Si algo tiene claro Rodolfo Hernández y su círculo más cercano es que la hazaña que lograron en las pasadas elecciones presidenciales son unas bases sólidas para cualquier propósito político.
Con esa idea en mente y luego de haber logrado 10.544.984 votos en la segunda vuelta y 5.938.885 votos en la primera vuelta, Rodolfo Hernández tiene un importante caudal para lograr que en elecciones futuras algunas personas de su movimiento puedan resultar electas.
Socorro Oliveros, la esposa del ingeniero y quien fue gerente de la campaña y una de las personas más cercanas al exalcalde de Bucaramanga, confirmó que buscarán tener el aval de la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
“Cuando Rodolfo empezó con la candidatura a la Alcaldía yo fui reacia, pero después de ver los resultados que tuvo en los menos favorecidos de la ciudad en su alcaldía, ¡entendí el llamado que teníamos a construir desde la política un mejor país! Vamos por el partido”, anunció.
En la foto en la que aparecen reunidos varios integrantes del movimiento, liderados por Oliveros, no está el ingeniero, pero sí está Marelen Castillo, la exfórmula vicepresidencial del excandidato y quien aceptó llegar a la Cámara de Representantes a ocupar una curul.
Por su parte, el ingeniero ha dicho que llegará al Senado, y a pesar de que se declaró como independiente, en días recientes se reunió con el presidente electo Gustavo Petro y publicó una foto en la que comentó: “Empezó el cambio”, la cual despertó críticas en sus seguidores.
Oliveros reconoció, como lo ha dicho en otros espacios, que al comienzo no estaba de acuerdo con que Hernández se lanzara a la Presidencia. En entrevista con SEMANA, Oliveros confesó que al comienzo no apoyaba la idea.
“Me pareció que era un rollo muy grande, pero si hay un hombre en Colombia preparado para gobernar y dirigir este país tan loco, pero tan bello, es Rodolfo Hernández”, aseguró a semanas de la segunda vuelta presidencial.
Según ha trascendido, la idea sería que en los próximos días se presente oficialmente la solicitud al Consejo Nacional Electoral (CNE), para que los magistrados estudien los requisitos y la idoneidad para darle la personería jurídica al movimiento.
Uno de los principales propósitos de lograr la conformación del partido sería apuntarle a las elecciones regionales del próximo año, y por qué no, como lo han confirmado algunos miembros de la familia, que el ingeniero vuelva a aspirar en 2026.
En ese sentido, lo que buscarían es que se logren impulsar liderazgos en diferentes regiones, más allá de Santander, donde tienen su principal caudal electoral y lograr colocar fichas propias de su movimiento, aprovechando el impulso que les pueda dar el ingeniero mediante su partido.
Más allá de la imagen del excandidato, la idea es que Oliveros lidere la colectividad, como lo hizo en la campaña, por lo que podría ser la directora de la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
Oliveros es una persona que gran parte de la campaña estuvo en la sombra, no porque no se quisiera mostrar, sino porque sabía que los reflectores estaban en su esposo. Se encargó de liderar la campaña desde la Casa de Nariño en Bucaramanga, el nombre que le pusieron a la sede del ingeniero desde donde se movía todo lo necesario para ese propósito.
Confesó que es una persona relajada, que poco le gustan los protocolos y que, como toda madre, una de las cosas más importantes es su familia. Además, al igual que el ingeniero, ama su tierra, y cuando se le preguntó si llegaría a Bogotá a vivir, reconoció que prefiere el calor de su hogar.