Hace apenas unos días, el presidente Iván Duque dijo que en Colombia no se eliminará el uso del tapabocas pues la emergencia sanitaria sigue. Además, es frecuente escuchar al ministro de Salud, Fernando Ruiz, mencionando el riesgo latente de que el ataque de una cuarta ola del virus llegaría para finales de octubre.
Sin embargo, existe cierta presión para que se quite esa prenda, principalmente en espacios públicos, como lo propuso abiertamente el centro de pensamiento económico Anif.
Desde la perspectiva de Anif, se debería levantar el uso del tapabocas en sitios abiertos, como lo han hecho otros países en los que la vacunación ya está adelantada y, por demás, mucha gente ha sido presa del virus covid-19.
Con el aforo
Además, Anif pide que en diciembre, ya no se mantengan las restricciones de aforo en los sitios donde aún se aplican, puesto que eso llevaría a un impacto en la reactivación económica que ya está andando en Colombia, y que es clave para la generación de puestos de trabajo y reducción de la tasa de desempleo.
La baja incidencia de casos de covid-19 en Colombia, descenso que se ha mantenido durante varias semanas, es una de las razones expuestas por Anif, para hacer las peticiones alrededor de los tapabocas y del aforo en las actividades en las que permanece.
En el caso del cine, por ejemplo, aún las salas se mantienen casi vacías, mientras que en los aviones, ya la percepción ciudadana es que se volvió a la normalidad.
No obstante, el presidente Duque dijo el 5 de octubre, que la medida del tapabocas perdurará hasta que el Plan Nacional de Vacunación se extienda a un mayor porcentaje de personas, y todos los grupos etarios estén vacunados.
De hecho, hay opiniones partidarias de que, aún cuando la pandemia haya pasado totalmente la página y la covid-19 pase a ser una enfermedad endémica, se debería mantener el uso del tapabocas, tema que, como se demostró en la crisis sanitaria, es un asunto de higiene y protección contra muchos virus que se pueden esparcir a través de la saliva.
No obstante, ha sido frecuente que salgan a relucir estudios, según los cuales, el uso frecuente del tapabocas estaría ocasionando algunos efectos sobre la salud de las personas, principalmente, problemas en la piel.
Lo cierto es que, desde la perspectiva de las autoridades sanitarias de Colombia, el país todavía no estaría preparado para implementar medidas que han adoptado naciones como Reino Unido, Italia Francia, Australia, Polonia, España y Alemania, en donde ya no se exige tapabocas.
Está también en el horizonte el caso de Estados Unidos, que fue uno de los primeros en levantar el uso del tapabocas, cuando ya se sintió seguro de haber protegido a buena parte de la población, pero luego, tuvo que echar reversa, volviéndolo a imponer en los espacios cerrados.
Por su parte, Anif manifiesta que, de cara a las actividades de celebración para fin de año, que son claves para el comercio, no se debe acudir a nuevas medidas restrictivas.
Según el centro de pensamiento, si se imponen medidas restrictivas para fin de año, advierten, habría un importante freno o retroceso en los datos de mercado laboral, precisamente en diciembre.
La ciudadanía, entre tanto, reclama el hecho de que sucedan casos como los de eventos deportivos llenos, mientras las salas de teatro siguen con restricciones de aforo.
En medio de esa situación, lo clave, para los ciudadanos, en este caso, es que las medidas se tomen con la información científica acerca del curso que tomará la pandemia en los últimos meses del año, en pos de un equilibrio entre la reactivación y la protección de la gente.