La inexplicable fuga de Braian Orlando Cardona, capó de la banda criminal de Los Pelusos, recluido en la cárcel de Alta y Media Seguridad de Cómbita, ahora se convierte en un enredo de talla grande para los funcionarios que estaban encargados de su custodia.
El Inpec anticipó que se abrió una investigación que vincula a 15 funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario en ese centro de reclusión, en teoría, de los más seguros del país y donde se encuentran los cabecillas de peligrosas organizaciones criminales.
“El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario se permite informar los avances en la investigación relacionada con la fuga de Brian Orlando Cardona de la Cárcel y Penitenciaría con Alta y Media Seguridad ‘El Barne’ (Cómbita) y las medidas que se han adelantado”, señaló el Inpec.
El pasado dos de enero el personal de custodia en la cárcel de Cómbita tuvo que contar más de tres veces a los privados de la libertad. Las cuentas no cuadraban. Contaron una y otra vez con la esperanza de encontrar el número faltante, pero no pasó nada. El ausente fue identificado y resultó ser un integrante de una peligrosa red criminal que estaba a menos de 24 meses de completar su condena.
“De manera conjunta con la Policía Nacional, puso en marcha un plan candado que permita dar con la recaptura de Braian Orlando, quien es integrante de la banda criminal ‘Los Pelusos’ y se encuentra condenado a más de seis (6) años de prisión, de los cuales ya ha cumplido cuatro (4) y estaba próximo a obtener su libertad”, dijo el Inpec cuando confirmaron la fuga.
La investigación aterrizó en la dirección del Inpec y el propio coronel Daniel Gutierrez se desplazó hasta la cárcel de Cómbita para coordinar los detalles, aunque la Procuraduría anticipó que asumieron el poder preferente para conocer de manera particular el proceso y así mismo identificar responsabilidades.
“El privado de la libertad si bien hacía parte de una banda delincuencial, no era uno de sus cabecillas, información que se pudo constatar con la DIJIN (Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL”, explicó el oficial a cargo del Inpec que además aseguró habrá " rotaciones en los puestos de seguridad, esto con el fin de refrescar los puntos clave del ERON, para su mayor control”.
Insistieron desde Inpec que la persona ahora prófuga de la justicia, sí bien hace parte de una organización criminal, muy conocida en el país, no era cabecilla de la misma, incluso su pena no correspondía a un delincuente de alto perfil y al contrario, estaba apunto de quedar en libertad.
“Junto con la USPEC, se reforzarán adecuaciones en las áreas perimetrales del ERON, para fortalecer los controles de seguridad y mejorar la seguridad al interior de la cárcel”, señaló el Inpec al considerar que es muy delicada la situación que ahora reporta la primera fuga del 2023 y de una cárcel como Cómbita, de máxima seguridad.
Un dato particular que entregó el Inpec es que la persona prófuga de la justicia, estuvo en varios tratamientos de medicina psiquiátrica que fueron ordenados por los profesionales que durante meses estuvieron a su cuidado. Un proceso que fue apoyado por el propio Inpec en el trabajo de humanización de las cárceles.