El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) reveló este martes las cifras del Pulso Migratorio para Colombia de enero y febrero de este año, con las dinámicas de vida, movilización, trabajo y conformación de familia de los migrantes venezolanos en el país, las cuales revelan que solo el 15 % tiene permiso para trabajar en territorio nacional.

Así mismo, estas cifras del Dane indican que Bogotá, con el 24 %, sigue siendo la ciudad que más recibe a personas que por primera vez llegan a Colombia desde Venezuela, seguida por Norte de Santander (14,3 %), Antioquia (9,5 %), Atlántico (8,3 %) y Valle del Cauca (7,0 %).

“El 15,4 % de los migrantes encuestados entre enero y febrero de 2022 reportaron tener Permiso Especial de Permanencia (PEP), mientas que el 84,6 % no lo tenía. De este 15,4 % que tienen el PEP, el 15,7 % eran mujeres y 15,0 % hombres. Desde el año 2018, el 41,3 % de esta población tiene el permiso y desde el año 2019, el 24,2 %”, señala el Dane.

Antes de obtener el PEP, según cifras de esa entidad, el 51,7 % de migrantes consultados respondieron que la actividad que ocupó la mayor parte de su tiempo fue trabajar; el 24,3 % buscó trabajo, el 6,8 % estaba estudiando y el 14,3 % estaba dedicado a oficios del hogar.

“Los migrantes venezolanos, antes de obtener el Permiso de Protección Temporal (PET) se desempeñaron como trabajadores de los servicios y vendedores de comercios y mercancías, con un 39,4 %, seguido por vendedores elementales, con 34,4 %, y oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y otros oficios, con 14,5 %”, agrega el informe.

Este informe del Dane deja ver un panorama de desfavorecimiento en el mercado laboral para la población venezolana, en la cual muchos se ven expuestos a jornadas laborales extenuantes, sin percibir el pago de horas extras o seguridad social, quedando expuestos incluso en caso de accidentes laborales.

Cuando se indagó en el Pulso de la Migración sobre si la población venezolana ha tenido dificultades para tener un trabajo pago, el 85,0 % dijo que sí. Esta situación se agudiza principalmente para las mujeres (89,2 %) entre 55 años o más (93,7 %). La mayor dificultad que se les presenta a las mujeres es la falta de oportunidades laborales (57,1 %), especialmente entre aquellas de 55 años o más (66,7 %).

“De los migrantes consultados por la Encuesta Pulso de la Migración entre enero y febrero de 2022, el 48,3 % reportó que el mes pasado en el empleo que tenía ganó de $700.001 a $1.050.000 y el 17,7 % recibió de $350.001 a $700.000. Además, el 92,1 % dijo que en el último mes no recibió ingresos por concepto de horas extras”, manifestó el Dane.

El Pulso también consultó a los migrantes venezolanos sobre el acceso a educación en Colombia de los miembros de la familia que se encuentran en edad escolar. En este punto, el 68,0 % dijo que sí tiene acceso, el 22,0 % no tiene familiares en edad escolar y el 10 % no tuvo acceso; la principal razón para no tener acceso es debido a que no tienen papeles (75,3 %).

Panorama de vacunación contra covid-19

Respecto a la intención de vacunación, el 71,8 % de los venezolanos encuestados respondió que ya se aplicó la vacuna; el 23,2 % dijo que sí estaba interesado/a en aplicarse la vacuna contra el coronavirus y el 5,1 % contestó que no estaba interesado/a en aplicarse la vacuna.

Al preguntar por el principal motivo por el que las personas contestaron que no estaban interesadas en aplicarse la vacuna contra el coronavirus, se concluyó que el 39,3 % cree que la vacuna puede ser insegura debido a los potenciales efectos adversos.

La Encuesta Pulso de la Migración busca complementar la información producida por el Dane que caracteriza a la población migrante desde Venezuela, incluyendo colombianos retornados, con el propósito de que sea de utilidad para diseñar mejores políticas basadas en evidencia y de dar a conocer a la población en general las condiciones de vida de los migrantes.

Esta encuesta se realizó con el apoyo del Banco Mundial, especialmente el programa “Global Questions on Forced Displacement”, y con el acompañamiento técnico de la Universidad del Rosario.