En redes sociales, un video se hizo viral dando a conocer la intolerancia por parte de dos usuarios del gimnasio Smart Fit en Chapinero. En el audiovisual se muestra cuando un hombre y una mujer están peleando por una de las máquinas del lugar. Ella lanza dos manotazos al joven y él, con la punta de su celular, le propina dos golpes en la cabeza. La joven identificada como Paola Tovar se lleva la mano a su cabeza y cae al piso de inmediato. Ahí es atendida por el personal del gimnasio, mientras el agresor, Jefferson Alexander Otálvaro Yépes, la mira sin que nadie le diga nada. En el suelo del lugar queda evidencia de la sangre que derrama Paola, producto de la fuerte herida.

Luego del escándalo, cada uno de los involucrados subió un video en el que se defiende. Jefferson Alexander Otálvaro Yepes explicó que mientras el personal del gimnasio mediaba, Paola Tovar lo escupió en la cara, lo que le provocó estupor teniendo en cuenta la pandemia que enfrenta el mundo. Él respondió pegándole con su iPhone. ”Esta persona se decidió a escupirme y no sé, el contexto mundial del covid-19, y cuando la alejé le pegué en la cara, ella se levantó fuertemente y luego se abalanzó de nuevo contra mí, tenía mi celular en la mano porque estaba grabando y le provoco un golpe. Esa es básicamente la sutura que ella tiene en los videos que muestra”, dijo.

Paola por su parte, en entrevista con Semana TV, desmintió por completo que lo haya escupido; lo que sí aceptó fue haberle lanzado una cachetada a Jefferson cuando ya los estaban calmando. “Fue allí cuando me puse de pie, enfurecida como no se pueden imaginar, forcejeamos otra vez, le lancé una patada. El chico me tomó tan duro que sentí un golpe en la cabeza y luego escuché que decían que yo tenía una hemorragia y pedían llamar a una ambulancia. Me sentí mareada y empecé a sudar”, dice en una publicación en su Instagram.

La joven denunció en Semana TV que Smart Fit debe mejorar la seguridad del ingreso del tipo de clientes e incluso debería tener, por normatividad, un botiquín a la mano para atender casos similares.

“De parte de Smart Fit sí hubo negligencia, si no hubiera sido por un chico que estudia medicina, la verdad tal vez me hubiese desangrado. Nadie me defendió ni evitó lo que sucedió. Deberían tener seguridad por si pasa cualquier cosa procedan. Como empresa deberían mejorar, ni siquiera tenía un botiquín”, declara.

Frente a los hechos sucedidos el 14 de febrero de 2022, Smart Fit ya había emitido un comunicado. “Estamos comprometidos en brindar espacios seguros para todos. Ya nos comunicamos con las personas afectadas y estamos atentos a colaborar en lo que sea necesario. En estos casos tan graves debemos acogernos a la legalidad y a los procedimientos correctos para no afectar el debido proceso”, dice el gimnasio.

Este lunes 21 de febrero, la compañía de gimnasios hizo llegar a SEMANA una respuesta a las acusaciones de Paola de negligencia que, en entrevista con este medio, confesó que evalúa demandar al lugar, pues no contaba con los elementos de primeros auxilios para atenderla.

“Todas las sedes de Smart Fit a nivel nacional cuentan con servicios de primeros auxilios que incluyen botiquín y dispositivos de RCP (reanimación cardiopulmonar). Asimismo, el personal del área de la salud y de operaciones de la compañía que atendió la situación está certificado y cuenta con capacitación para atender situaciones de emergencia”, inicia la misiva.

Aseguraron además que una vez sucedido el incidente, la compañía activó el protocolo de asistencia establecido. “Ello incluyó la atención inmediata de las lesiones por parte de la fisioterapeuta designada en la sede, el aviso a las autoridades y el llamado a servicios de atención prehospitalaria (ambulancia) por parte de la entidad proveedora de servicios de salud”, aseguran en el comunicado.

Paola, en la entrevista, contó que la ambulancia tardó mucho en llegar y que de no ser por un estudiante de medicina y un policía presentes en el lugar de los hechos, se hubiera podido desangrar.

“Smart Fit reitera que reprocha y condena cualquier acto de violencia, y que está a disposición de cualquier solicitud por parte de las autoridades. Como la cadena de acondicionamiento físico más grande de Latinoamérica, trabajamos día a día para brindar espacios seguros a todos los usuarios”, cierra la carta que hicieron llegar a SEMANA.