Lo que al principio parecía fortuito, luego se convirtió en una situación insostenible. Por ello, Smurfit Kappa decidió denunciar lo que está sucediendo al interior de las fincas forestales que tiene en el departamento del Cauca, donde se concentra gran parte del insumo que tiene para la producción de cartón.
Según la información suministrada por la compañía, ya completan más de un mes desde que empezaron los ataques en más de 10 fincas de propiedad de Smurfit Kappa Cartón de Colombia, ubicadas en el municipio de Cajibío, Cauca.
Relatan que los predios han sido invadidos con violencia, lo que está provocando graves daños ambientales y a la actividad productiva de esta compañía.
43 hectáreas
De acuerdo con los datos entregados por Smurfit, las afectaciones incluyen 43 hectáreas de árboles de pino y eucalipto, lo que equivale a 15.000 metros cúbicos de madera legal que se dirigen a varias industrias.
Entre los ataques, también cuentan la quema de 5 hectáreas de bosque natural. Según la compañía, en esa zona se habían identificado 285 especies de flora y fauna, que servían de protección para el río Carrizal del que se abastecen de agua más de 1.000 familias.
Otra de las afectaciones que son parte de la denuncia pública hecha este jueves por Smurfit es “la destrucción de la plantación que alojaba dos estudios de investigación, cuyos resultados eran invaluables para la comunidad científica y académica del sector forestal a nivel nacional e internacional”.
Bloqueo de vías
De igual manera, según Smurfit Kappa se están presentando bloqueos de vías, lo que no solo afecta la actividad empresarial, sino también la libre movilidad de los habitantes de la zona, que se están viendo afectados para sacar sus productos al mercado.
¿Cuál es el conflicto?
La comunidad indígena Misak viene adelantando el proceso que han denominado ‘Recuperar la tierra para recuperarlo todo’. En ese contexto, desde finales de julio vienen exigiendo la salida de la empresa Smurfit Kappa Cartón de Colombia del territorio. Varios actos se han suscitado en los últimos meses. Es así como levantaron la bandera de sus comunidades en uno de los predios de la compañía en zona rural de Cajibío, Cauca, y han adelantado protestas con el fin de recuperar la tierra que, según ellos, les fue acaparada por Smurfit.
Piden protección
Smurfit Kappa dice que decidió denunciar los hechos que están ocurriendo, ante la opinión pública, con el fin de buscar la garantía de “protección a los derechos de propiedad privada, integridad y seguridad personal de los trabajadores forestales y de las comunidades que allí habitan”, sostuvieron.
Abogan también por la protección del derecho al trabajo, el disfrute de un ambiente sano y el derecho a la libre movilidad. Estos, según la denuncia, se están viendo afectados a raíz de estos actos de perturbación.
El empleo en juego
Smurfit dice que ha adelantado esfuerzos para que la situación se normalice, pero, por el contrario, se ha agudizado, poniendo en riesgo la actividad de la compañía que genera 180 empleos en Cajibío, dentro de los 1.200 que promueve en todo el Cauca.
De igual manera, agregan que la presión constituye una amenaza para la continuidad de la inversión social y económica que, según señalan, han adelantado por 52 años en la región.
Solo en los últimos 3 años, la inversión que reportan ascienda a los $26.000 millones, los cuales han sido destinados a “la producción agropecuaria y forestal sostenible, mantenimiento de vías públicas, desarrollo de infraestructura, reactivación económica e iniciativas para la reconciliación, la convivencia y la construcción de paz en el municipio de Cajibío”.