El pasado 14 de diciembre de 2019, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dio a conocer un macabro hallazgo, la ubicación de lo que sería la primera fosa común masiva con más de 50 cuerpos de falsos positivos.La fosa común, ubicada en Dabeiba - Antioquia, tendría los cuerpos de presuntas víctimas de ejecuciones extrajudiciales ocurridas en el marco del conflicto armado interno. Para la JEP estos cuerpos corresponderían a personas desaparecidas y ejecutadas para ser presentadas como guerrilleros muertos en combate.Ante el hallazgo, que puso en el escenario nuevamente el tema, la Comisión interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a Colombia a seguir adelante con la investigación que reveló la existencia de esta fosa en el marco el caso 003 denominado “Muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado”.La Comisión valoró positivamente las acciones que están siendo implementadas por parte de la JEP, así como las medidas cautelares decretadas sobre algunos cuerpos custodiados para su protección. “Al respecto, la Corte IDH ha determinado que recolección y preservación correcta de restos humanos son condiciones indispensables para la determinación de lo sucedido a las víctimas y, consecuentemente, para la investigación, proceso y eventual sanción de los responsables”.En contexto: El Cementerio del Horror La Presidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena de Troitiño, recordó que “en casos de ejecuciones extra judiciales o desapariciones forzadas el Estado tiene la obligación de realizar una investigación ex officio, sin dilación, seria, imparcial y efectiva, elemento fundamental para la protección de ciertos derechos que se ven anulados por estas situaciones”. Así mismo el Comisionado Eguiguren, Relator para Colombia, expresó que “el hallazgo de estos cuerpos representan un paso importante para la identificación de las víctimas del conflicto armado interno en Colombia”.Por su parte, la Comisionada Antonia Urrejola, Relatora sobre Memoria, Verdad y Justicia, también se pronunció sobre el caso y dijo que el Estado debe verificar “si estos cuerpos corresponden a personas víctimas de ejecuciones extrajudiciales ocurridas en el marco del conflicto armado interno, denominadas como “falsos positivos” y, en este caso, asegurar además de la investigación, que los restos exhumados serán entregados de manera digna a sus familiares quienes tienen derecho a una reparación conforme a las normas del derecho internacional de los derechos humanos” señaló.Le puede interesar: La verdad oculta en DabeibaEn la edición del 15 de diciembre de 2019, SEMANA reveló en exclusiva, detalles de este caso. Un equipo periodístico estuvo en el cementerio católico de las Mercedes, en Dabeiba, Antioquia, donde reposan cuerpos de víctimas.En el especial titulado El Cementerio del Horror, se cuenta como un soldado recuerda las ordenes de su entonces sargento. El uniformado narra como fue la primera orden que recibió sobre un caso relacionado con ejecuciones extrajudiciales. “Habían acabado de matar a un joven al que pretendían hacer pasar como guerrillero. Les pidió que le volvieran a disparar al cadáver, esta vez en la cabeza y con una ametralladora M60 que lanza balas del tamaño de un dedo”, narra el especial.De acuerdo con los hechos narrados por el soldado, su batallón pudo haber cometido hasta 75 casos de falsos positivos en los dos años que estuvo allí. “Él dice haber participado en unos 20. En un documento de la JEP calculan alrededor de 50”. La CIDH dejó así claro que el esclarecimiento de este caso será seguido muy de cerca por ese organismo.