El exviceministro de Agricultura de Colombia, José Félix Lafaurie Rivera, publicó una columna donde hace un balance sobre el cese al fuego dentro de las negociaciones de paz con el ELN, donde aclara y señala que los más perjudicados siguen siendo las personas que habitan en los territorios donde este grupo al margen de la ley tiene presencia.
En este sentido, el presidente de ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos aseguró que el cese al fuego dentro de unas negociaciones de paz no es viable siempre y cuando el grupo alzado en armas no detenga las hostilidades.
“Insisto; sin cese de hostilidades no puede haber cese al fuego. Un acuerdo que deje a la Fuerza Pública con las manos atadas contra la ilegalidad no pasa un examen de constitucionalidad, y lo que es más importante, no pasa el examen de una sociedad agobiada y hastiada por la violencia”, señaló en su columna publicada en Contexto Ganadero.
En su texto, José Félix Lafaurie Rivera explica que para la búsqueda de la paz es necesario detener las acciones ilegales que van de la mano del ejercicio de la violencia.
“Sin embargo, “las hostilidades” (asesinato, secuestro, extorsión, minería ilegal, narcotráfico, etc.) son actividades ilegales que, por mandato constitucional, deben ser perseguidas por la Fuerza Pública, pero esa persecución es calificada por el ELN como ataques a los que tienen derecho a responder, en un infernal círculo vicioso de violencia”, indicó.
Por ende, el exfuncionario del gobierno cita a la editorial de la revista “Insurrección”, Antonio García en donde recalca que “estando activa la Mesa (…) las Fuerzas Militares mantienen una ofensiva contra el ELN en distintos territorios, (…) actuando de manera conjunta con fuerzas narcoparamilitares”. - ¡Vaya anacronismo! -, para concluir que, “Como fuerza contendiente, mientras no haya un cese y se nos siga atacando tenemos el derecho a la defensa y al accionar de respuesta”. Y mientras así justifican su violencia contra la Fuerza Pública, de su hostigamiento a la sociedad…, ni una palabra, a pesar de ser un verdadero “Sistema de sometimiento” en lo económico, lo social, lo político y lo administrativo, al que no escapan las autoridades locales”, sostuvo.
Asimismo, Lafuarie explica, desde su punto de vista, el contexto que gira junto al conflicto armado y que no se trata solamente de detener acciones violentas y cruce de fuego.
“En este punto nos encontramos con una particular interpretación de la realidad por parte del ELN, una especie de dos “mundos estancos”; de una parte, el del “fuego”, que asimilan a sus “acciones militares” contra la Fuerza Pública, para ellos legítimas -en la última murieron 9 jóvenes colombianos-, y al que esperarían limitar en la Mesa el cese al fuego; y de otra, el mundo de sus actividades ilegales hostigando a la sociedad, al que nunca se refieren…, como si no existiera”, aseveró el exviceministro.
Por último, José Félix Lafaurie Rivera destacó que tanto cese al fuego como las hostilidades tienen que ser tratadas de la misma manera dentro de una mesa de negociación.
De hecho, mientras la agenda incluye el “cese del fuego y de hostilidades de carácter bilateral”, tanto en la Mesa como en sus comunicados públicos, el mundo de las hostilidades es totalmente “invisibilizado”. En una posición un tanto maniquea, el conflicto parece reducirse a respuestas legítimas a “la ofensiva paraestatal”.