La sociedad Las Colinas de Guasca Ltda. no fue reconocida como víctima en el proceso penal que se adelanta contra el exembajador de Colombia en Uruguay Fernando Sanclemente. La Sala Penal del Tribunal Superior de Cundinamarca determinó que no cumplía con las condiciones para demostrar su afectación dentro del caso por la destrucción de elementos materiales de prueba en la investigación por el descubrimiento de cuatro laboratorios para el procesamiento de cocaína.

En el fallo se advierte que, hasta el momento, no se ha podido determinar si los integrantes de la sociedad tenían conocimiento de las actividades ilegales que se adelantaban en la finca ubicada en zona rural del municipio de Guasca (Cundinamarca), y la cual fue allanada el 12 de febrero de 2020.

“(…) en efecto impera la aplicación del principio de inocencia respecto de quien es investigado por la Fiscalía, tal y como lo advirtió el A quo, en este momento resultaría un contrasentido reconocer la calidad de víctima de la sociedad”, precisa uno de los apartes de la decisión.

En el análisis jurídico se advierte que Sanclemente formaba parte de esta sociedad y, en la actualidad, se adelanta una investigación para establecer si sabía lo que estaban realizando los trabajadores de la finca, donde, según las autoridades, se producían siete toneladas de cocaína al mes.

“(…) dicha sociedad podría responder como tercero civilmente responsable no sólo en el evento en el que uno de sus socios fuera condenado, sino también en razón a la obligación de vigilancia que tenían respecto de sus empleados”, advierte el Tribunal.

En otro de los apartes del estudio del caso se tuvo en cuenta la medida cautelar que se emitió durante el proceso de extinción de dominio a la finca y, debido a esto, a la Sociedad “le corresponde demostrar su calidad como tercero de buena fe, en aras de que se tomen las medidas de restablecimiento a las que haya lugar”, advierte la decisión.

La Sociedad tiene participación en los terrenos que conforman la finca Haras de San Fernando, ubicada en Guasca (Cundinamarca). Es decir, en el mismo lugar en el que se agentes del CTI de la Fiscalía y de la Policía Nacional localizaron un laboratorio para la producción de cocaína. En el lugar se encontraron cerca de siete toneladas de insumos químicos y 9.453 gramos de cocaína y pasta base de coca.

En el desarrollo de esta investigación, el pasado 13 de diciembre, la Fiscalía General le imputó a Sanclemente el delito de ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio. El fiscal del caso aseguró que el entonces embajador ordenado a sus trabajadores destruir y quemar las pertenecías de la familia de Laureano Martínez, quien era el mayordomo del inmueble.

En ese sentido, fueron destruidos computadores, memorias USB, una tableta, un disco duro de 500 gigas y documentos, que contendrían información relevante para establecer la posible participación de otras personas en el funcionamiento del cristalizadero de cocaína descubierto por las autoridades, el 12 de febrero de 2020.

La destrucción de los elementos del mayordomo fue advertida por personal de Policía judicial. En ese sentido, la Fiscalía estableció que el embajador no tenía poder ni capacidad para disponer sobre elementos ajenos que, luego, serían determinantes para el proceso de negociación judicial que adelanta Laureano Martínez. El exembajador se declaró inocente.