorado y atendido por médicos especialistas”, advierte el comunicado de las fuerzas militares.
La fuerza pública rechazó este ataque y la calificó como una práctica cobarde, rechazada por todos los organismos internacionales y que para el ELN parece simplemente un adorno que esperan ignorar mientras dejan a la población civil y a los soldados como víctimas de sus acciones criminales.
“Reiteramos nuestro inquebrantable compromiso por garantizar la integridad territorial y en defensa de todos los ciudadanos en esa región, así como promover el respeto por los derechos fundamentales de cada individuo y avanzar en la estrategia que permita brindar las condiciones de seguridad y bienestar a las comunidades del sur del Chocó”, dicen las Fuerzas Militares.
Advierten que, en lo corrido de este año, son más de 30 personas solo en el departamento de Chocó las que han sido víctimas de este tipo de artefactos explosivos, abandonados por el mismo grupo que señala que se encuentra en un proceso con una intención real de paz, cuando realmente mantiene control en el departamento.
“Este Comando rechaza este cobarde ataque y condenable práctica de instalación de artefactos explosivos en zonas por donde habitualmente también transita la población civil, violando los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Según cifras de la Acción Integral Contra Minas Antipersonal - AICMA, este año, 36 personas civiles han sido heridas por minas antipersonal, ocho de ellas en el departamento del Chocó”, insistió el Comando General de las Fuerzas Militares.