El sueño de tener buses modernos y amigables con el ambiente en Bogotá va a tardar más de lo que se esperaba. Hace unos meses, a propósito de los viejos vehículos del SITP, el alcalde Enrique Peñalosa anunció que en la ciudad rodaría “la flota de buses eléctricos más grande de América Latina”. El proceso tendría dos etapas: la compra y operación de 594 buses eléctricos y la compra y operación de 2.471 buses con estándar de emisión Euro VI (de baja emisión de gases). Esta inversión es parte de la estrategia para sacar del atolladero a los operadores del SITP que han estado en varias ocasiones al borde de la quiebra. Pero además la llegada de buses estos buses ayudaría a superar el mal sabor que dejó en algunos sectores la renovación de la flota de TransMilenio, en la que casi la mitad de los 1383 buses serán a diésel euro V con filtro. Sin embargo, cumplir con esta promesa no ha sido fácil. Hace 20 días TransMilenio, entidad encargada de la licitación, dio la noticia de que el concurso para los 594 buses eléctricos había sido declarada desierta.  Por ese motivo, la Administración volvió a abrir la licitación (en este caso un proceso de selección abreviada) y están esperando a que en esta ocasión los privados se animen a participar. En ese momento las razones fueron que solo se presentó un consorcio que no cumplía con todos los requisitos. Sin embargo, otras empresas que no participaron aseguraron que “el negocio no era viable económicamente”. 

Si lo de los buses eléctricos está en una fase crítica, igual suerte se evidencia en el proceso para adquirir otros 2.471 buses de bajas emisiones, cuya licitación también fue declarada desierta por TransMilenio. La idea era que estos buses llegaran a zonas como Perdomo, Fontibón, San Cristóbal, Suba Centro y Usme. “Es importante resaltar que esta Administración sigue firme en su propósito de incorporar tecnologías de bajas emisiones y de esta manera contribuir a mejorar la calidad del aire de Bogotá”, dijo la Alcaldía de Bogotá a través de un comunicado de prensa. Agregaron que abrirán un nuevo proceso de selección para la adquisición de los buses y que darán detalles al respecto en los próximos días. Sobre las razones por las que la licitación fue declarada desierta no dijeron mucho porque está por definirse el proceso que adelantarán después.  Darío Hidalgo, experto en movilidad, explicó que la razón por la que una licitación como esta podría quedar desierta tiene que ver con que el modelo de negocio no es lo suficientemente atractivo para los empresarios. Los buses azules del SITP cargan con un pasado y presente que no los muestra como el mejor negocio. Dos de los operadores del SITP se quebraron y otros se han visto en aprietos para seguir prestando el servicio. De hecho, el mismo alcalde Peñalosa ha reconocido que solucionar el SITP ha sido uno de los mayores retos de su gobierno. Los operadores han tenido que negociar con los bancos que financiaron estos buses y que han tenido problemas en el recaudo, de modo que, una propuesta sobre el SITP significar un alto riesgo para los financiadores. Hidalgo recordó que hace 5 años la Asociación Bancaria emitió una circular recomendando no prestar a los sistemas de buses. 

Esto no sucede solo en Bogotá. El sistema financiero tiene prevención por las experiencias difíciles en cuanto a licitaciones de buses que se han visto en Bucaramanga, Barranquilla, Cali y Pereira. En la capital del Valle del Cauca, por ejemplo, también fue declarada desierta la licitación de más de 100 buses eléctricos por una razón similar. “Tengo la impresión de que este tipo de proyectos requieren más apoyo del Estado para hacer propuestas más atractivas para el sector privado”, dijo Hidalgo.  María Fernanda Rojas, concejal de la Alianza Verde, explicó que el problema de estas licitaciones es que “se están haciendo a las carreras. Peñalosa quiere adjudicar en 3 meses lo que no hizo en 4 años”. Para ella, es claro que la falta de estructuración es lo que está haciendo que las licitaciones sean declaradas desiertas. Agregó que en la próxima alcaldía quien llegue tendrá “un montón” de licitaciones listas para contratar “pero es muy difícil cuando uno no estuvo al frente de procesos tan delicados”. 

Otras licitaciones desiertas El Distrito también tenía prevista la contratación del estacionamiento en vía pública delimitado por zonas en Bogotá, pero no se pudieron concretar. Según dijo la Secretaría de Movilidad “no se recibieron propuestas por parte de los posibles interesados”. El Distrito respondió más de 363 observaciones hechas por parte de posibles oferentes entre el 2 de septiembre de 2019, fecha en la cual se publicaron los pliegos definitivos, y el 4 de octubre de 2019, pero aún así no llegaron oferentes. Algunas quejas de posibles oferentes tenían que ver que la inversión que hay que hacer es muy alta. Está valorada en más de 100.000 millones de pesos y se tiene que poner toda la plata desde el inicio. También criticaron el sistema tarifario que, según sus análisis, no dejaba suficiente dinero ni para los operadores ni para el Distrito, que cuenta con estos recursos para invertir en la ciudad. Agregaron que tenían limitados en número de cupos y que no había certeza de la autorización de cupos nuevos. De modo que por un lado la inversión era muy alta y por otro no había certeza de que fuera a funcionar y en dado caso de que funcionara, no había garantías de que les dieran nuevos cupos. 

La concejal Rojas cuestionó que la Administración haya tardado más de un año y medio en abrir la licitación del proyecto que fue aprobado en el Concejo de Bogotá desde diciembre del 2017. También cuestionó que a pesar de que varias empresas interesadas en la licitación solicitaron con insistencia prórrogas para la presentación de ofertas, la Secretaría de Movilidad se negó en reiteradas ocasiones a otorgar más plazo. “Al final ninguna empresa presentó oferta, lo que deja en el aire la sensación que el proceso habría podido correr mejor suerte de haberse dado un mayor plazo para las ofertas”. La Secretaría por su parte ha dicho que evaluará la opción de abrir un proceso de selección abreviada para elegir la concesión.  El Distrito también tuvo un traspié con la licitación para la construcción y operación del Bronx Distrito Creativo a la que tampoco se presentaron proponentes. La idea es construir un espacio de 35.000 metros cuadrados sobre el antiguo Bronx e integrar dos edificios patrimoniales para los cuales habría una inversión de  billones de pesos. El ganador tendrá a cargo la ejecución de la etapa preoperativa, compuesta por una fase de preconstrucción: preparación de estudios y diseños, obtención de licencias y permisos; la fase de construcción: obras e intervenciones por hitos constructivos y la etapa de operación, mantenimiento y desarrollo y la etapa de finalización.

Mónica Ramírez Hartmann, directora de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño - FUGA, dijo a SEMANA que no entiende por qué no se presentaron proponentes pues recibieron muchos comentarios y observaciones cuando publicaron los pliegos de requisitos. También dijo que estaban analizando de nuevo esas observaciones para establecer cuál fue el detonante para que no se presentara ningún consorcio. Como otras entidades del Distrito abrirán un proceso de selección abreviada el próximo viernes.