En medio de la fuerte ofensiva que adelanta el Ejército colombiano para enfrentar a las disidencias de las Farc, ahora los pobladores de una zona del departamento del Cauca se encuentran atrapados en una escuela tras la retención que adelantan otros ciudadanos para impedir el paso de los uniformados.
Según información suministrada por el Ejército, los 60 soldados continúan “secuestrados” y haciendo ingentes esfuerzos para evitar enfrentarse a la población civil.
Se trata de jóvenes colombianos, muchos de los cuales son padres de familia; otros tienen novias y madres que esperan por ellos, aseguran desde el Ejército, que —además— enfatiza que “estos hombres dan todo por el país y la comunidad les impide el paso”.
Los soldados hacen parte de dos pelotones del Comando Específico del Cauca, en la región del Cañón del Micay.
Los pobladores que los retienen son cerca de 250, que se encuentran ubicados en el sector de El Filo, zona rural entre los municipios de Argelia y El Tambo.
Los dos pelotones de soldados habían sido asignados dentro de las operaciones de seguridad y estabilidad del territorio, en el marco de la Operación Perseo, informó el Ejército.
El llamado
La situación no solo obstaculiza el cumplimiento de la misión que les fue encomendada a los soldados: enfrentar a los grupos armados ilegales, sino que pone en riesgo la integridad de los soldados, que están haciendo lo que más puedan para evitar confrontación con la población civil y, de esa manera, proteger los derechos humanos.
Completan 24 horas
La retención de los soldados, toda vez que algunos miembros de la comunidad han entregado versiones, según las cuales no se trata de un secuestro, se habría registrado desde el viernes 18 de octubre a las 6 de la mañana. Es decir, ya los pelotones completan más de 24 horas sin poder avanzar hacia el destino de su misión.
Los uniformados intentaban llegar al corregimiento de Honduras, que —durante este año— ha sido blanco de múltiples situaciones que ponen en riesgo la seguridad de la población. En lo que va de 2024, en esa zona del país aparecen panfletos de grupos armados al margen de la ley, en los que amenazan si no se cumplen las restricciones a la movilidad que imparten.
En particular, declaran como objetivo militar algunos puntos en específico, como las instituciones públicas, los corresponsales bancarios y colegios.
La población civil, en medio del conflicto, siempre está entre el fuego cruzado, pues en los panfletos se mencionan como colaboradores de uno u otro bando, lo que pone en riesgo a los integrantes de la comunidad.