No han pasado ni siquiera 72 horas desde que fue elegido Gustavo Petro como nuevo presidente de los colombianos y ya el senador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar suma varias salidas en falso tratando de defender al nuevo jefe de Estado.

El más reciente desliz se dio cuando trató de explicar en un video de un minuto, subido a TikTok, un asunto tan complejo como la reforma a la salud que plantea el Pacto Histórico.

El congresista, que tenía a su lado un tablero con palabras relacionadas con el sistema de salud, arrancó explicando que, según él, el Gobierno nacional “gira los recursos del sistema, cerca de 47 billones de pesos, a las EPS, que actúan como intermediarios que reciben el dinero para a su vez pasárselo a clínicas e IPS, previa presentación de cuentas de cobro, pero resulta que las EPS se corrompieron, gastaron la plata en lo que no era y quebraron el sistema”, indicó Bolívar.

Y luego soltó una perla: “Pero el gobierno de Petro simplemente hará esto (y procedió a borrar la palabra EPS que estaba en el tablero): eliminar el intermediario, los dineros llegarán directamente del Ministerio de Salud a la red de hospitales públicos y a las IPS, no podemos hacer más”.

Sin embargo, el senador ignoró que los pagos que hacen los colombianos afiliados a salud, en el régimen contributivo, van directamente a las EPS; es decir, mensualmente empleador y empleado, en los porcentajes que indica la ley, hacen los aportes directamente a la Entidad Prestadora de Salud a la que esté afiliado el trabajador.

Pero, además, decir que simplemente el problema del sistema de salud se resume en que “las EPS se gastaron la plata en lo que no era” resulta simplista, incluso para el exministro de Salud Alejandro Gaviria, quien hoy apoya a Petro.

“Las explicaciones basadas en la corrupción como causa única o preponderante son convenientes. Unos cuantos datos pueden destruir una ideología recalcitrante. Pero la evidencia es clara: los problemas financieros de la salud tienen causas complejas y su solución va mucho más allá del eslogan conveniente: ‘No más EPS’”, apuntó Gaviria.

Según ha explicado el exministro varias veces, estos problemas de financiación también persisten en el modelo de salud que tienen el magisterio y las Fuerzas Militares, que no tienen EPS, lo que indica que el asunto es más complejo.

Ya desde esta mañana el senador había generado polémica al insinuar que la eventual subida del dólar podría ser buena para el país.

Bolívar dijo que con la devaluación del peso (y la subida del dólar) se encarecerían las importaciones, estimulando la producción nacional.

“Si el dólar sube a 5.000, como especulan expertos en desear que a Petro le vaya mal así le vaya mal a Colombia, con petróleo a 120 dólares, el país se llena de divisas, se encarecen importaciones estimulando la producción Nal y salimos a vender propiedades en el exterior ya mismo”, indicó Bolívar.

Sin embargo, la realidad ha demostrado que, al sector productivo, en general, no le conviene que el dólar esté en más 5.000 pesos, pues para producir bienes localmente se requiere de insumos importados que se encarecen cuando el dólar sube demasiado.

Así mismo, un dólar costoso tiene graves impactos en el costo de vida de los colombianos, dado que en la canasta familiar hay un alto componente de productos importados, que van desde alimentos básicos como el ajo o las lentejas, hasta todos los productos tecnológicos y de telecomunicaciones.

Un dólar alto implica un duro golpe para la capacidad adquisitiva de los colombianos, pues sus ingresos son cada vez menores en moneda extranjera e indicadores como el salario mínimo se vuelven más bajos en comparación con otros países.